ESCALA 2011
BAJA CALIFORNIA SUR:
PRD VS. PRD
Engolosinados con el poder, la trifulca en el escenario electoral la escenifican los perredistas. Dividido en varios grupos, dos son los principales contendientes tras la gubernatura y las cuatro alcaldías en la mira. Son el ex gobernador Leonel Cota Montaño y el gobernador actual Narciso Agúndez Montaño; primos también.
El estado celebra elección el 6 de febrero, donde aparte de la gubernatura se disputarán cinco alcaldías –todas en poder del PRD– y 15 diputaciones de mayoría. Como lo hace el PRI en las entidades que gobierna, o el PAN en Baja California, el PRD en Baja Sur inició descaradamente actos de campaña con todos los recursos del estado a su disposición, tanto que en estos momentos el gobierno saliente está en bancarrota.
El candidato oficial, claro, el “delfín de Agúndez”, es Luis Armando Díaz, secretario de gobierno y ex alcalde de Los Cabos, quien sin embargo en las últimas semanas ha visto mermada “la cargada” hacia su persona, gracias al repudio que se tiene por el gobernador Agúndez. Pero el mandatario estatal tiene otro “as bajo la manga” para preservar su poder, el diputado federal Marcos Covarrubias Villaseñor. Mientras que el ex gobernador y ex dirigente nacional del PRD quiere recuperar a toda costa su hegemonía imponiendo a su hermana y ex alcaldesa de La Paz, Rosa Delia Cota Montaño, o bien a René Núñez Cossío, alcalde con licencia de Los Cabos. Se están dando con uñas y dientes y con lo que se pueda. No han tenido empacho en evidenciar corruptelas y cochinero y medio aun cuando todos son protagonistas surgidos del mismo atascadero. Presuntamente los perredistas estarán eligiendo a su candidato el próximo 3 de octubre, no se descarta una consulta ciudadana. Ya Jesús Ortega, dirigente nacional perredista, se mostró un poco alarmado ante la intransigencia de sus correligionarios sudcalifornianos. Sin mucha autoridad les pidió cordura. La negociación, se dice, podría concluir en que la gubernatura se le ceda a Agúndez, mientras las alcaldías al grupo de Cota Montaño, quien después de ser la máxima autoridad en el estado ahora se conforma con allegarse la presidencia municipal de Los Cabos. Nomás.
Por el lado del PRI convertido en oposición desde hace dos sexenios, habían pronunciado su aspiración por competir por la gubernatura el ex senador Antonio Benjamín Manríquez Guluarte y, sobre todo, la diputada federal –en dos ocasiones– Esthela Ponce Beltrán. La legisladora –que ahora buscará la alcaldía de La Paz– declinó a sus aspiraciones, dijo en carta dirigida a la comunidad, para no entorpecer el proceso y diálogos que mantiene su partido ante una potencial alianza con el PAN. Con el PVEM ya la tienen amarrada, con el PANAL también se vislumbran.
En el PAN, el aspirante Luis Alberto Coppola Jofroy, senador de la Republica, hizo lo propio, suspendió sus actos de campaña, a la espera de lo que se arregle con el PRI. El blanquiazul tendría programada su convención interna para el 3 de octubre, igual que el PRD. Coppola ya buscó la gubernatura en 2005 y obtuvo una estrepitosa derrota. Allá el PAN no pinta. Agúndez (PRD) obtuvo el 74 por ciento de los votos, Rodimiro Amaya Téllez (PRI-Verde) casi el 60 por ciento, y el panista tan sólo el 14 por ciento. Fue indiscutible el triunfo de Agúndez, a quien ahora ni los propios perredistas quieren, sentimiento que se habrá de cobrar en las urnas.
(Juan Carlos Domínguez)
BAJA CALIFORNIA SUR:
PRD VS. PRD
Engolosinados con el poder, la trifulca en el escenario electoral la escenifican los perredistas. Dividido en varios grupos, dos son los principales contendientes tras la gubernatura y las cuatro alcaldías en la mira. Son el ex gobernador Leonel Cota Montaño y el gobernador actual Narciso Agúndez Montaño; primos también.
El estado celebra elección el 6 de febrero, donde aparte de la gubernatura se disputarán cinco alcaldías –todas en poder del PRD– y 15 diputaciones de mayoría. Como lo hace el PRI en las entidades que gobierna, o el PAN en Baja California, el PRD en Baja Sur inició descaradamente actos de campaña con todos los recursos del estado a su disposición, tanto que en estos momentos el gobierno saliente está en bancarrota.
El candidato oficial, claro, el “delfín de Agúndez”, es Luis Armando Díaz, secretario de gobierno y ex alcalde de Los Cabos, quien sin embargo en las últimas semanas ha visto mermada “la cargada” hacia su persona, gracias al repudio que se tiene por el gobernador Agúndez. Pero el mandatario estatal tiene otro “as bajo la manga” para preservar su poder, el diputado federal Marcos Covarrubias Villaseñor. Mientras que el ex gobernador y ex dirigente nacional del PRD quiere recuperar a toda costa su hegemonía imponiendo a su hermana y ex alcaldesa de La Paz, Rosa Delia Cota Montaño, o bien a René Núñez Cossío, alcalde con licencia de Los Cabos. Se están dando con uñas y dientes y con lo que se pueda. No han tenido empacho en evidenciar corruptelas y cochinero y medio aun cuando todos son protagonistas surgidos del mismo atascadero. Presuntamente los perredistas estarán eligiendo a su candidato el próximo 3 de octubre, no se descarta una consulta ciudadana. Ya Jesús Ortega, dirigente nacional perredista, se mostró un poco alarmado ante la intransigencia de sus correligionarios sudcalifornianos. Sin mucha autoridad les pidió cordura. La negociación, se dice, podría concluir en que la gubernatura se le ceda a Agúndez, mientras las alcaldías al grupo de Cota Montaño, quien después de ser la máxima autoridad en el estado ahora se conforma con allegarse la presidencia municipal de Los Cabos. Nomás.
Por el lado del PRI convertido en oposición desde hace dos sexenios, habían pronunciado su aspiración por competir por la gubernatura el ex senador Antonio Benjamín Manríquez Guluarte y, sobre todo, la diputada federal –en dos ocasiones– Esthela Ponce Beltrán. La legisladora –que ahora buscará la alcaldía de La Paz– declinó a sus aspiraciones, dijo en carta dirigida a la comunidad, para no entorpecer el proceso y diálogos que mantiene su partido ante una potencial alianza con el PAN. Con el PVEM ya la tienen amarrada, con el PANAL también se vislumbran.
En el PAN, el aspirante Luis Alberto Coppola Jofroy, senador de la Republica, hizo lo propio, suspendió sus actos de campaña, a la espera de lo que se arregle con el PRI. El blanquiazul tendría programada su convención interna para el 3 de octubre, igual que el PRD. Coppola ya buscó la gubernatura en 2005 y obtuvo una estrepitosa derrota. Allá el PAN no pinta. Agúndez (PRD) obtuvo el 74 por ciento de los votos, Rodimiro Amaya Téllez (PRI-Verde) casi el 60 por ciento, y el panista tan sólo el 14 por ciento. Fue indiscutible el triunfo de Agúndez, a quien ahora ni los propios perredistas quieren, sentimiento que se habrá de cobrar en las urnas.
(Juan Carlos Domínguez)
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