3.1.07

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez
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Se acabó el año… ¡Qué añito!... Más convulsionado no podía ser. El conflicto electoral nacional, los diferentes disturbios en varios estados del país; y la violencia desatada en otras tantas entidades. Con especial presencia de los cárteles en Tijuana. El 2007 desde ya se antoja un escenario “interesante” –por decirlo de una manera tierna-.
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No hemos tocado fondo aún. Viene un año duro. Un polvorín de mafias enfrentándose entre sí. Cárteles del crimen organizado, por supuesto; pero también las mafias policíacas y políticas debatiéndose en lodazal. Y una Baja California sitiada en las próximas semanas por el Ejército. La incomodidad mayor será para el ciudadano común. Tendremos más seguridad, que no es lo mismo que tranquilidad. Vergüenza les debería dar a las autoridades locales.
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Los periodistas serán más vulnerables, y los medios en general más auscultados en el futuro próximo. La mira no estará nada más sobre aquellos medios que estén señalando el crimen organizado, sino, -lo que nos faltaba- también se será victima de una línea dura, como en los viejos tiempos priístas, de parte del gobierno federal. Felipe Calderón ya ha dado muestras claras de su nivel de intolerancia.
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Carlos Salinas de Gortari, de lo primero que se preocupó una vez asumido el poder fue de construir un aeropuerto en su pueblo Agualeguas, Nuevo León; Vicente Fox invirtió en mucha infraestructura en Guanajuato, ¡vaya!, hasta un gran centro cultural y museo hizo, ¡él!; mientras que Felipe Calderón luego, luego mandó a la policía federal y el ejército a su estado, Michoacán, tomado por el hampa. Ahí está la muestra de la diferencia de calibre con el que están hechos estos mandatarios. Calderón pronto nos mandará a sus soldados a Baja California, para procurar ponerle remedio a esta tierra sin ley. Hace falta. Ya se dio un caso que ilustra la seriedad que implica la infiltración del narcotráfico en las esferas de la sociedad: Se supo de un reportero que trabajó un tiempo en un diario local, y que no era otra cosa que un elemento “sembrado” por el cártel de los Arellano.
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Esta columna es pesimista, tengo la ligera sospecha. Lo es… ¡a fuerza! ¿De qué otra manera podría ser ante la realidad actual? Lo bueno que nunca falten opciones. Y siempre habrá dispuestos a escribir y a leer sobre las nuevas aventuras de “Mundo Divertido” y el nuevo look que transformará a “La fea más bella”. Qué bueno. ¡Feliz 2007! Y qué Diosito nos agarre confesados…

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