16.2.11



LA POLÍTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

ASÍ SE LAS GASTAN
Muy quitados de la pena, como si no tuvieran chamba pendiente, y mucha, se vio a un par de diputados federales por Baja California, pero haciendo presencia en Baja California Sur. Era César Mancillas, ex alcalde de Ensenada, quien ahora luce feliz sobrepeso, y Gerardo Cortez, con señales de acupuntura para adelgazar pero evidentes nulos resultados. Llegaron tarde y colándose a la fila de Volaris para tomar el vuelo La Paz- Tijuana, a las tres de la tarde y en martes. Es decir, aparte de ser día laboral después del mega puente, los señores con la viada del “triunfo” panista en la Sudcalifornia, agarraron buena fiesta y, en vez de regresar el lunes para presentarse en el Congreso federal el 8 de febrero, ¡no, qué va! Antes hicieron escala en casita, en Tijuana, para trasladarse a trabajar -por decirlo de alguna forma- al Distrito Federal hasta el miércoles. Ya para qué divagar en quienes les pagamos sus días de asueto en La Paz, y ese día libre extra que, por supuesto, tomaron por su cuenta.

MUCHO FESTEJO
Un día más de vida, pero también la bonanza que proporciona ser secretario general del Gobierno Municipal en Rosarito, será lo que esté festejando hoy viernes Catalino Zavala, a quien le han preparado una fiesta muy exclusiva -“con puros camaradas”-, que incluye a funcionarios y políticos de todo el estado y de todos los colores. Pastelito muy mono, muchos globitos de colores, y botellita de su tequila favorito, le serán ofrecidos al feliz cumpleañero -como dicen los redactores de sociales- por parte de familiares y amigos que piensan mostrarle este día todo su cariño y aprecio. La recepción será en la residencia de Claudia Salceda, directora de Transparencia en ese municipio.

MUCHO CORAJE
Qué culebras y culebrones salieron de la boca de Ruth Hernández cuando se retiró de la convención donde perdió frente a Sócrates Bastida la dirigencia estatal del PAN. Muy diferente a la propiedad y decencia con la que se condujo durante toda la campaña y frente a los medios de comunicación y, cuentan los que la vieron, que hasta miedo daba. Exagerados tal vez, sus correligionarios dicen que “Las Lavanderas” de Telehit le quedaban chicas a Ruth. Lo mínimo que gritó fue “¡Vendidos!... ¡Maricones!...”. “Como ya no cobran…”, reprochó a sus correligionarios que la dejaron atrás.

LA RASURADORA
La que sigue sumando odios es Martha Saldívar, directora de comunicación del XX Ayuntamiento. Ahora los que la quieren quemar con leña verde son las decenas de reporteros y editores de periodiquitos, revistas y pasquines, conocidos como “los revisteros”, a los que amenazó la titular con definitivamente borrarlos de su directorio de contactos, cancelarles el envío de boletines y comunicados, y en fin, no hacerlos en este mundo. Amenaza la funcionaria, siguiendo orden de Antonio Cano, jefe de gabinete, que ya empezó el rasurado de medios, que no quiere prensa pequeña, ni hacer compromisos con ésta.


LA POLÌTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

PAVIPOLLO
El que se pavonea como pavorreal –valga la redundancia, pero que es necesaria para ilustrar tan graciosa imagen– es Héctor Mares Cossío, a saber aún presidente de la Fundación Colosio en Tijuana y que ahora no pierde la oportunidad de dejar en claro que regresará al cargo de contralor del Congreso del Estado, mismo puesto del que prácticamente lo sacaron por mangas y con el uso de la fuerza pública. El gobernador Osuna Millán no lo quiso en aquella ocasión, y ahora Mares Cossío se carcajea porque el Lupillo tendrá que apechugar debido a sabrá Dios qué amarres de por medio. Muy ufano el priísta espeta: “Regreso porque regreso como contralor; ¡antes me dejo de llamar Héctor Mares Cossío!”.

ACAPARADORA
Muy molestos están muchos panistas de que a algunos de su partido no les llegó la crisis, y que no sólo eso, sino parece que les va mejor que nunca, mientras que ellos quedaron a pan y agua.
Señalan como ejemplo a Gabriela Martínez, vocera de prácticamente media membrecía del PAN. Para empezar, cobra como titular de comunicación en el PAN municipal encabezada por Enrique Méndez, recibe chequecito también como jefa de prensa de Gelasio Cardona Benavides, delegado de la Reforma Agraria en Baja California; más ingresos aun percibe como asesora del diputado plurinominal local Max García; además se encarga de otras asesorías por ahí. Por cierto, Gaby Martínez se anduvo fletando en la frustrada campaña de Carlos Torres Torres como candidato a la alcaldía de Tijuana, y eso muchos lo ven mal porque la consideran una de las culpables de la debacle panista. ¡Ah!, pero a lo que sus indignados correligionarios les enchila más es que la comunicóloga también esté en la nómina del gobierno estatal, “aparte de todo, ‘aviadora’”, expresan. Pero ventajas de ser protegida de Cuauhtémoc Cardona Benavides y Francisco Blake Mora, aseveran.

DIABLO AMARILLO
Hasta el estómago les duele de la risa a muchos priístas de Tijuana y el resto del estado por el rotundo fracaso de Fernando Castro Trenti como operador de la elección en Guerrero. Sus enemigos –que no son pocos– se jactan de que nuestro famoso “diablo” se puso amarillo, porque lo bañaron “los rayos del sol azteca”. Mala leche los políticos tricolores, también festejan que la “quemada” tuviera alcances nacionales, como en las columnas del periódico Excélsior que señalaron que ya de entrada era vergonzoso que un legislador tan desprestigiado como Castro Trenti estuviera denunciando fraude electoral en la entidad guerrerense. A otros tantos connotados priístas el festejo les durará varias semanas –como acostumbran – porque el fracaso del senador bajacaliforniano merma en sus méritos para obtener la candidatura al gobierno de Baja California y, claro, abona al camino de otros.

PROMESITA
Y hablando de Fernando Castro Trenti, sus fracasos nacionales no le imposibilitan sus transas locales, y menos cuando hay oportunistas que le rindan pleitesía. Es el caso del comerciante y presidente de la Canaco, Mario Escobedo Carignan, que ahora que están de moda las alianzas, pues arma sus coaliciones familiares-políticas. Suegro del priísta Chris López, el joven ex diputado le sirve de enlace con el senador Manlio Fabio Beltrones, que a su vez busca “amarres” con el empresario bajacaliforniano (que tan dado es a esos “negocitos”) y apuntalar a su protegido Castro Trenti para sus aspiraciones políticas. En cambio el “diablo” ya le sopló al oído a Escobedo Carignan ofreciéndole nada menos que la candidatura para la alcaldía de Tijuana, misma que le arrebataron en su momento para dársela al empresario Carlos Bustamante, mismo que sí tuvo para pagarla. Dado al protagonismo de Escobedo, pues cayó redondito.

CONSOLACIÓN
Se le “cebó” agarrar la secretaría jurídica del XX Ayuntamiento encabezado por Carlos Bustamente, pero a partir del lunes el licenciado Salvador Gómez Ávila tendrá la chambita de ser presidente del Colegio de Abogados en Materia Electoral A.C. Ahora sí que la Iglesia en manos de Lutero.


LA POLÍTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

RAPAZ
Si el afán recaudatorio y, sobre todo, la insensibilidad del actual Ayuntamiento de Tijuana se encarna en algún funcionario, eso es en la persona de Malvina Méndez, titular del área de Arrastre de Vehículos. La mencionada no cede ni un ápice cuando ciudadanos con evidente escasez de recursos solicitan un descuento en las multas por almacenamiento y arrastre de grúas. No hay ruego ni lágrimas que la ablanden: “¡Junte el dinero, y cuando lo tenga, venga a pagar!”, despacha con un palmo de narices a los usuarios.
Por cierto, la oficina que ocupa la funcionaria Méndez tiene una particularidad: Es la única de Palacio Municipal que tiene las puertas y ventanas polarizadas, dicen que para ocultarse de los fisgones y entrarle con ganas al mole verde y la Coca Cola.

TIRANA
Pero Malvina no se manda sola. Tras su tiranía está Yolanda Enríquez, sindica procuradora del Ayuntamiento. Ella es la mano dura tras actitud de rapiña para con los ciudadanos, incongruente, pues debería ser la encargada de defender a los tijuanenses de los abusos de poder, y es precisamente la que se desenvaina la espada para fregar a quien se pueda, comentan. Incluso hasta al secretario de Gobierno, Roberto Alcides Beltrones, lo trae de un ala. Se ampara en la gratitud que presume le confiere el presidente municipal, que porque aquél le debe mucho, argumenta que por ella ganó la alcaldía porque “le movió a mucha gente”. Así pues, Enríquez se suma a Antonio Cano y a Rufo Ibarra (sin que ello signifique que están haciendo equipo) en tambalear a Beltrones.
Todos se escudan en la amistad que les tiene el mero mero, es decir, el alcalde Bustamante; subestimando, y olvidando, que al secretario “incómodo” Beltrones el ímpetu le llega nada menos que de parte de una persona muy importante en el Senado de la República.

UNGIDO
No vaya a ser que el “milagrito” se le caiga, por eso Leonardo Fernández Aceves le prende a todos los santos habidos y por haber, San Judas, San Martin de Porres, la Virgen de Guadalupe, por supuesto a San Francisco Blake, y hasta a Malverde, para que esta vez sí le dure el gusto como titular de una especie de subdelegación de Gobernación en la entidad, que el flamante Secretario de Gobernación tuvo a bien regarle. Como en todo ha fracasado Fernández Aceves, no duerme pensando que pueda perder el dinero, la seguridad y el “prestigio” que ahora lo arropa en ese cargo. Cuentan que es capaz de regresar la Hummer que compró con sus ahorritos como pago de la “la manda” que prometió para que no lo dejaran fuera de la ubre gubernamental.

ATENIDO
Donde de plano se pasan de... veras, es la Delegación de La Mesa, cuyo titular es Manuel Trasviña. Resulta que cuando cualquier tijuanense llega a hacer un trámite ordinario, tal como solicitar una carta de residencia o un recibo de predial, o cualquier otro asunto que de hecho es gratuito, los empleados de la oficina exigen a cambio una despensa. Así le pasó a una señora que solicitaba un trámite y le dijeron, “sí, pero tiene que aportar con una despensa”.
El delegado Trasviña, además de andar muy ocupado en labores proselitistas de los burócratas, ahora quiere que los ciudadanos le resuelvan la asistencia social que él está obligado a gestionar. Ahora sí que el hambre le pide a la necesidad.


LA POLÍTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

A PA’ DELEGADO
La delegación de La Mesa tiene serios problemas de miseria, delincuencia, deterioro urbano y basura, pero al titular de la misma, Manuel Trasviña Pérez, todo eso parece preocuparle poco. Son otras sus prioridades, por ejemplo, la “grilla” burocrática. Cuando se supone que el señor Trasviña, quien apenas lleva unas cuantas semanas de haber asumido su cargo, debería estar en proceso de “ir conociendo el terreno” de donde ahora es el mandamás, aunque sea por puro protocolo, ya no digamos para detectar y buscarles solución a los problemas de su delegación; el susodicho en vez de hacer recorridos por las colonias de La Mesa, prefiere hacerle el caldo gordo a Juan José Juárez, candidato de la “planilla dorada” a dirigir el sindicato de burócratas del Ayuntamiento. El delegado acudió personalmente, acompañado de muchos de los nuevos empleados de la demarcación, al registro de “su candidato” a dirigir a los burócratas. A saber por qué tendrá tanto interés en el mismo el delegado que, por otra parte, debería empezar por aprenderse el nombre de las calles y colonias de “su” demarcación.

PARA CONSUELO DE CANO
Ventajas de pintarse de todos los colores. Ante la muy posible expulsión de Antonio Cano como coordinador de gabinete del priísta XX Ayuntamiento de Tijuana, Antonio Cano Jiménez podría terminar en la administración panista de José Guadalupe Osuna Millán. Es apenas un rumor, pero dicen que “cuando el río suena…”. Y Cano, que le gusta ganar bien, podría ir a parar nada menos que como director de la CESPT, instancia que como es sabido, es la caja chica del gobierno estatal panista. Dicen que siendo presidente del Congreso en la anterior legislatura, Cano y Osuna Millán les midieron muy bien el agua a sus respectivos camotes, por lo que la curiosa sociedad no es tan descabellada. Por cierto, con eso de que Cano se mete en todo en la administración municipal, piden muchos afectados que a ver si antes de irse mueve sus influencias para que de una vez por todas arreglen el elevador de las oficinas municipales para uso de los visitantes, que por enésima vez está atorado.

EL FUCHI
A don Teodoro Gónzalez Luna le hicieron el feo. El desaire viene del director de comunicación social del Congreso del Estado, Ariel Lizárraga, quien lo quiere remover de su puesto como redactor de los comunicados de la actual legislatura, y de muchas atrás en las que ha participado. De gran aprecio entre el gremio periodístico cachanilla, reporteros y empleados del mismo Congreso están indignados en contra de la decisión de Lizárraga, que quiere arrinconarlo a don Teodoro en el sótano, o incluso al archivo muerto, siendo que el señor, argumentan sus defensores, es experto en la redacción de los documentos legislativos que no son cosa fácil, pero eso le vale a Lizárraga.

LA POLÍTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

CACIQUES
Vaya que a los panistas la derrota no les ha quitado la soberbia y la prepotencia. Los que se mantienen en el poder siguen pisoteando la dignidad de hasta sus mismos correligionarios. Tal es el caso de Carlos Flores Vázquez y Mario Osuna, secretario y subsecretario de Desarrollo Social del Estado. Un sólo ejemplo: a diez de sus promotoras las tienen a pan y agua desde hace tres meses, no les han pagado sueldo, y ahora las quieren recontratar pero por parte del Seguro Popular, aunque sigan chambeando para ellos. Se fue a mamar a otra ubre el anterior titular Carlos Reynoso Nuño y dejaron chiflando en la loma a las promotoras que, aparte de ser militantes panistas, se fletaron bien y bonito, y hasta en contra de su propia voluntad, en la campaña a favor de Carlos Torres, ex candidato a la alcaldía de Tijuana, que no valió más que para puras vergüenzas. A las promotoras panistas ya les dijeron que se olviden de las 12 semanas de salario que les deben. Pero eso sí, Mario Osuna en Tijuana, ha contratado a nuevos promotores cuyo único mérito es que son sus cuatachos del alma.

LA ESCUELITA
Así se le conoce ya al área de comunicación social del Ayuntamiento de Tijuana. La comparan con la escuelita del “Chavo del 8” donde el papel del Profesor Girafales lo emula Antonio Cano, coordinado de Gabinete; los demás personajes que comparten el libreto son Martha Saldívar, Socorro Castillo, Raúl Gómezcaña y Mónica Vallejo, quienes fungen –o fingen– como maestros del resto de los voceros de todas las dependencias y delegaciones del municipio. Los convocan en un saloncito, supuestamente para instruirlos en las maneras básicas de redactar un boletín o comunicado, pero terminan más hechos bolas que sus potenciales alumnos, que dicho sea de paso, tampoco son muy brillantes. La otra vez Cano y Saldívar se empelotaron en la explicación de algo que evidentemente nunca han hecho y ahora pretenden enseñar: el encabezado y la entrada de un boletín.

EL ELEVADOR DEL TERROR
Los cientos de usuarios que llegan a Palacio Municipal de Tijuana no ganan para sustos. Principalmente los viejitos y minusválidos que por las condiciones físicas propias de su situación se ven obligados a usar el elevador para el público. Es muy pequeño, tiene un cupo muy limitado y es viejísimo; en fin, un verdadero peligro pues en cualquier momento se puede desplomar porque siempre está saturado y no se le da el debido mantenimiento. Son incontables las veces que se ha atorado, incluso con ocupantes “célebres” que han visitado a las autoridades municipales, tal es el caso de Jerry Sanders, alcalde de Los Ángeles, y hasta Mickey Mause. Pero todo eso le valía a Jorge Ramos y ahora a Carlos Bustamante, como el alcalde en turno cuenta con un exclusivo elevador, que cómodamente lo traslada desde sus despacho al estacionamiento y viceversa, y al que sí le dan mantenimiento, pues que la chusma se joda. Por cierto, hace varios años un par de niños fallecieron cuando los aplastó un elevador en el hotel propiedad del ahora alcalde. Ojalá no cargue el karma.

14.2.11



DESPERTARON
LOS PACEÑOS
La gente tenía ganas de votar. Dicho más puntualmente, ganas de echar fuera al gobierno perredista.


Los ciudadanos salieron temprano y el primer inconveniente fue encontrar las casillas todavía sin armar y tener que esperar hasta una hora para poder emitir su sufragio en las casillas que debieron abrirse a las 8 de la mañana. “¿Nos vamos o qué?”... “Es muy importante que votes”, era el diálogo entre un matrimonio “de edad”, desesperados en la fila de la casilla 181 de la Escuela Primaria Francisco Cota Moreno en La Paz, capital del estado. “No sabes la cantidad de gente que murió para que tuviéramos derecho al voto”, un tipo le comentaba a alguien a través de su celular. Mientras tanto en la casilla 183 ubicada en una vivienda de la colonia Guadalupe, la alegata era porque los representantes de la coalición PAN-PRS traían pegadas en sus prendas una calcomanía mucho más grande que los 2.5 centímetros autorizados por la ley electoral.
Pasaban las 9 de la mañana y era hora que no abrían la casilla 182 instalada en el Centro de Desarrollo Comunitario del DIF en la colonia Roma. Los ciudadanos estaban verdaderamente molestos. Una señora: “¡Qué irresponsables!”; unos jóvenes: “Vámonos, un voto menos”; un funcionario electoral: “Estamos tardando, pero sí se va a abrir…”; votantes contra los funcionarios de casilla: “Dejen de alegar, apúrense, hay cosas que hacer”; el presidente de casilla: “Siempre se ha hecho así”; una doña: “Me vine temprano y sin bañar, ni modo de echarme el agua, está muy helada, hay que votar primero”; otra doña: “Yo ya no voy a venir a votar, tengo quehacer”; responde su vecina: “Pues yo no vivo de eso”, “Yo sí anduve apoyando a Barroso”, “Porque está muy guapo… y más Axel (Sotelo”): “Yo no les pido nada, que den trabajo, nomás eso”, “Mejor me voy a ir a poner frijol”, “Vino mucha gente y ya se fueron”, “Ahí están haciendo fraude”.
Después de la demorada apertura de la casilla 182, la discusión fue por la forma en que se colocaron las casillas. Representantes de partidos reclamaban que las urnas fueron colocadas al interior del edificio y no en el patio; además querían cerrar las puertas y permitir el acceso a persona por persona: “Qué buena idea”, protestó con ironía una ciudadana, “que cierren la puerta y no se la van a acabar… ¡ya ganamos la elección!”. En esa misma casilla ZETA advirtió un “pequeño detalle” que para todo el mundo pasaba desapercibido: Las urnas pegadas junto a una ventana abierta, misma que daba a los patios de tránsito de mucha gente, es decir, como puestas como para que cualquiera la “embarazara”.
Fue de todo el día el ver rondando en los centros de votación unidades de la policía preventiva del municipio. Pero los paceños nunca se inhibieron, “¡la gente sí está saliendo a votar!”, expresaba entusiasmado un líder social. El desánimo para muchos surgía de la forma de conducirse de los funcionarios de casillas. “Los presidentes de casillas tienen ´línea´; no nos permitieron contar las boletas”, afirmó un operador del PRI. “En las zonas rurales el gobierno está haciendo una repartidera de todo”, acusó otro. Cuando algunas casillas abrieron hasta las 9:40 de la mañana, otras, las especiales, ya estaban cerradas a las 10:30. Fue el caso de la casilla especial (una de las 10 localizadas en todo el estado y donde se repitió el mismo problema) de la Escuela Normal Urbana, donde sólo se repartieron 200 boletas, cuando la afluencia fue de casi un millar de habitantes al término de la jornada.
Para las 11 de la mañana, de acuerdo a un “tanteo” de votos al que ZETA tuvo acceso, los sufragios casi se repartían al 50 y 50 por ciento entre el PRI y el PAN, con un mínimo porcentaje para el PRD.
A lo largo de la jornada muchos especularon en torno a la elección. A los teléfonos celulares llegaban mensajes como “PAN reconoce derrota y triunfo de Barroso”. Militantes panistas repartían celulares y dinero en algunas delegaciones. La cadena Radiofórmula transmitía una supuesta cubertura de las votaciones y llenaba el tiempo con cápsulas turísticas pagadas por el gobierno estatal. TV Azteca realizaba sondeos de salida, aunque estuvieran prohibidos por la ley electoral estatal. Hasta Ulises Ruíz, ex gobernador de Oaxaca, publicaba en su twitter que el PRI había perdido en la Baja Sur.
Los ciudadanos comunes y corrientes opinaban: “Yo sinceramente me voy por el PRI. Hubiera ido por el PAN si fuera otro candidato. Si queremos un cambio no hay que votar por el PAN, ése no es un cambio”; platicaba un taxista. “Barroso no está maleado, pero hay mucho gaviota viejo atrás de él y que están esperando que gane”, opinaba una empleada. “Y es que también el PRD se maleó mucho”; confirmaba un vendedor. “La tendencia es con Covarrubias, pero ahorita la traición y el desengaño está cabrón; la política es así”, refirió un maestro simpatizante del PANAL, mismo que le ofrecía a otro ciudadano prestarle su credencial electoral porque aquél había perdido la propia.
Por la tarde la concurrencia a las casillas disminuyó, y en las sedes de algunos partidos ya se vislumbraban algunos estados de ánimo. En la casa de campaña de Luis Armando Díaz, candidato a gobernador del PRD, estaban acuartelados y de “capa caída” los militantes: “Se canceló la rueda de prensa”, sentenciaron. En la sede del PRI había mucho movimiento, y en la casa de campaña de su candidato, Ricardo Barroso, algarabía. Pero la fiesta grande ya la preparaban en la casa de campaña de Marcos Covarrubias, abanderado del PAN.
En la casilla 252 de la colonia Guadalupe la gente estaba molesta por el mal trato a los ancianos y gente minusválida a la que no se le daba preferencia. En la casilla 155 de la Escuela 18 de Marzo, lugar a donde acuden las tradicionales familias paceñas, todo era tranquilidad. En la casilla 155 de la Escuela Emma Osuna en la colonia Loma Linda los votos eran muy parejos entre las tres principales fuerzas políticas, en el conteo una por una de las boletas se alternaba la preferencia. Un funcionario rezongó: “La tendencia es clara”, “pues cuál tendencia, güey”, le respondió otro. En la mayoría de las casillas los funcionarios echaron afuera a los representantes de los partidos, y a candado y reja de por medio, hicieron el conteo de los votos. Fue el caso de las escuelas Primaria Ignacio Allende, Secundaria David Peralta, Primaria Vicente Guerrero. En una de estas ubicaciones, al pasar una camioneta cargada con 10 elementos de la policía municipal, los agentes gritaron de forma burlona “¡todo bien… todo bien…!”.
La tardanza y el sigilo con que se contaron los votos fue la característica de todas las casillas. Eran muchos votos, como nunca, las urnas se veían repletas. Dos horas después se estaban terminando de contar los sufragios y consignando en actas. La estrechez de los resultados, incluso hasta de forma por demás curiosa, puede resumirse en un conteo de la casilla 208 del distrito 5 de la colonia Pueblo Nuevo. Ahí en la casilla básica el PRI obtuvo 108 votos, el PAN 84 y el PRD 65. En la contigua, prácticamente los mismos números pero repartidos a la inversa; PRI 89, PAN 103, y PRD 45. “Están muy `barajeados´ los números”, dedujo un elector. Sospechoso el asunto, como quiera que se le ponga. Pero era mayor el consuelo con tal de que haya perdido el candidato perredista: “¡Nomás con que ya no sea amarilla!”.
El resto de la noche la ciudad de La Paz hizo honor a su nombre, “aquí no ha pasado nada”. Pero pasada la medianoche, el malecón fue desfiladero de carros celebrando el triunfo panista. El jolgorio ya había empezado en la casa de campaña de Marcos Covarrubias, en un galerón, con muchas cervezas, abundante comida, hasta para llevar, señoras con 10 ó 20 burritos envueltos, baños portátiles a media calle, grupo de banda sinaloense, cual fiesta de la Zona Este de Tijuana, es decir, mucho sinaloense o sureño, muy “buchona” la cosa: “¿Y esta gente? A nadie conozco”, expresó un hombre nativo de La Paz. “Ya se fue Covarrubias”, festejaba uno, en realidad más contento por la “peda” que por los resultados electorales.
“Todo el mundo pensaba que iba a ganar Barroso”, comentaba al día siguiente un burócrata del Ayuntamiento de La Paz, sin embargo no simpatizante de los gobiernos perredistas. En su delegación, Los Planes, Marcos Covarrubias le ganó por solo un punto a Ricardo Barroso. “Pero nos da mucho gusto que perdió el PRD”. Piensan los colonos que les tocó una “pizca” de democracia, pues saben bien que el triunfo de Covarrubias fue comprado: “Repartió casas, puso drenaje, apoyó a indígenas, pero todos eran programas federales ya establecidos y se colgó el cuello”. “¿Si te están chingando de hambre tú vas a votar por el mismo?”, externa eufórico a propósito de la derrota perredista y en base a ello asimilan el triunfo de un dizque panista que hasta hace unas semanas pertenecía al mismo clan culpable de la desgracia sudcaliforniana: “¡No hay pedo!”. Pero que no se le olvide: “Prometió cárcel al ex gobernador”.

(Juan Carlos Domínguez)
BAJA CALIFORNIA SUR
SOSPECHOSO
TRIUNFO DE COVARRUBIAS
PAN y PRD manipularon la votación; en Comondú absurdamente la diferencia entre Barroso y Covarrubias fue de 13 mil votos; ciudadanos alegan fraude en Los Cabos

La del 6 de febrero para elegir gobernador de Baja California Sur, fue una elección tramposa, amañada, llena de sospechas.
Se manipuló la votación desde el interior de los partidos PAN y PRD, porque había que cumplir un “Plan B”, que consistía en recurrir a Marcos Covarrubias Villaseñor, en caso que no “levantara” Luis Armando Díaz, abanderado perredista. Ello en complicidad panistas y perredistas.
Aun cuando no hacían falta declaraciones oficiales para entender la velada alianza entre PAN y PRD, el senador Santiago Creel Miranda lo confirmó la mañana del 8 de febrero al periodista Carlos Loret de Mola en su programa televisivo: Sin una alianza institucional pero en una coalición de facto, sacrificaron al que desde un principio fue el más bajo en las encuestas, Luis Armando Díaz, como una estrategia para ganarle la gubernatura a quien había repuntado en la intención del voto, el priísta Ricardo Barroso Agramont.
Los líderes nacionales del PAN y del PRD, Gustavo Madero Muñoz y Jesús Ortega Martínez, pactaron y el compromiso fue sellado el 3 de febrero –3 días antes de la elección— entre el secretario de gobernación, Francisco Blake Mora y el gobernador perredista Narciso Agúndez Montaño. Blake llegó a la entidad con el pretexto de acordar medidas de seguridad en la jornada electoral, pero terminó degustando mariscos con Agúndez.
El PRD despejó el camino a Marcos Covarrubias Villaseñor dejando prácticamente solo a Luis Armando Díaz. En esta operación el gobernador Agúndez negoció únicamente la cabeza de su hermano, José Antonio Agúndez Montaño, como candidato a presidente municipal en Los Cabos, y por ello metió las manos en el Instituto Estatal Electoral para que no apareciera el resultado de 32 casillas en el Programa de Resultados Electorales (Prep), por lo que en la noche del 6 de febrero, a su consanguíneo ya lo colocaban como el ganador virtual de la contienda electoral, apenas encima de los candidatos del PAN y del PRI, Arturo de la Rosa y Ángel Salvador Ceseña Burgoin.
El gobernador perredista también tuvo que recurrir a toda su gente de confianza para que salieran a votar a favor del PAN y envió un operativo hasta Comondú, donde empleó funcionarios y recursos públicos de su gobierno, dispuesto a impedir el triunfo de Barroso.
La red de funcionarios que operaron el día de la jornada es muy amplia, pero destacan por su importancia Alfredo Porras Domínguez, José Antonio Ramírez Gómez, José Manuel Santoyo García, Antonio Alcántar López y Jorge Alberto Vale Sánchez. Todo era necesario, ya que el gobernador perredista –al respaldar al candidato del PAN— salvará su pellejo y evitará así ser investigado y castigado por toda la serie de irregularidades en su administración, que van desde el desvío de millonario recursos públicos, hasta graves actos de corrupción en su sexenio.
Datos entregados a ZETA por algunos integrantes del equipo de campaña de Luis Armando Díaz, enumeran una serie de factores a los que tuvieron que recurrir los panistas-perredistas, y claro, los perredistas en el poder, a partir de su gobernador Narciso Agúndez Montaño, como medida para garantizar el triunfo de Covarrubias:
1.- El 5 de febrero desactivaron toda la estructura política de Luis Armando Díaz que movilizaba Francisco Yee Rubio.
2.- Los recursos económicos no bajaron a la campaña del candidato del PRD-PT para la movilización del voto el día de la jornada electoral.
3.- En Comondú los operadores políticos del PRD encabezados por Rodimiro Amaya Téllez movilizaron, compraron e inhibieron votos para favorecer al candidato del PAN-PRS, Marcos Covarrubias Villaseñor.
4.- El PRD sacó a partir de las 2 de la tarde del 6 de febrero a todos los grupos de choque integrados por vándalos para perseguir y golpear tanto a militantes del PRI como del PAN en Los Cabos para favorecer al hermano del gobernador, José Antonio Agúndez Montaño.
5.- El gobierno de Narciso Agúndez terminó por negociar por debajo del agua con la presidenta del Comité Directivo Municipal del PRI en Comondú y su secretario general, Olga Rangel Vázquez y Plácido López, respectivamente, así como con el candidato a segundo regidor de la planilla del PRI, Rodolfo Ramírez, quienes junto con Lucero Galicia y Rogelio Pérez traicionaron al tricolor y a sus candidatos a la presidencia municipal y gobierno del estado.
Contrario a lo que se preveía, y que es lo lógico, que el triunfo de cualquiera de los candidatos habría de definirse en La Paz o en Los Cabos –como ha ocurrido en casi todos los procesos electorales–, toda la fuerza del PAN y del PRD se volcó esta vez en Comondú, y desde ahí sacaron a votar masivamente a los habitantes, lo que dio como resultado una diferencia de casi 13 mil 500 votos de Marcos Covarrubias sobre Ricardo Barroso. Los votos comundeños fueron apabullantes para resolver la contienda, algo que no había ocurrido en elecciones anteriores.
En el recuento de los votos Luis Armando Díaz prácticamente no ganó en ninguno de los cinco municipios, ni siquiera en Los Cabos –donde se suponía tenía su bastión–, contrario al hermano del gobernador, José Antonio Agúndez Montaño, quien muy apenitas alcanzó a superar a sus adversarios del PRI y del PAN.
Desde el 7 de febrero las oficinas del Consejo Distrital Electoral del municipio de Los Cabos amaneció tomado por enardecidos seguidores de los ex candidatos Arturo de la Rosa Escalante, Ángel Salvador Ceseña Burgoin y Leonel Cota Montaño, quienes reclamaron un fraude electoral porque dentro del Programa de Resultados Preliminares (PREP) no se incluyó el resultado de 32 casillas. Las razones que se dieron:
1.- No se entregaron actas de escrutinio y cómputo de casillas que tendría que haber ido dentro del paquete donde venían los votos.
2.- La mayoría de las actas de escrutinio y cómputo de las 32 casillas venían ilegibles y algunas de plano estaban en blanco.
3.- En cuatro casillas aparecieron más boletas de las que el Instituto Estatal Electoral había asignado, lo que se consideró como embarazo de urnas.
Algunos observadores electorales expusieron a ZETA que existe la sospecha de que este fraude de Los Cabos es un ejemplo de lo que pudo haber pasado el día de la jornada en todo el estado, por lo que el ex candidato del PRI, Ricardo Barroso Agramont, de entrada y al cierre de esta edición no había reconocido el resultado electoral, hasta esperar el cómputo final y analizar los números.
Respecto a la postura de la dirigencia nacional, aún encabezada por Beatriz Paredes, al día siguiente de la elección también llamaba la atención sobre el fenómeno de Comondú, que fue prácticamente lo que apabulló al candidato Barroso, con más de 13 mil votos que beneficiaron a Covarrubias: Adelantaba Paredes: “Nosotros vamos a revisar muy puntualmente la elección de Comondú, que es la que le da al candidato de Acción Nacional la diferencia, porque hubo casillas donde hay demasiados votos; estaremos analizando si pedimos apertura de los paquetes en Comondú”. Reiteró: “Sí es una elección que hay que esperar el cómputo definitivo, particularmente porque resultamos victoriosos en los municipios (La Paz y Los Cabos) que tienen el padrón más grande”.
Por todo este embrollo, por ejemplo en la capital del estado, La Paz, el candidato a la alcaldía por el PAN, Héctor Ibarra Espinoza, salió apresurado a reconocer el triunfo de su contrincante priísta, Esthela Ponce Beltrán, como una manera de enviar una señal a Barroso para que hiciera lo mismo con Covarrubias: “No voy a impugnar. Es de personas civilizadas reconocer un triunfo como también una derrota”, dijo en su mensaje.

LA CONFESIÓN

Después de su renuncia al PRD, Marcos Covarrubias Villaseñor negó una y otra vez ser el “Plan B” de Narciso Agúndez Montaño. Durante toda su campaña lo hizo en conferencias de prensa, en entrevistas exclusivas y hasta en debates. Pero no esperaba que el senador Santiago Creel Miranda se encargara de desenmascararlo y exponer públicamente y en cadena nacional que el triunfo de Covarrubias ya estaba pactado en una alianza de facto entre el PRD y el PAN.
Creel admitió que tomaron un acuerdo sobre las elecciones de Baja California Sur, justificó el pacto político argumentando que nadie debía asustarse por eso, ya que a partir del proceso electoral de Baja California Sur empezarían a verse este tipo de pactos o alianzas, como un nuevo sistema de las democracias más avanzadas del mundo, y citó como ejemplo a Gran Bretaña.
La declaración vino a confirmar la versión de la lideresa de Izquierda Democrática Nacional del PRD, Dolores Padierna Luna, quien en una entrevista en la ciudad de México denunció que Jesús Ortega Martínez pactó la entrega de Baja California Sur y operó política y económicamente a favor del PAN. Y fue más allá: reveló que el líder Comité Ejecutivo Nacional del PRD negoció que el candidato del PAN en Guerrero, Marcos Parra Gómez, declinara a favor del aspirante del PRD, Ángel Aguirre Rivero, y a cambio el PRD entregaría a Baja California Sur.

LA CONTRADICCIÓN

Ya gobernador electo, Marcos Covarrubias reculó. Dejó entrever que no habrá una investigación contra los que en su momento llamó “corruptos y saqueadores del erario público”, integrantes todos del gobierno perredista de Narciso Agúndez Montaño. Por lo menos ésa es la primera impresión que dejó al hablar sobre el tema de la rendición de cuentas en una breve conferencia de prensa.
“Creo que en un estado donde somos aproximadamente 550 mil habitantes no da para vivir con rencores y enconos, donde te estás encontrando a los actores políticos continuamente en la calle, en la escuela con tus hijos, en los cafés y en los restaurantes. Yo creo firmemente en que en todos los partidos del estado hay personas con una alta capacidad y creo que lo mejor que podemos hacer en estos momentos tan difíciles que está viviendo nuestro estado a lo que más debemos de abonarle es a tender puentes de comunicación que nos permitan crecer. Lo voy hacer con todos porque creo que debemos todo mundo jalar la carreta en el mismo sentido, es poco el recurso, es poco el tiempo que tendremos en estos 4 años y medio y no podemos desperdiciarlo cada quien haciendo esfuerzos aislados”, manifestó.
El ganador de la contienda convocó “de ya” a todas las fuerzas políticas y a la sociedad a dejar atrás las campañas y sumarse a lo que será su gobierno para que el estado sea cada vez mejor. Ante la insistencia de los reporteros sobre si habrá o no cacería de brujas o aplicará la Ley en contra de quienes desviaron dinero público y se enriquecieron ilícitamente en el sexenio de Narciso Agúndez, Covarrubias, justificó su marcha atrás con un “ya hemos tenido experiencias de lo que fueron esas cacerías de brujas en Baja California Sur, que quedaron en nada, que costaron mucho y que no sirvieron para nada”.
Desde luego se refirió al encarcelamiento del ex gobernador y ex secretario general de gobierno, Guillermo Mercado Romero y Raúl Antonio Ortega Salgado, en el sexenio del entonces perredista Leonel Cota Montaño, cuando deslindó responsabilidades por un desvío de 540 millones de pesos que arrojó el resultado de la auditoría. Hoy los dos personajes priístas están libres porque el gobierno del estado no pudo probar su responsabilidad en esa malversación de dinero público. Por cierto, algunos paceños platican a manera de anécdota cómo se encuentran al ex gobernador Mercado comprando cosas en Waldos o haciendo “su mandadito” en Chedrahui.
En resumen, Marcos Covarrubias Villaseñor ya se prepara para proteger y cubrirle la espalda a Narciso Agúndez y su gavilla de funcionarios, algunos de los cuales, ya hasta se les menciona como posibles funcionarios del próximo gobierno: Alfredo Porras Domínguez, José Antonio Ramírez Gómez, Alberto Ceseña Cosio, Antonio Alcántar López, José Manuel Santoyo García, Pablo Rangel Pinedo, Freddy Erubey Martínez Rivera, Irineo Collins Martínez, Miguel Vega Pérez, Lennin Giovanni Rodríguez Aguilar, Francisco Karim Martínez Lizárraga y César Uzcanga González.
Y mientras al cierre de esta edición los candidatos perdedores, incluyendo al PRI, pelan con uñas y dientes la revisión de votos en Los Cabos, para tumbarle la alcaldía al candidato del PRD y hermano del gobernador Agúndez, dejan de lado lo más importante, el sospechoso resultado de Comondú que a la postre hundió las expectativas del tricolor rumbo a la gubernatura. La misma líder nacional priísta, Beatriz Paredes, que en las primeras horas posteriores a los comicios había declarado que revisarían “muy puntualmente” las actas en Comondú, en los días posteriores de ha desenfadado del problema y se ha ocupado solamente en defenderse de la embestida de los periodistas y columnistas nacionales, a los que les contesta que “no perdimos en BCS, simplemente no ganamos”. A ello se agrega el comentario cada vez más recurrente, de que Paredes quedó tan contenta sobre todo con el triunfo de su amiga Esthela Ponce como virtual alcaldesa electa de La Paz, que ha descuidado la causa del joven Ricardo Barroso, que sería el candidato más agraviado ya concluido este proceso.
A la abulia del comité nacional del PRI habría que agregarle la apatía o el conformismo de los sudcalifornianos, que ante la alegría de haber derrotado al gobierno perredista en la entidad, han caído redonditos en el engaño que tan ha fraguado la misma mafia enquistada en el poder de la entidad, pero camuflados ahora bajo la manta del PAN.

EL FRAUDE EN LOS CABOS

José Antonio Agúndez Montaño, candidato del PRD a presidente municipal de Los Cabos y hermano del aún gobernador del estado, contrario a lo previsto, no pudo recibir su constancia de mayoría el 9 de febrero.
Una multitud de enardecidos seguidores de los ex candidatos del PRI, PAN y PANAL, Ángel Salvador Ceseña Borgoin, Arturo de la Rosa Escalante y Leonel Cota Montaño, impidió que recibiera la constancia que pretendía acreditarlo como el ganador en ese destino turístico. Así, el hermano de Agúndez, pasó de la euforia y el festejo a la total incertidumbre, porque al cierre de esta edición las instalaciones del Consejo Municipal Electoral de Los Cabos permanecían –después de 3 días consecutivos– bloqueadas y tomadas por los inconformes.
El problema inició cuando el 7 de febrero se descubrió que el Instituto Estatal Electoral no subió al Programa de Resultados Electorales Preliminares el resultado de 32 casillas que en su conjunto suman casi 7 mil votos, según reconoció en una entrevista la presidenta del IEE, Ana Ruth García Grande.
Luego entonces el PREP colocó como virtual ganador de la elección de Los Cabos a José Antonio Agúndez Montaño, con una diferencia de 4 puntos porcentuales sobre sus más cercanos competidores del PRI y del PAN, mismos que registraron un empate técnico.
Pero debido a las protestas e inconformidades que llegaron hasta las acusaciones de un fraude electoral, la presidente del IEE, Ana Ruth García Grande, solicitó una explicación al director del PREP, Francisco Garduño Lomelí, quien se justificó diciendo que no había subido el resultado de esas 32 casillas porque no venían en los paquetes electorales “las acta de escrutinio y del cómputo de las casillas, y también porque algunas de ellas estaban ilegibles, y otras, de plano, aparecieron en blanco”. Así, entre errores voluntarios o no, los inconformes solicitaron la anulación del proceso electoral y repetir las elecciones, cuando menos en Los Cabos, porque hay evidencias de que se orquestó un fraude electoral para favorecer al hermano del gobernador, José Antonio Agúndez Montaño, investigado y acusado por la Secretaría de la Función Pública del desvío de 17 millones de pesos en su paso por el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Los Cabos.
Datos entregados a ZETA por representantes de los partidos políticos del PAN, PRI y PANAL en el Comité Municipal Electoral, expusieron al cierre de esta edición que aún no se contabilizaba el resultado de las 32 casillas porque no estaban en las oficinas, cuyos paquetes podrían haber desaparecido de forma intencional y sospechosa. También reportaron que en la contabilización de votos de algunas urnas que fueron elegidas al azar, encontraron muchas inconsistencias e irregularidades en casi todas las casillas, lo que podría dar pie a formalizar la solicitud de anulación del proceso de Los Cabos, en caso de que el cuerpo de abogados considere tener todos los elementos de prueba para sustentar legalmente esta petición.
Durante la tarde del jueves un grupo de perredistas pretendió apoderarse del lugar que ocupan desde hace tres días los inconformes en el Comité Municipal Electoral, lo que desató un enfrentamiento que llegó a los golpes y patadas, por lo que tuvieron que intervenir los policías antimotines. Y es que durante toda la jornada electoral de Los Cabos los grupos de choque del PRD integrado por vagos, pandilleros y viciosos, arremetieron en contra de los electores afuera de las casillas cuando notaban en sus vehículos calcomanías de otros partidos. En grupos de 10 hasta 20 sujetos se bajaban de sus unidades automotrices y amenazaban a los electores para que se largaran y no votaran, y a quienes se resistían los golpeaban con garrotes, aventaban pedradas y hasta ponchaban las llantas y quebraban los vidrios de sus vehículos, haciendo una campaña temeraria para evitar que emitieran sus votos.
ZETA estuvo presente en la persecución de uno de estos grupos que viajaban a bordo de una camioneta panel de color azul con placas de circulación 012-PMU-7, y quienes al advertir la presencia de la policía huyeron y fueron a refugiarse justamente en el Comité Municipal del PRD, localizado sobre la carretera Transpeninsular de San José del Cabo, Baja California Sur. En esa oficina, con otros vehículos rentados, como una camioneta de color gris plateada con placas 47-12-AVB y conducida por Rogelio Tornero, cuñado de Luis Armando Díaz, se pretendió cerrarle el paso a un grupo de periodistas que tomaban fotos y videos, y pretendieron agredirlos y quitarles los equipos, lo que desató una persecución por parte de los perredistas.
Acciones como ésta se contaron por decenas, una de ellas derivó en la detención del secretario particular del delegado de Cabo San Lucas, Jorge Sánchez Sandoval, quien con navaja en manos ponchaba las llantas de vehículos de simpatizantes de otros partidos políticos. En una entrevista con ZETA, un grupo de policías dijo que en una hora habían detenido a tres grupos de choque, pero cuando salían de la oficina el director Apolinar Ledesma los soltaba por órdenes del gobernador Narciso Agúndez y de la presidenta municipal de Los Cabos, Mirna Xibillé de la Fuente.

Gerardo Zúñiga Pacheco
Juan Carlos Domínguez

10.2.11



Osuna Millán fue a hacer campaña a BCS
PROSELITISMO
AMIGO

Como todo un triunfador, como si nadie recordara su estrepitosa derrota en las pasadas elecciones en Baja California, el gobernador José Guadalupe Osuna Millán fue de las personalidades que encabezó el cierre de campaña del candidato perredista del PAN a la gubernatura de Baja California Sur. Lo presentaron al Lupillo como el “Gobernador amigo”, “experto” –¡vaya!– en elecciones intermedias”. Acompañado de un séquito conformado por el diputado federal César Mancillas, el ex alcalde de Ensenada Pablo Contreras y su secretario Cuauhtémoc Cardona Benavides, el acto tuvo lugar en Comondú, lugar de nacimiento de Marcos Covarrubias, y refugio de narcotraficantes. Ahí mismo Covarrubias recibió formal “las aguas del Jordán” como miembro del PAN y las loas de nuestros “triunfadores” panistas bajacalifornianos antes mencionados. Eso sí, todo el “show” fue al más puro y rancio estilo priísta. Miles de acarreados desbordaron del ferry, y hubo atracón de tortas y sodas. Todos contentos pues.

Juan Carlos Domínguez

LA ELECCIÓN EN EL PAN:
ENTRE LA INDECISIÓN Y LA TRAICIÓN

Cuando a José Guadalupe Osuna Millán alguno de sus innumerables esbirros le dice “¡Góber, ya ganó!”, el Lupillo nomás sonríe perversamente.
Se refieren a la elección del nuevo dirigente estatal del PAN a celebrarse el próximo sábado 5 de febrero, en donde votarán 77 Consejeros Estatales, ya sea para favorecer a Sócrates Bastida o a Ruth Hernández. Identificado el primero como el “candidato oficial” y la segunda como la de los panistas agraviados.
En sus respectivas campañas, ambos contendientes han pronunciado un discurso idéntico. Que la unidad de los panistas, que van “abrir” el partido a la ciudadanía, que la renovación del PAN. Pero nada es cierto. Ni “abiertos”, ni renovados, y unidos menos. Y para prueba el actual proceso de elección interna que viven. La pelea es a uñas y dientes y, sobre todo, golpeteos, muchos, por debajo de la mesa. Es tanto el cochinero, confiesan algunos militantes panistas, que “parece que se están peleando la presidencia de la República”.
La ideología y los principios partidistas de los que tanto se ufanan en el discurso los panistas –desde el más modesto regidor hasta el primer mandatario del país– simplemente no caben en la práctica. La lucha, las negociaciones, los compromisos, los amarres, en el cabildeo de los votos, se limitan a lo mucho a conservar un puesto en la nómina gubernamental, conseguir una chamba para algún familiar o allegado, y en la promesa de alguna postulación para las elecciones externas por llegar, en el 2012 y 2013. Meras transacciones de compraventa al final de cuentas esta elección interna para la presidencia estatal del PAN en Baja California.
“Cuánto tienes, cuánto vales”, reza un refrán popular. Y así se barajan los 77 nombres que aparecen en el listado de los consejeros estatales. Que éste representa tantos, que aquél no es consejero pero es cercano a fulano, que zutano quiere ser diputado y le conviene porque este candidato es operador en ese distrito, que éste es del grupo “x” pero le conviene apoyar a “y” porque si no, los va a “tumbar”, y puras de ésas.
Como desde hace mucho tiempo, las dos corrientes más fuertes que se enfrentan entre sí son las del gobernador José Guadalupe Osuna Millán, y la del ex alcalde Jesús Gónzalez Reyes. Osunistas contra chuyistas. Otros grupitos con influencia son las de “los Rojos” o “Magallones”, los kikistas, y de células como las de los hermanos Castañeda o el “Kiki” Méndez; que aunque con poquitos votos en lo individual, en “bola” pueden acalambrar al que consideren el candidato opositor. Parece ser que en esta elección ésa es la tendencia, todos contra el gobernador, léase contra su candidato, Sócrates Bastida, “después de la imposición de Carlos Torres (ex candidato del PAN a la alcaldía de Tijuana) no creo que esta vez sean tan pendejos para que se dejen hacer lo mismo”, expresa sin tapujos una miembro adherente del panismo local.

EL ENTRAMADO DE INTERESES

En la lista de los 77 personajes que componen el Consejo Estatal del PAN, hay muchos que ni los mismos panistas ubican. “Lo conocemos porque los vemos ahí, pero ni hacen ruido”, consejeros muy equis, como dicen. Pero la cosa es que tienen voto. Incluso se le da tan poca importancia al Consejo que “siempre que hay elecciones nos pasan desapercibidas, pero ahora va a ser diferente”, reconoce un militante, sin voto, pero molesto por la forma de conducirse el partido en los últimos tiempos.
Otra característica del Consejo es que la mitad de sus integrantes no tiene actualmente un “cargo” público, o por lo menos no de primeros niveles, en la estructura actual del gobierno; factor determinante para no verse obligados a votar por el candidato del góber. Pero a diferencia de todos esos “bultos”, hay otros que sí tienen peso, ya sea porque han ocupado cargos de primer nivel en el gobierno, porque son operadores dentro del partido, porque son familiares entre sí, porque tienen vínculos de amistad u otra clase de afectos con los líderes panistas, o simplemente porque son los que mueven conciencia entre la militancia.
Para empezar, está, por supuesto, el gobernador, que no solamente es consejero estatal sino que tiene la sartén por el mango; tiene la estructura, los recursos, y el poder. Está operando a todo lo que da. El favorito del gobernador es Sócrates Bastida, entonces la cadenita y entrabes de los incondicionales –por convicción o por necesidad– al mandamás del estado, se hace larga.
Está para empezar Ricardo Magaña, diputado local, cuyo hermano Héctor tiene la promesa de ocupar la Secretaría de Medio Ambiente (ocupada antes precisamente por Bastida) o la CESPT, Magaña garantiza 4 votos, muy bueno. Está Ismael Chacón Güereña, actual dirigente estatal y aspirante a ocupar la Procuradurá de Justicia en el Estado. Está una María Luisa Sánchez, regidora, “gente” de Antonio Valladolid, a quien cuidará para que le mantengan el “hueso” de delegado del Instituto Nacional de Migración.
Está Raymundo Vega, quien estuvo a punto de ser diputado local pero lo sacrificaron para favorecer a Arcelia Galarza Villarino, del PANAL; Vega votará por Sócrates no porque tenga intereses o le acaban de dar un puesto, sino por mero agradecimiento a Enrique Méndez, dirigente municipal del PAN. Y Méndez, precisamente es un caso especial, es “chuyista” pero en esta ocasión volteará la tortilla a favor del candidato del góber, por mera precaución, pues le tienen miedo a Ruth Hernández (apoyada por Chuy Gónzalez) en caso de llegar a la dirigencia estatal: “No le puede perdonar a Ruth que le dijera sus verdades cuando fue a pedirle el voto para la dirigencia municipal, ella le dijo que no era bueno para el partido, casi casi le dijo delincuente… como los dirigentes estatales tienen facultad de destituir al dirigente municipal, al “Kiki” le dio frío, habló con ella, pero Ruth no le garantizó que no hará nada contra él”. Con Enrique Méndez a Ruth se le fueron 4 votos.
Otros que andan buscando postulación para una diputación son Gerardo Álvarez, Óscar Martínez y Urbano Chávez, por lo que se espera que voten por el candidato del gobernador.
En cuanto a la corriente de Jesús Gónzalez Reyes, proclive a Ruth Hernández, mucho panista comenta que con tal de obtener una próxima candidatura para la senaduría, éste se “venderá” al gobernador. Mas sus defensores y conocedores de las entrañas del PAN aseguran que eso “jamás”, que primero negocia con los “kikistas” o los “Magallones” que arreglarse con el gobernador, que sus diferencias son irreconciliables. Hernández tiene también a los “kikistas”, como Loreto Quintero, Juan Manuel Gastélum y el mismo Francisco Vega de la Madrid, quienes, dicen, ya se vendieron, el “Kiko” a cambio de la candidatura para la gubernatura, y Gastélum “El Patas” por una notaría pública. Igual sus defensores lo niegan categóricamente, dado a que este grupito está tan menospreciado desde hace muchas elecciones atrás, que traen mucho rencor para con el gobernador y sus grupos.
Voto segurito sí lo tiene Ruth Hernández con Raúl Castañeda Pomposo, a cuyo hermano la candidata defendió a capa y espada cuando aquél se candidateó por la alcaldía de Tijuana. Igual cuenta con la venia de los “rojos”, como Héctor Osuna Jaime, que no vota, pero mueve las conciencias de un buen número de consejeros como Alejandro Gónzalez Alcocer o Armando Corella y toda la parentela Magallón.
Tanto Sócrates Bastida como Ruth Hernández presumen treinta y tantos votos apalabrados. Se amparan incluso por los que no votarán. Eso es lo que les han prometido a cada uno por su lado. Pero como bien los saben hacer los panistas, la contienda que se perfila muy cerrada, como hace tiempo no se veía, finalmente la determinarán los amarres y las negociaciones de emergencia. Ahora sí que la palabra la tendrán los traidores de última hora.

(Juan Carlos Domínguez)

Los consejeros y sus tendencias

1-Enrique Acosta López (Sócrates)
2-Gerardo Álvarez Hernández (Sócrates)
3-Rubén Ernesto Armenta (Ruth)
4-Alejandro Bahena Flores (Sócrates)
5-Sócrates Bastida Hernández (Sócrates)
6-Mónica Bedoya Cerna (Sócrates)
7-Amintha Guadalupe Briceño Cinco (Sócrates)
8-Luis Armando Carrasco Moreno (Ruth)
9-Raúl Castañeda Pomposo (Ruth)
10-Thelma Castañeda Custodio (Sócrates)
11-Rosa María Castillo Burgos (Sócrates)
12-Marco Tulio Castro Rodríguez
13-María Luisa Clemente Jordán (Sócrates)
14-Pablo Contreras Rodríguez (Sócrates)
15-David de la Rosa Anaya (Sócrates)
16-Olga Luz Pérez García (Ruth)
17-Juan Manuel Gastelum Buenrostro (Ruth)
18-Marco Antonio González Arenas (Sócrates)
19-Leticia Grajeda Montaño
20-José María Guillén Urueta (Sócrates)
21-Víctor Celada Hermosillo (Sócrates)
22-Orlando Chávez Hernández (Sócrates)
23-María del Carmen Íñiguez Casanova
24-Yadira Maricela Jacobo Reyna (Sócrates)
25-Ricardo Lomelí Sedano (Sócrates)
26-Yadira López Gónzalez (Sócrates)
27-Gloria María Loza Galván (Sócrates)
28-Ricardo Magaña Mosqueda (Sócrates)
29-Óscar Román Martínez Garza (Ruth)
30-Ricardo Mejorado Ruiz
31-Enrique Méndez Juárez (Sócrates)
32-Miguel Manuel Miranda Ibarra (Ruth)
33-Juan Manuel Molina García (Ruth)
34-Fernando Moreno Guzmán (Ruth)
35-Juana María Nahoul Porras (Sócrates)
36-Salvador Orozco Vargas (Sócrates)
37-Gregorio Saúl Oznaya (Ruth)
38-Celia Palacios Balderas (Ruth)
39-Francisco Javier Paredes Rodríguez (Ruth)
40-Ernesto Pedrín Rivera
41-Loreto Quintero Quintero (Ruth)
42-Antonio Ramírez Rivera
43-Claudia Elizabeth Ramírez Quintero (Sócrates)
44-Diego Alonso Ramírez Robles (Sócrates)
45-Juan Carlos Ramírez Preciado (Sócrates)
46-Sergio Manuel Ramos Navarro
47-Miguel Ángel Rodríguez Castro (Sócrates)
48-Eva Griselda Rodríguez
49-Blas Roberto Romero López (Ruth)
50-Bertha Alicia Sánchez Lara (Ruth)
51-AdrianaGuadalupe Martínez Sánchez (Ruth)
52-María Luisa Sánchez Martínez (Sócrates)
53-Saúl Sandoval Noriega (Sócrates)
54-Aníbal Santana Chaires
55-Blas Rodolfo Solano Chávez (Ruth)
56-Marco Antonio Sotomayor Amezcua (Sócrates)
57-Armando Terán Corella (Ruth)
58-Sergio Tolento Hernández (Sócrates)
59-Luis Torres Torres (Sócrates)
60-Refugio Coronado Valenzuela
61-Raymundo Vega Andrade (Sócrates)
62-Roberto Alfonso Vidrio Rodríguez (Ruth)
63-José Luis Zazueta Pérez (Sócrates)
64-Óscar Zumaya Ojeda (Sócrates)
65-Fernando Pimentel (Sócrates)
66-Héctor Castellanos (Ruth)
67-Salvador Morales Muñoz (Ruth)
68-Arnulfo Palomera (Ruth)
69-Eugenio Elorduy Walther (Sócrates)
70-Fortunato Álvarez (Sócrates)
71-César Mancillas (Sócrates)
72-Rodolfo Gilbert (Ruth)
73-Ismael Chacón Güereña (Sócrates)
74-Jaime Díaz (Ruth)
75-Ruth Hernández (Ruth)
76-José Guadalupe Osuna Millán (Sócrates)
77-Alejandro Gónzalez Alcocer (Ruth)