30.4.08


Ana Serradilla
Su prioridad, el cine

Por el momento se niega totalmente a hacer telenovelas. Dejará olvidada la pantalla chica por lo menos dos años, pero en cambio estará entregada como nunca al cine. La última telenovela que la actriz Ana Serradilla hiciera para Televisión Azteca, la dejó decepcionada.

Se trata de “Campeones”, en la que la artista capitalina compartió créditos con Héctor Bonilla y Gabriela Roel en sólo 65 capítulos, resultando un fracaso en cuanto a rating por sus cambios de producción, horario y elenco: “Fue un desastre”, expresa Serradilla en entrevista con ZETA.

Un tanto parca para explayarse en el tema, la actriz y modelo de 29 años atina a criticar la forma de trabajar de la televisora del Ajusco: “Titubean demasiado y por ello echan a perder los proyectos”.

No obstante, la televisión le ha dado satisfacciones en otras latitudes. Tal es el caso de la serie producida por Univisión y Disney, “Amas de Casa Desesperadas”, versión hispana de “Desesperate Housewives”, donde Ana interpreta a “Gabriela Solís”, una mujer frívola, vanidosa pero encantadora, que en la versión original cobra vida en Eva Longoria.

Para Serradilla era un reto sacudirse la sombra de la actriz tejana, pero lo logró. La serie ha tenido muy buena acogida por parte del público latino, y acaba de concluir su primera temporada.
Pero es el cine donde ahora tiene enfocada toda su tarea. Solamente en lo que va de este año, ha estrenado tres filmes en diferentes festivales del séptimo arte: “Déficit”, “El Brindis” y "All Inclusive”, las dos últimas producciones chilenas. En este mes también iniciará el rodaje de “Euforia”. Y así se irá todo 2008.

Al margen de la versatilidad de personajes que estará interpretando, en “El Brindis” personifica a una fotógrafa hija de un judío y una mexicana; en “All Inclusive”, a la hija mayor en una familia clasemediera, que sostiene una relación lésbica con ‘Romina’ (Martha Higareda). Mientras que en “Déficit” es una joven de clase alta reventándose en Tepoztlán, Morelos. Esta cinta lleva el plus de ser la ópera prima de Gael García Bernal, por lo que seguramente creará mayor expectación. Hasta en la misma Ana, aunque no quiere adelantar nada.

En lo que respecta a “Euforia”, se trata de un proyecto que después de cinco años se concreta. El protagonista será Humberto Zurita, un roquero ochentero venido a menos; Ana será la chica a la que se rapta. El filme será dirigido por Alfonso Corona y producido por Julio César Estrada, quien recientemente produjo “Hasta el Viento Tiene Miedo”. El presupuesto será de 18 millones de pesos.

Con ferviente actividad fílmica, no es fortuito que por estos días Ana Serradilla decida radicar en Estados Unidos. Sin embargo, afirma que no es su ambición conquistar “La Meca del Cine”, aunque también revela que de repente le ha llegado una que otra oferta: “Si Hollywood es una consecuencia de mi trabajo, ¡adelante!, pero preferiría hacer cine en Francia”.

* Juan Carlos Domínguez

29.4.08

ROCK TIJUANENSE
"Queremos distinguirnos": A-Line


Y un nuevo grupo musical nace en Tijuana.

Apenas en febrero pasado fue el debut de A- Line, agrupación formada por cinco jóvenes de nuestra ciudad, que ahora, a unas cuantas semanas de haberse conformado, están seguros de ya haber cosechado un buen séquito de seguidores que se irá acrecentando con el transcurso de los meses.

La alineación consta de Abel MC, guitarra y voz; Efra Q., guitarra; Peter MC, batería y voz; Christian V., sintetizador y teclados; y Erik González, bajo. Por el momento ejecutando covers, pero entregados afanosamente en la composición de temas inéditos que darán a conocer pronto, A-Line tuvo su primera presentación frente a público en el “When Bands Attack Rock Fest I”, evento donde alternaron con los grupos Mantera, Australia, Los Karma, Tonk Clowns, Infexión y Saltys, en el Centro Municipal de Arte y Cultura de Rosarito.

Rock alternativo es el género que ejecutan estos jóvenes de entre 15 y 16 años, que antes de reunirse para hacer música, son amigos, compañeros de escuela y primos -dos de ellos-. Aunque hace dos años algunos de sus integrantes formaban parte de otro grupo de rock más pesado, que a la postre se fue desmembrando.

Ahora, bajo el cobijo de una nueva alineación, buscarán un sonido más clásico, variado y melódico, pero tratando -que no es fácil- de sonar diferente a los demás: “Porque todas las bandas de Tijuana tienen como una sola idea, la mayoría son muy parecidos, nosotros queremos cambiar como el concepto ese que tienen, de ‘música de Tijuana’. Los grupos son los mismos, no hay mucha variedad”, señalan.

Panda, Canseco y Delux, son referencias actuales para todos aquellos nuevos talentos que están iniciándose en la música, más para A-Line: “No queremos tener el mismo género de todos, queremos distinguirnos”.

De grupos como aquellos, opinan: “Están muy bien, pero no son como nuestra guía a seguir, nosotros nos enfocamos más allá a lo que ellos están llevando, llegar más lejos; las bandas de México no salen de México, a nosotros nos gustaría ser más internacionales, pegar también en Estados Unidos, aprovechar que estamos en frontera, y no clavarnos mucho en México. (Por ejemplo) Delux empezó en Tijuana, de aquí se fue al Distrito Federal, sí han tocado en San Diego, pero es muy difícil que salgan”.

Por ello, aunque también cantan en el idioma español, sus temas estarán interpretados más que nada en inglés. Actualmente componen las canciones que conformarán su primer EP, que esperan esté saliendo a la luz pública a mediados de este año.

Luego, el ideal para ellos sería ser atraídos por un productor y disquera estadounidenses, con mayores posibilidades de proyección, sin que por ello signifique sacrificar su proyecto: “Estamos abiertos a escuchar otras ideas, interpretarlas a ver qué nos parecen, pero no seguir al pie de la letra todo lo que nos digan, porque hay muchos grupos que se dejan llevar por los productores, y que se hacen comerciales y cambian totalmente su personalidad y sonido. Nos gustaría pegar, pero con nuestras propias ideas y con nuestra propia música”, aseguran.

A-Line es una carreta recta que forma una “A”, y estos músicos la adoptan: “Significa que vamos hacia enfrente,
no nos quedamos atrás”.
*
* JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ

28.4.08

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

Vladimir Zamudio es un actor infantil que participó en “Una pared para Cecilia”, película que recientemente se filmó en Tijuana y que dirige Hugo Rodríguez, realizador de “Nicotina”, que protagonizara Diego Luna. Vladimir Zamudio ha actuado en dos películas, en “Una pared para Cecilia” pasó el casting para interpretar a amigo de la protagonista, que la acompaña a todas partes. El niño tijuanense —proveniente de una familia de músicos reconocidos en la localidad— terminó robándose la película, le dijo el director al padre de Vladimir. Habrá que verlo en las pantallas, seguramente hasta el próximo año.

“Cuerpos en Tránsito”, Festival de Danza Contemporánea, desde hace muchos años perdió brillo —lo dicen los mismos bailarines—. Se desarrollará nuevamente en este mes de abril, en el lugar de costumbre, el Centro Cultural Tijuana. Los organizadores dieron la noticia de que esta vez, aparte de las compañías invitadas, se incluirá a todos —todos— los grupos locales. Y la pregunta es: ¿No habrá manera de excluir a uno que otro? Por salud.

Sandra Bello es una fotógrafa tijuanense que destaca. Me gusta de Sandra que no se va —ya no— por esos rollos de explotar los clichés de la frontera, lo norteño, lo tijuano. Tampoco por las ocurrencias experimentales, que si errores cibernéticos y cosas así. En sus imágines se muestra ella, aunque no sean autorretratos. Nos introduce a sus objetos, a sus espacios de vida cotidiana, a los rinconcitos de su recámara y hasta a los cajones donde guarda su ropa. Con su lente nos induce a hurgar en sus cosas y su aura, como para que el espectador la conozca más como persona y como artista. Sandra lo logra.

La Ballena de Jonás rápidamente llamó la atención por ser un grupo musical muy diferente a las tendencias que en la actualidad pueblan la esfera local; es decir ni emo, ni electrónica, ni reggae, ni ska. Un grupo altamente melódico, con instrumentos como violín, acordeón, bajo y guitarra acústica, con un repertorio como de otra época, género indie, tendencias como el klezner, o el folclor de cualquier país europeo, siempre instrumental. La Ballena de Jonás conquistó a muchos y de repente —y hasta la fecha— como que no hay promotor u institución que no quiera incluirlos en su evento. Pero el encanto pasa, ya para muchos el estilo de la Ballena suena muy meloso y simplemente en ciertos eventos ya no “checa”, llegan a sumir a la gente en un sopor.

Ximena Sariñana resultó una muy grata sorpresa como cantante y compositora. Sobre todo porque cuando la llegábamos a escuchar en reuniones o fiestas privadas uno se preguntaba cómo podría asumir esa faceta nada comercial; cantando jazz y con ese tono de voz. Muy inteligente y paciente, Ximena esperó, logró a dos muy buenos productores, y sacó un producto que se vende bien en el márketing, pero que no “vende” su talento. Buenas letras, excelentes arreglos, finos, modernos (pero nada que ver con reggaetón y esas cosas). Sin perder la esencia juvenil, Ximena puede llegar a ese segmento de público. No sé qué tantas vivencias a su edad pueda tener Ximena, pero de que es intensa, lo es, intensísima. No son cancioncillas rosas las suyas, las de ella, y en esta época de tantos rebeldes, panditas y mirindas, se agradece su existencia. “Mediocre” se titula su disco, en referencia a su espontáneo desdén hacia cualquier mediocridad que se le cruce en el camino (y por ése me cae tan bien). Por cierto, muchos podrán alegar que como Ximena Sariñana y su estilo hay muchas gringas o europeas; sí, pero Ximena es mexicana, es nuestra, acojámosla un poco.

El Comando Rosa es un grupo que se gesta y opera desde las altas esferas del poder, concretamente del poder panista. Por sus acciones y decisiones puede ser tan devastador como cualquier comando negro o la banda del carro gris. Tiene ramificaciones en todo el país y desde la cúpula y en todos los niveles, hasta los más bajos Como los cárteles pues, tienen muchas células. No precisaré los usos y costumbres del Comando Rosa por elemental pudor. Y además porque ésta es una columna blanca —blanca, no rosa—.

25.4.08


FACUNDO CABRAL:
Muchas Palabras, Pocas Canciones


Más de 6 años sin regresar a México, pero sin parar en su vertiginoso andar por los países del mundo. Sólo con su guitarra, sus trovas y poesía, el fervor de sus devotos en el reencuentro es el mismo. Facundo Cabral, que ha pisado el escenario de 165 naciones, dice que no se le agota el entusiasmo -al contario- cuando vuelve a una de ellas, tal como en nuestro país: ”Es más, porque en cuanto más conoces un lugar, los entusiasmos se multiplican”.

El sábado pasado 3 mil mexicanos refrendaron su admiración por el juglar argentino en el Teatro Metropolitan de la capital del país. El recibimiento fue conmovedor y Facundo Cabral lo comparte en entrevista con ZETA: “Nos contaba el personal del teatro que al final del concierto la gente estuvo aplaudiendo de pie por once minutos, imagínese, once minutos, lo que duran tres canciones. Uno ha sembrado amor y estoy cosechando amor, en este momento que uno ya está en el tiempo de descuento, como se dice en el futbol”.

“Antología 1960-2007” se titula el espectáculo que ahora trae y que pisará 20 ciudades de la República Mexicana, incluyendo Tijuana. La ocasión sirve para recapitular lo que ha sido una fructífera carrera que fue tomando senderos inimaginables para este músico-.filosofo: “!Uf!, yo era un muchacho de 22 o 23 años que empezaba a interpretar una canción por pura diversión, entre los campesinos. Me empezaron a invitar de un lado y otro, ni siquiera soñaba que iba a ser artista y de repente dije caramba a lo mejor tengo la oportunidad de cumplir mi sueño inalcanzable de conocer Buenos Aires. Quién me iba a decir que Dios me iba a llevar de la mano por el mundo a través de la canción”.

Facundo Cabral también contabiliza fracasos, censuras, tiempos durísimos; pero el éxito es el saldo final. El de la plenitud que llega el amor a su propio oficio, y la del reconocimiento: “Yo creo que la gente me respeta; me respeta porque yo he sido coherente con mi sueño, yo lo seguí. Eso no quiere decir que yo piense que lo que hago es bueno, muy bueno, extraordinario; mediocre o malo. Fui honesto con la vida, y yo creo que lo que la gente me aplaude es esa honestidad. Hay artistas tan grandes que sería muy soberbio de uno creerse artista; pero si que uno ha sido un testigo de la vida, un testimonio de que se puede vivir mejor si uno sigue el corazón. Eso sí ha sido un éxito en mi vida”.

El interprete de la trova latinoamericana y canción de protesta, no trae canciones nuevas ni novedades, así que el público tijuanense que acuda a escucharlo cuando el sábado 19 de abril se presente en El Foro simplemente lo hará con la ilusión de encontrarse una vez más con el Facundo de siempre, el de la voz viva para poemas como “No soy de aquí ni soy de allá”, “Dios va contigo a todas partes”, “Vuele bajo”, “Un nuevo día” o “Yo no vendo, yo no compro”.

“Yo, por ejemplo, si voy a escuchar a Marco Antonio Muñiz, quiero escuchar ‘Tiempo y Destiempo’” –justifica Cabral-. “Si voy a escuchar a Ricky Martin, quiero oír ese éxito grande que tuvo… la vida es una fiesta ¿te acuerdas?... ¡Ah! es ‘La Vida Loca’. Bueno, y si voy a escuchar al ‘Puma’ quiero escuchar tal cosa, si voy a ver a José José quiero escuchar ‘Gavilán o Paloma’. Conmigo pasa igual”.

“Pero además, lo que yo armo en los conciertos, siempre aparecen cosas muy raras, hasta la mayoría de mis canciones aparecieron en el escenario, fueron improvisadas, así que nunca sé qué pasa, para mí se hace mucho más excitante, porque si no sería como una oficina ¿no?; sería como seguir un mapa, pero no es así”.

Para México Facundo Cabral venía programado para 14 conciertos, se extendió a 20. Luego continuará la gira por Centroamérica, Estados Unidos y Sudamérica. Y así anda, lleva 58 años sin parar, con cinco conciertos por semana, con 10 ó 15 días de descanso al año, y hasta con una década sin regresar a su natal Buenos Aires: “Tengo mucha suerte con mi trabajo, son tantos años de andar sembrando por tantos lados, que ahora llegué a esta edad muy tranquilo, muy contento porque la vida me dio mucho más de lo que yo pensaba”.

-Independientemente de la satisfacción, el éxito y el gozo por la carrera, ¿no hay cansancio?

“Yo estoy hablando de mi espíritu y mi intelecto. El esqueleto es el que ya está bastante… ¿cómo dicen ustedes?... ¿desmadreado?” –‘Madreado’, corrige el reportero- “!Madreado, esa es la palabra! Sí, está ‘madreado’, son casi 71 años, me cuesta levantarme de la silla, camino gracias a un bastón, y veo bastante poco. Pero son casi 71 años, eso lo llevo como puedo, eso sí está cansado”.

Facundo Cabral, nacido en el seno de una familia humilde, abandonado por el padre, en el puerto de Mar de la Plata, toda su existencia la ha vivido solo. Pese a los miles y miles que lo siguen en su cantar, finalmente en su intimidad sólo son él y su alma: “Me gusta la soledad, en la soledad me conozco. Yo ahora estoy hablando con usted por ejemplo, pero si estoy en el cuarto, en el escritorio, aprovecho la vista que me queda, escribo, la paso bien solo. Pero también es una soledad un poco tramposa porque yo sé que salgo y me encuentro con la gente. Es una soledad a la que yo entro y salgo cuando quiero; entonces es una soledad más grata”.

-¿No ha pensado en el retiro?

“!Eh!... no… no… no…”; como que se sorprende al reparar en ello. “No me… no me animo a pensarlo, es duro pensarlo, es muy duro. Voy a estar ahí hasta donde pueda nomás. Ni se me ocurre estar quieto en un lugar o parar, imagínese cómo va dejar uno todos los días donde voy y encuentro puro amor, puro afecto, gentileza, me regalan cosas. Imagínese para un tipo que vive solo, para mí cada concierto es un encuentro con mis amigos, va a ser muy difícil… pero ¡bueno!, que Dios me de un poco más de tiempo ¿no? Y si no, hasta aquí está bien, El es el jefe”.

* EL CONCIERTO

Una guitarra, y una mesita sobre la que descansaba una copa de vino, era toda la decoración sobre el escenario de El Foro. Así de sencilla la escenografía, destinada para un artista, un hombre, que pregona la humildad y solidaridad. El, Facundo Cabral, apareció, como siempre, pantalón y camisa de mezclilla; chamarra y lentes oscuros. Mientras que los tijuanenses que fueron a escucharlo, se vistieron de gala, color negro de preferencia, trajes y vestidos largos. “!Old people!”, expresó un joven emo que pasó y vio a tal público haciendo “cola” sobre la Avenida Revolución.

Cerca de dos mil personas acudieron -el sábado pasado- a reencontrarse con el Facundo de siempre, el de las muchas palabras y pocas canciones, las suficientes. “Antología 1960-2008” se titula la serie de conciertos que ahora emprende y que se supone concentra las canciones más entrañables de su trayectoria. Pero sólo cantó como seis, en más de una hora y media que duró su recital. Un poco más viejo, evidentemente cansado, y auxiliado de un bastón, Cabral lo que no agota son sus palabras, y así, antes de interpretar cualquier canción, habló como por media hora. La vejez que ahora vive, la cercanía a la muerte, y su agradecimiento a Dios, fueron la constante de su soliloquio.

Pasaron por ahí canciones como “Los Ejes de mi carreta”, “Vuele Bajo”, “Vida sencilla”, “Dios va contigo a todas partes” y “Un nuevo día”… cuando mucho, la gente no atina a recordar cuántas ni cuáles canciones interpretó, sólo piensan en una. Curioso fenómeno de un cantante al que su público acude más a oírlo a hablar que a cantar. Una especie de predicador, o cuando mucho pastor de cualquier congregación, que lanza su filosofía, máximas y sentencias a una torva incondicional que le aplaude todo, incluso a sus chistes malos y lugares comunes.

Anécdotas, recuerdos, relatos, vivencias familiares; Walt Whitman, Teresa de Calcuta, Atahualpa Yupanqui, Princesa Diana, Jorge Luis Borges, José Alfredo Jiménez; personajes que enriquecen su experiencia. Los argentinos, el comunismo, la globalización, los ecologistas; temas que explota para su crítica social. El juglar todo el tiempo estuvo con la mirada fija al frente, casi absorto, soltando sus discursos ya sin pausa, uno tras otro como repertorio armado de palabras y ya casi sin reparar mucho en la reacción del público, al que sabe previsible, con sus aplausos que no le remilgan.

“Sólo el que ha vivido tiene derecho a morir”, frases hechas que va soltando Facundo casi como enajenado y tal cual su público va recibiendo y festejando. Y reflexiones profundas que acaso la gente no encuentran en la frivolidad de su vida diaria, por lo que encuentran en aquel trovador su ratito de reivindicación. Los hace pensar cuando dice que “yo alcancé el más alto nivel de la felicidad, que es la paz; no hay pasión, no hay deseo, no hay conflicto…”. Y todo porque ya preparaba la despedida.

“No soy de aquí ni soy de allá”, la canción tan esperada por sus devotos, por supuesto fue dejada hasta el final. Los aplausos y ovaciones fueron nutridos, con el acompañamiento del público a media voz, que ya se daba por bien servido. No obstante, pidieron ¡otra… otra! Cuando el intérprete desapareció del escenario. La petición ni siquiera fue a gritos, sino a manera de cántico. Cabral no regresó, si ni siquiera lo hizo en el Metropolitan de la Ciudad de México. Como si no hubieran visto que ya venía cansado.

* Juan Carlos Domínguez



15.4.08

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

Una lloradera se van a traer miles de compatriotas de “allá de aquel lado” con la película “La misma Luna”, que resulta ser “la misma gata pero revolcada” con eso del tema de los indocumentados. Para orgullo de nuestro cine la cinta inmediatamente fue comprada por los estudios gringos, estrenada en casi 300 salas y con una recaudación de 5 millones de dólares. Una madre se va a California a limpiar casas, un niño que llora desconsolado todas las noches, una tristeza infinita de ambos cuando ven la luna, un sarta de frases y lugares comunes. Un guión muy chantajista, meloso, donde lo único rescatable es el melodrama de Eugenio Derbez. No podía faltar una escenita con Los Tigres del Norte, u otras secuencias muy forzadas e inexplicables como el niño protagonista y Derbez cantando a todo pulmón “yo no soy abusadora… yo no soy abusadora…”. La cinta ha tenido un gran derroche publicitario, con carteles muy hollywoodenses y toda la cosa. Además, como anillo al dedo, Kate del Castillo, protagonista, aparece ahora en spots del Gobierno Federal con no sé qué campaña en torno a los emigrantes mexicanos. Cosas misteriosas estas campañas mediáticas que de repente se sueltan.

Qué gentes tan enfermas algunas. En un programa deportivo reporteaban el caso de un fanático del equipo de fútbol Las Chivas del Guadalajara, mexicano radicado en Estados Unidos, que con su automóvil deportivo o alterado, repleto y tapizado al grado del absurdo de toda la parafernalia habida y por haber en torno al equipo tapatío, se aventó el hecho heroico de viajar 2, 900 kilómetros hasta llegar a la capital de Jalisco. Las cámaras de Televisa se engolosinaban auscultando hasta el último rinconcito del carro. No tomaron declaraciones habladas del aficionado (así hablaría….) pero se le veía muy sonriente y orgulloso en todas las tomas. Qué mal el tipo. ¿Qué pasará por esas mentes?

Qué patiza le asestaron a Hugo Sánchez —otrora el “niño de oro” — en la sección “Las Mangas del Chaleco” de El Noticiero. Mientras tanto todo el país está sumido en la confusión y el drama. Se sienten decepcionados, pero al mismo tiempo comprometidos con el ídolo. Las televisoras, claro, se lamentan ante la cantidad de dólares que ya no captarán a partir de los Juegos Olímpicos de Beijing. Buscan a marchas forzadas ídolos con quien entrar al quite, pero con Ana Gabriela Guevara también fuera de circulación, el panorama se les torna gris. Mientras tanto el resto de la población está en el sollozo por culpa del buen Hugo. La incertidumbre es cruel.

¡Qué locura! es un programita cómico hecho en Venezuela y como uno de esos grandes misterios sin resolver, el Canal 12 local transmite a todas horas. Puedes encontrártelo en la mañana de un fin de semana, en la noche al terminar Notivisa, en la madrugada. No sé cuál es el afán; cómo tampoco se sabe por qué poner toda la madrugada el grotesco “Show de Cristina”, que además es como un repertorio de seis o siete emisiones que repiten y repiten. Dónde está la cordura.

¡Qué locura! La obra “Los Monólogos de la Vagina” montada por mujeres destacadas de Tijuana. Y el comentario no es irónico ni misógino porque hasta las mismas mujeres lo expresan: ¡qué locura! Si simplemente escuchar que esa obra podría ser montada por actrices locales ya lo lleva uno a tener sus reservas, imagínense las expectativas en torno a esta representación a cargo de funcionarias del Cecut, del Cetys, conductoras de programas mañaneros y de radio, y damas de sociedad. Puede resultar curioso, hasta eso. Pero si muchas de ellas son de una grisura total y de un discurso chambón, no sé qué tan amenos puedan resultar sus monólogos de ese tipo.

¡Bendita Semana Santa! Se respiró por un ratito la tranquilidad en nuestra ciudad. La Semana Mayor de por sí es así, pero esta vez fue más calmada que lo normal. No es para menos. Adiós a los antiguos ajetreos. Fue un breve suspiro de nuestra Tijuana tan lastimada, tan violentada, tan devastada, tan lastimada, tan violentada, tan devastada, tan sodomizada…

11.4.08












XIMENA SARIÑANA y su primer disco
MáS ViRTuOsA, MáS eLLa

Más bella aún de lo que retrata en pantalla, y con ese aire como ausente, aparentemente ajena a lo que gira en su entorno, ello no es más que la sutil capa exterior que envuelve a una mujer talentosa e intensa: Ximena Sariñana, cuya presencia ha sido recurrente en películas juveniles de corte comercial, muchas de ellas dirigidas por su propio padre, el realizador Fernando Sariñana.

“Amar te duele”, “Niñas mal”, “Todo el poder”, “AmorXtremo”; son algunos de los títulos de la docena de películas en las que ha actuado, y no sólo eso, también ha intervenido como cantante y supervisora del soundtrack de muchas de ellas. Ahora mismo en espera de estrenarse se encuentran tres películas más en las que participa: “Dos abrazos”, “El brassier de Emma” y “Los 7 Magnifícos”´, cinta ésta en la que será la protagonista e interprete de sí misma. Cinco o seis películas –hasta le cuesta recordarlo- son las hizo Ximena el año pasado. Pero el 2008 estará concentrada en su primer disco, “Mediocre”, que la revela como no lo habían hecho sus papeles en el cine, más integral, más ella, más virtuosa.

Pronto a esta joven de 21 años tendrán que dejar de referirla como “la hija de…”, pese a que trabajar con su padre y el resto de la familia se le ha dado tan natural, ha sido “agradable” y ni siquiera se cuestiona en ‘los pro’ y ‘los contra’, porque se conduce con la misma entrega trabaje con quién trabaje: “Creo que me han educado para ser una persona honesta y muy abierta. El año pasado trabajé en la película ‘Dos abrazos’, de Enrique Begne; y sí le preguntas a Enrique te va a decir que soy una pesadilla –comenta a ZETA- porque yo en todo el rodaje estuve muy metida, daba mis opiniones todo el tiempo, como lo acostumbro hacer en mi casa ¿no?”.

Con mirada luminosa y directa, agrega: “Así es mi forma de trabajar en sí, yo me respeto mucho y siento que tengo el derecho de opinar o de decir; me ajusto a los ritmos de trabajo de otras personas”.

En espera de encontrar lugar en la cartelera, “Enemigos Íntimos”, es la más reciente película donde interviene Ximena Sariñana, donde comparte créditos con Demian Bichir y Dolores Heredia, y donde personifica a una adolescente que ha caído en estado de coma debido a un tumor cerebral, pero antes tiene que lidiar con el silencio: “Ella en un plan muy heroico decide desafanar a su novio, para no lastimarlo en todo este proceso que está viviendo”.

Un rol sin duda muy diferente al que interpretara en “Niñas mal”: “Me siento orgullosa del personaje, realmente es un historia que sentía era necesaria contarla”.
Porque Ximena tampoco se detiene para negarse cuando un proyecto no le late: “Mira, he rechazado muchos guiones, más que por el tamaño del personaje los rechazo porque no me gusta el guión; si no me gusta el guión prefiero no trabajar. Siempre, lo primero que te llama la atención, aunque tu personaje tenga dos líneas en toda la película, lo importante es si quieres formar parte de esa historia que se va a contar”.

Al margen de su destacada trayectoria cinematográfica, Ximena Sariñana está escribiendo ahora su propio guión, el de su faceta musical, que había mantenido a discreción –dentro de lo que cabe- hasta no entrar por la puerta grande, como lo ha hecho con su disco “Mediocre”, editado por Warner Music, y que debutó en primer lugar en ventas. Contenta, radiante –aunque su personalidad por sí misma lo es sin necesidad de alegría alguna- y emocionada, presume entre los productores de su disco a Tweety González y Juan Campodónico, que han realizado discos para Gustavo Cerati y Soda Stéreo, y Bajofondo Tango Club y Jorge Drexler; respectivamente.

Jazz, blues, pop, tecno; son los sonidos por los que suavemente amalgamados van fluyendo las canciones de “Mediocre” (que es todo menos eso), en donde la dotada voz de Ximena y su interpretación entregada e intensa, hacen de este disco su mejor protagónico.

Un “estuche de monerías”, como dirían las abuelas, es esta chica, que además es la compositora de 10 de los doce tracks que contiene su álbum, en el que por su supuesto el tema del amor es el recurrente pero que, pese a su juventud, se transmite una visión muy madura de plantarse frente a la vida, es decir, no son cancioncillas las suyas para el común del público juvenil. De repente desencantada, luego dulce o seductora, existencialista o audaz; Ximena va dejando en su canto diferentes rostros de una historia, la de ella. “La Tina”, “Gris”, “Sintiendo rara”, “Reforma”, “Un error”, “No vuelvo a amar”. “Normal” será el segundo sencillo a promocionar, y Ximena platica un poco de la canción, lo que ilustra el temple de lo que está hecha: “Empiezas a andar con alguien y está sumergida en la emoción. Pero cuando superas eso, te das cuenta que la relación no fue tan impresionante, desgarradora e intensa como la viviste en ese momento. El mensaje es: todo lo que te pasa al enamorarte es ‘normal’”.
- ¿Qué te distingue como cantante?

“Yo no me considero… no sé… yo creo que uno es único por el simple hecho de que es honesto con lo que hace, y en mi caso pues yo compongo, y mis letras hablan cien por ciento de mí y de mis opiniones, y de lo que yo creo. Y pues mi voz también ¿no?... Es mi voz, esa si no se la puedo imitar a nadie aunque quisiera, y no puedo cambiarla por nada”.

Prácticamente de yoga, de buen comer, de acostarse en el pasto de los parques de Boston –donde ahora estudia- y admiradora de Bjork y Fionna Apple; Ximena Sariñana va por la vida con los pies bien puestos sobre el piso, sabedora –aunque sin vanagloriarse de ello- del arsenal de aptitudes que la acompañan y que le perfilan un futuro promisorio: “… soy una persona que logra lo que quiere y que está ansiosa por experimentar y crear. Admiro a los que no se quedan estáticos y se atreven a hacer lo que les apasiona”.

*JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ

9.4.08

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

Hay que largarse de Tijuana una buena cantidad de días, visitar y ver lo malo de otras ciudades no para consolarnos y decir que no estamos tan peor aquí, sino para darnos cuenta de lo mal que está todo el país. Y el turno es para… Guadalajara.

¡Ah pa’ joyita! “La Perla Tapatía”. Sus -oficialmente- cuatro millones de habitantes ya no caben, y el caos es la lógica. El desenfreno y la histeria de los automovilistas, la aglomeración de los clasemedieros en los centros comerciales réplicas del de Santa Fe (México, D.F.) y la chusma apretujada en las calles y tienduchas del centro de la ciudad. Los choferes de camiones, como en todas partes, unos animales; los taxistas, como en todo el mundo, transas. La gente, sobre todo de edad media, temerosa y desconfiada. Los jóvenes, sosos. Y la fama confirmada: “Guadalajara… la ciudad donde se ‘dan’ los hombres”, pero revestida de la doble moral a ultranza.

La ciudad de los crepúsculos arrebolados se ha ido acabando. De eso reniegan sobre todo los más viejos habitantes. Caminas por las banquetas de cemento y de muchas de ellas apenas sale un tronco ya inerte a ras del suelo. La tala de árboles ha sido alarmante, para permitir la visibilidad de los grandes espectaculares publicitarios.

Lentos. Lentos para moverse y lentos en el entendimiento son, por ejemplo, los meseros o empleados de hotel. Puede decirse que son casos aislados, pero cuando vas de un sitio a otro, se repite la historia, tardan horas en servirte una mesa, que no entendieron tal instrucción, que te llevan cosas que no pediste, que te sirven una ensalada con cuchara en lugar de tenedor, que no atinan a pasar recados en una recepción, que corren y corren y se hacen “bolas” cuando atienden a más de dos, que te sirven la cerveza sin cuidar que la espuma se desborde; y miles de detallitos como esos, entonces ya empiezas a reflexionar “qué mal están estos”.

Escuelas y más escuelas hay en Guadalajara; universidades, academias, institutos. Pero muchísimas son escuelas “patito”. Las hay especializadas de todo: que de aviación, de moda, locución, belleza, diseño, comunicación -¡claro!-, gastronomía. Hasta nos topamos por ahí con un “Instituto Corazón”, quién sabe qué impartirán. Mucha vida estudiantil, eso sí, pero poca brillantez. El resultado, como es lógico, es la proliferación de profesionistas mediocres; además de la tanta preparación que puedan obtener algunos, y a pesar de la vida y costumbres modernas, no les quita su verdadera identidad, la de charritos monta perros.

Machitos y mochitos los tapatíos, lo dicen las mismas mujeres de allá. Llevan muy arraigado al charro bravío y conquistador, y el rancho. Recurren a la galantería cuando en realidad ejercen una tiranía sobre sus parejas, son celosos e inseguros, independientemente de la clase social a la que pertenezcan, eso es lo curioso. En resumen, machistas chantajistas. Pero les funciona, pese a los tiempos modernos. Conozco casos de mujeres norteñas o fronterizas; abiertas, liberales, y algunas hasta inteligentes, que han caído en esa dinámica afectiva tapatía y se adhieren a la tradición de la mujer mexicana abnegada.

¡Vive Guadalajara! es la frase promocional del gobierno de la ciudad, que también tiene sus cosas buenas. Como el que las calles están limpias, la mayoría, todas las mañanas se ve a las personas barriendo sus frentes. La gente y choferes están bien dispuestos a darte datos eficientes a la hora de preguntar por cierta dirección. La vida nocturna y el narcotráfico, LA convivencia. El narcomenudeo tiene su propia dinámica también (como para hablar en otra ocasión). Hay que visitar Guadalajara; si le gusta visitar museos anquilosados, comer tortas ahogadas y un tequilita, comprar miles de chucherías como recuerdo (aunque igual las encuentre en “la Revu”). En resumen, si Usted es un turista sano, sí regresará contento.

7.4.08



XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE GUADALAJARA
Primer Escaparate de las PeLiCuLaS MeXiCaNaS


“Desierto Adentro”, “Enemigos Íntimos”, “Lake Tahoe”, “Conozca la Cabeza de Juan Pérez” y “Aurora Boreal”, son películas mexicanas cuyos títulos vamos a estar escuchando regularmente hasta el cierre de este año, al margen de la suerte que éstas corran con la distribución y exhibición, así como la generosidad con la que pueda responder el público. Pero así pasa con nuestro cine.

El Festival Internacional de Cine en Guadalajara, es el primer escaparate en Latinoamérica en el que nuevas películas de todo el continente, y de algunos otros países del mundo, buscan encontrar el aval para continuar su camino en la búsqueda de espacio en las pantallas grandes, la distribución y el inicio de un currículo que las vaya conduciendo a otros festivales internacionales.

La travesía siempre es incierta, principalmente para las películas mexicanas, por lo que la muestra, que se celebró del 7 al 14 de marzo en tierras tapatías, se convierte, para muchas de ellas, en el mejor o peor augurio de lo que serán sus frutos finales.

El XXIII Festival de Cine en Guadalajara premió con los “Palmarés” y “Mayahuel” -nombres con los que bautiza sus trofeos- a los que consideró los mejores filmes entre más de 240 títulos exhibidos. Entre las diversas secciones que componen el certamen, las dos principales corresponden a Largometraje Iberoamericano de Ficción y Largometraje Mexicano de Ficción.

En el primero de estos apartados, como difícilmente el público mexicano tendrá acceso a las películas extranjeras, basta mencionar a los ganadores en las principales categorías. Mejor Película: “14 Kilómetros”, de España; Mención Especial: “El Camino”, de Costa Rica y “La Otra Orilla”, de Portugal; Mejor Ópera Prima: “El Baño del Papa”, coproducción Uruguay, Brasil y Francia; Mejor Director: Eliseo Subiela, por “No Mires para Abajo”, de Argentina.

Vale aludir que el tema recurrente en las películas distinguidas en esta categoría (y tal vez en la muestra en general), es la migración. Tal es el caso de “14 Kilómetros”, que se refiere precisamente a la pequeña distancia que separa a África de Europa, en cuyo trayecto los africanos se enfrentan a toda suerte de vicisitudes y agresiones, buscando mejores expectativas de vida en Occidente. Mientras que “El Camino” se centra en la historia de dos pequeños nicaragüenses en su viaje y vagabundear hasta Costa Rica, donde luchan contra el hambre, la prostitución, la explotación y el desamparo.

¡Y arrancan!... las películas mexicanas

La cinta mexicana mejor calificada por la crítica y los jueces y, lo importante, la más ovacionada por la gente que asistió al Festival, fue “Desierto Adentro”, del director Rodrigo Plá, a la postre la ganadora de la sección Largometraje Mexicano de Ficción como Mejor Película.

El filme aborda la historia de Aureliano, quien carga con el castigo divino de que habrá de morir a temprana edad para pagar un pecado cometido por su padre, mismo que le irá narrando el misterio familiar que los tiene confinados a vivir apartados de la sociedad. El filme de Plá -quien aparte de “La Zona” había realizado sólo cortometrajes, algunos de ellos premiados en festivales como el de Venecia o Toronto- resultó multipremiado, ya que además de salir con el trofeo como Mejor Película, se llevó el de Mejor Guión (Rodrigo Plá y Laura Santullo), Mejor Fotografía (Serguei Saldívar Tanaka), Mejor Actor (Mario Zaragoza) y Mejor Actriz, en la persona de Dolores Heredia. Esta artista, cuya carrera cinematográfica empezara a fructificar a raíz de su protagónico en “Santitos”, fue la actriz más vista del Festival, apareciendo su trabajo en “Desierto Adentro”, “Enemigos Íntimos”, y ”Conozca la Cabeza de Juan Pérez”.

“Pues sí, se siente muy bonito. Este premio se lo quiero dedicar a mi hijita, quisiera que un día vea mis películas”, externó Heredia, quien siempre había sido nominada, mas nunca premiada, pero no por ello siente que por fin “le hizo justicia la revolución”, “porque hasta ahí, a veces te toca morir, o a veces vivir”.

Una y otra vez durante la ceremonia de premiación, el realizador Rodrigo Plá hubo de subir al escenario, sin parar de reír, pues también fue privilegiado con las categorías especiales: Premio del Público y Premio Mezcal, este último conformado por un jurado de cincuenta estudiantes de todo el país, de entre 18 y 25 años: “Este es un premio hermosísimo porque significa que a los jóvenes les gusta un cine con profundidad, y no solamente las frivolidades que llenan las pantallas”, expresó.

Respecto al guión, que tanto llamó la atención, diría: “Uno hace las películas para la gente; nos gusta contar historias, las cosas que nos preocupan, que nos indignan”.

No obstante, la suma de reconocimientos para la obra de Plá no fue suficiente para que se le otorgara el de Mejor Director, el cual recayó en Fernando Eimbcke, quien en 2004 logró el mismo galardón por “Temporada de Patos”, y que ahora repite con “Lake Tahoe”, con la que aseguró no tener mayores pretensiones: “Te tienes que hacer a la idea de que no vas a ganar nada”.

Quien arribó con el pie derecho al séptimo arte es Emilio Portes, quien con el título “Conozca la Cabeza de Juan Pérez”, se hizo acreedor a la Mejor Ópera Prima Mexicana. Lo reconocieron en la misma categoría con el Premio Guerreros de la Prensa, en el que la votación corre a cargo de todos los reporteros que cubren el festival, y que por otro lado favorecieron en el resto de las categorías a “Lake Tahoe”. La primera película de Portes trata de un circo capitalino en quiebra, con un mago que se roba una guillotina de un museo de historia para realizar su acto de escapismo. Entre payasos, contorsionistas y conejos, el tono de la cinta es un humor negro, irónico, con un guión llamativo y original. Los representantes de los medios avalaron su decisión con un “ojalá este festival sirva para que las películas que aquí se vieron, lleguen a las salas y se queden en las salas”.

Continuando con el rubro de largometrajes mexicanos, una cinta que aunque en el Festival de Cine de Guadalajara pasó sin mayor trascendencia, podría ser la que mejor funcione comercialmente en las salas de cine. Se trata de “Enemigos Íntimos”, del director Fernando Sariñana, que mantiene el estilo que le ha dado muy buenos resultados en títulos como “Todo el Poder”, “El Segundo Aire”, “Amarte Duele” y “Niñas Mal”, y que lleva como elenco a Demian Bichir, Ximena Sariñana, Blanca Sánchez, Dolores Heredia, Verónica Merchant y Roberto Sosa.

La clasificación de la peor película mexicana de la muestra, por unanimidad y aunque no de forma oficial, se la ganó “Más Allá de mí”, de Jesús Mario Lozano, quien pese a haber recibido buenas críticas y reconocimientos a cortometrajes realizados anteriormente, con este largometraje dio por resultado un trabajo muy fallido; mala dirección y pésimas actuaciones que dejan el trabajo a un nivel amateur, indigno de formar parte de una muestra de esta envergadura.

En el rubro de Cortometraje Mexicano, género en el que nuestro país suele destacar, salieron ganadores “Café Paraíso”, de Alonso Ruiz-Palacios, mientras que en la categoría de Mejor Cortometraje de Animación (que abarca tanto las producciones nacionales como extranjeras), la designada fue la mexicana Karla Castañeda, con “Jacinta”.

El Mejor Documental Mexicano resultó ser “Trazando Aleida”, de Christiane Burkhard, la historia de una mujer que ha pasado gran parte desconociendo su verdadera identidad, debido a que sus padres se les perdió la pista desde 1975, durante la Guerra Fría.

El tema de los desaparecidos que ha caracterizado mucho a Latinoamérica, es algo de lo que poco se habla en nuestro país: “Esta historia le pertenece a México, aquí es donde menos conocido es el tema, pero también aquí hay miles de desapariciones forzadas”, denunció la directora, quien adelantó que esta cinta ya tiene asegurada su proyección en salas comerciales.

El Festival Internacional de Cine de Guadalajara cuenta con una bolsa de más de 200 mil dólares (aportados por México, Estados Unidos y Suiza), asegurando la distribución de los filmes galardonados, pero lo más importante es la puerta que les abre para más escaparates internacionales. En este caso, recomienda dos cintas iberoamericanas y dos mexicanas para ser seleccionadas en los Golden Globe Awards de 2009. Las cintas mexicanas que seguirán este ciclo de los festivales son “Lake Tahoe” y “Desierto Adentro”.

Cifras y planes

28 millones de pesos costó realizar el XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara, según reveló Raúl Padilla López, Presidente del Patronato. Experto en hablar de cifras y dinero, el también responsable de la FIL (Feria Internacional del Libro) detalló los resultados en números este 2008: un total de 247 películas exhibidas, 114 de ellas en concurso; 43 de éstas, mexicanas. En esta edición aumentaron las secciones paralelas. De 16 de 2007, a 25 ahora, dando por resultado un total de 444 funciones, en contraste con las 302 del año pasado.

38 países fueron representados, 439 reporteros acreditados, los espectadores aumentaron de 72 mil en 2007, a 81 mil este año. El Festival, entonces, creció en términos de números y estructura: “Estamos en la dimensión del tipo de festivales que queremos, pero sobre todo de haber logrado la meta que siempre tuvimos”, refirió Jorge Sánchez, director del Festival.

Y avisó que cada vez se le prestará más atención a géneros como el documental y el largometraje, aunque de cierta forma reconoció los vacíos que de repente se dan en cuanto la organización y atención para las personalidades y medios que cubren: “Lo que viene a corto plazo es un crecimiento en lo interno. Afinar nuestros servicios y calidad que debemos brindarles al público e invitados”.

Si de repente el Festival se antoja algo excluyente, dilucidó: “Aquí es tan importante el espectador que lleva su silla para ver ‘El Rey del Barrio’ en una proyección en la calle, como el cineasta más prestigiado”.

Muy frío y meticuloso de repente en su estructura, el Festival de cine de Guadalajara, ya prestigiado internacionalmente, va en aras de atender más su lado humano: “A lo mejor eso va a ser el trabajo más arduo”.
*
* Juan Carlos Domínguez


4.4.08

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

Una por naca y otro por exquisito, pero al final de cuentas igual de rufianes ambos. Nada más cambiaron un poco las formas y sus particulares gustitos, pero tanto Sari Bermúdez como Sergio Vela aterrizaron a la Presidencia del Conaculta como aves de rapiña sobre un presupuesto que, destinado a un rubro ubicado en una realidad tan “etérea” como las artes (a los ojos de la generalidad y nuestros políticos) se convierte botín abierto para el derroche sin recato.

Petulante y errático ya sabíamos que era, pero de Sergio Vela lo menos que nos consolaba es que se desempeñara eficientemente en su cargo dado a sus antecedentes, él sí era un artista y estaba probado ya (quizás faltó ponerlo bajo la lupa como ahora) como funcionario cultural. Pero entre eso y la traductora y conductora de programa mañanero para doñas que era Sari Bermúdez, en cuestión de mañas no hubo mucha diferencia entre uno y otro. O será que el poder de disponer del erario público descompone a cualquiera.

La danza de los millones podría titularse la obra que ahora protagoniza Vela. Que si 800 mil pesos gastados para que el señor tomara vino con compañías refinadas bajo el cielo de Niza o frente a la torre Eiffel; que si otra suma millonaria para zapatos tenis, dos millones de pesos en renta de estacionamientos dispersos por la ciudad e ilocalizables, aunque uno de ellos cita en la Zona Rosa. Y una nómina que triplicó para aquellos funcionarios medios con sueldo superior a los 30 mil pesos mensuales. Habría que auscultar los nombres, vínculos e intereses que envuelven esas designaciones.

Podríamos perdonarlo, bueno, al cabo es un raterillo más de guante blanco, como la mayoría de los funcionarios, pero se ve bien, es refinado, de buena casta, tiene estilo, podrían justificar algunos. Pero ahora ni eso lo salva, enseñó el cobre. Resultó un prosaico como el que más, y lo demostró en lo que más fácil se cae: el nepotismo. Aunado claro, al influyentismo.

Una mujer contenta —como dijera un columnista de Reforma— y uno que otro comensal sí le están muy agradecidos al Presidente de Conaculta y respaldan su eficiencia y determinación para lograr que no clausuraran el restaurante “Águila y Sol”, propiedad de la distinguida (en la acepción cabal de la palabra) María Ortiz, novia oficial de Sergio Vela. Eso quiere decir que sí ve y oye, y considera argumentos, y toma decisiones ante inconformidades o cuestionamientos. ¡Qué curioso!, y parecía ser muy indiferente cuando, por ejemplo, la comunidad cultural en Tijuana le debatía la decisión de haber ratificado a Teresa Vicencio como directora del CECUT. Pero pues pura mala leche de los gritones.

En el clóset había permanecido —y por eso se ha salvado un tanto del juicio público— Gerardo Kleinburg, otro refinadito, cuatacho de Sergio Vela y actual Director del Festival Cervantino (con ese apellido y esa amistad dónde más podría estar). El amiguito (incómodo o no, eso sólo Vela lo sabe) también ha gozado de la danza de los millones, y ha gastado en viajes más que su propio jefe. Se ha paseado —así, tal cual— por París, Buenos Aires, Santiago y Nueva York. 571 mil pesos gastados. Y un boleto de avión a Guadalajara, pero, ¡nah!, barato, casi 10 mil pesos —el puro boleto—. Antes de su puesto actual, Vela le dio a Keinburg una chambita, la de elaborar la programación de eventos del Palacio de Bellas Artes, se tardó cuatro meses en ello y cobró 130 mil pesos. Ahí fungió como prestador de servicios externo al Conaculta, por lo que no vieron mal asignarle aparte un cargo en nómina, con un sueldo de 84 mil pesos mensuales y nada menos que como asesor de Sergio Vela. Y es que escuchar al oído los consejos de un buen amigo no tiene precio. Vela lo vale, Vela se aplica.

1.4.08


GUSTAVO SANTAOLALLA
GuRú de La MúSiCa


El año pasado se instituyó el premio y se lo otorgaron al cineasta Guillermo del Toro, hijo pródigo de tierras tapatías. En esta ocasión el ´Premio Guadalajara´, reconocimiento con el que abre el XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara, se le concede a un argentino, músico: Gustavo Santaolalla.

Para quien pudiera inquietar el hecho de que un galardón tan importante se le entregue a un productor musical en un certamen eminentemente cinematográfico. Sobre todo más reconocido entre los grandes públicos por su prolífera y destacable carrera como compositor y productor de muchísimos discos, para grupos y cantantes de rock y pop, tales como Café Tacuba, Maldita Vecindad, Molotov, Julieta Venegas, Juanes –por mencionar sólo algunos- , basta traer a la memoria la relación, además también muy exitosa, que en los últimos años ha mantenido Santaolalla con el séptimo arte, precisamente musicalizando filmes como “Diarios de Motocicletas”, o “Amores Perros” y “21 Gramos” del mexicano Alejandro González Iñarritu que le han valido no sólo una buena cantidad de Premios Grammys, sino nada más y nada menos que el Premio Oscar, aspiración máxima de todo el que realiza cine, y que él lo ganó como encargado de la banda sonora de “Secreto en la Montaña” (“Brokeback Mountain”), del realizador Ang Lee; y por segundo año consecutivo el mismo galardón –haciendo mancuerna otra vez con González Iñarritu- por “Babel”. Al par de estatuillas también hay que agregarles un Golden Globe y el Bafta de la Academia Británica.

Si en el ámbito de la industria discográfica su excelencia no estaba en duda –es considerado un gurú en ese mundo-, los frutos cosechados en el cine no son menos valiosos y el mismo Gustavo Santaolalla, como buen argentino, lo presume, y es que la Academia renovó su forma de apreciar los soundtrakcs en las películas.

Aunque el productor argentino se dice especialmente honrado y conmovido por haber recibido el Premio Guadalajara en un país que tanto ama y con el que ha mantenido una estrecha relación, asegura que los premios no le son tan importantes: “Los reconocimientos no dejan de sorprenderme, no es una cosa a la que ya esté acostumbrado, pero nunca he hecho nada por obtener un reconocimiento, nunca he hecho discos diciendo ´éste lo voy hacer para ganarme un grammy´ o ´voy hacer esta película para ganarme un Oscar´.

Y si bien los reconocimientos otorgados por la Academia de Artes Cinematográficas de Hollywood le ha reportado millonarios ofrecimientos y contratos (recientemente se encargó del musicalizar el primer video spot publicitario para la firma Louis Vuitton), Santaolalla también descarta la ambición: “Nunca hice nada por dinero, no digo que el dinero no me sirva ni me interese como al resto del mundo, pero nunca ha sido la motivación que me ha llevado a hacer las cosas. Por suerte igual mis hijos pueden ir a buenas escuelas y todo eso, y por suerte los reconocimientos han llegado sin buscarlos también”.

Santaolalla no se siente genio, pero contrario a lo que señalaba antes, tampoco un privilegiado de la buena fortuna “uno puede tener suerte una vez, dos veces, tres; pero ya cuando tienes 11 grammys, dos oscares… dices, ´bueno algo debo tener yo que conecta con la gente´. Se considera simplemente talentoso, y con muchísimo trabajo de por medio

“Lo que sí me siento orgulloso, en el caso de los oscares, es haber sido parte de un cambio, un gran cambio dentro de la mentalidad de la Academia, porque ésta tenía una gran tendencia, casi instalada, de premiar o celebrar o reconocer sólo el ´store´ de carácter orquestal. No es que tenga algo en contra de eso, pero no me parece que es una manera en que uno pueda propulsar una historia o que pueda musicalizar una película; entonces cuando gané con “Secreto en la Montaña” me pareció un gran cambio, porque es un soundtrack , como todos los que he hecho, bastante minimalista; y el otro año volver a ganar con “Babel”, y si bien es distinta en la música, tiene ese tipo de parámetros, el uso de silencios, de espacios, de poca instrumentación; fue una confirmación. Entonces creo que hoy puede ganar un soundtrack con una orquesta o puede ganar un soundtrack hecho con una flauta. Y me siento orgulloso de haber sido parte de ese cambio.

Dos grandes pasiones…
… y mucho tango


Compositor y productor de más de cien albunes musicales; además de liderar la banda Bajofondo Tango Club, deja claro que la música es una gran pasión en la vida de Gustavo Santaolalla. La gran cantidad de discos en su haber contrasta con las solamente siete películas en las que ha tenido participación. No obstante, ama con la misma intensidad el cine.

El artista de ahora 55 años, empezó a los cinco a tocar la guitarra. A los 10 ya componía; a los 15 formó “Arco Iris”, su primer grupo, a los 16 ya producía sus discos, estudiaba la secundaria y el tenía todo el afán de una preparación profesional: “Eso estaba caminando y tenía intenciones de hacer cine; siempre me encantó y me fascinó el cine. Desgraciadamente en Argentina vivimos muchos años de horror y entre esas consecuencias del horror, aparte de la desaparición de 30 mil personas, existían medidas como por ejemplo cerrar el Instituto de Cinematografía, por considerarlo un foco de subversión. Entonces me quedé sin hacer cine. Seguí con la música pero siempre fue un interés que estuvo ahí y que afortunadamente en los últimos años se me ha dado la oportunidad de estar cerca del mundo del cine”.

Y fue el XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara la ocasión de descubrir la misma intensidad con la que el músico argentino vive su faceta dentro del cine con “Café de Maestros”, filme que inauguró oficialmente el evento. Dirigida por Miguel Kohan, la cinta tiene una especial significación para Gustavo Santaolalla porque no solamente participa musicalmente, sino que es la primera en la que funge como co-productor y guionista. Estrenada en el Festival de Berlín, el público en Guadalajara fue el primero en conocerla en Latinoamérica. Junto a estos elementos, la excitación en Santaolalla se acrecienta porque ahí está su identidad.

“Café de Maestros”, se centra en el tango, baile, y más que baile forma de vida, del Río de la Plata, y nos presenta a los creadores, excepcionales y maravillosos como los califica su compatriota, de los temas clásicos del tango, así como músicos e interpretes de orquestas de los años cuarentas y cincuentas, época dorada de ese género.

Ubicado en al ámbito del rock y el pop, es decir la parte comercial de la música, Gustavo Santaoalla en realidad nunca se ha desprendido de las raíces musicales de su cultura, y del folclor latinoamericano en general, y de cierta forma desde adolescente lo había venido aplicando en su música, o en los discos que a producido de artistas como Café Tacuba o Maldita Vecindad. Ha venido haciendo pues, desde siempre, eso que ahora llaman fusión. De hecho, en los ochentas recorrió la Argentina de punta a punta, junto con el cantautor Leon Gieco, registrando los orígenes más honestos de la música, la de aquellos hombres comunes que la hacen porque la llevan integrada a su vida y ni piensan en grabar discos o aparecer en televisión.

La tarea investigativa era titánica y faltó tiempo, además de los altibajos del país, y nunca se concluyó el proyecto. “En mi vida el tango era una asignatura pendiente, y me dediqué más a la fusión con el folclor y el tango siempre lo vi como una música muy sofisticada la cual sabía en algún momento de mi vida iba abordar”.
Entonces creó Bajofondo Tango Club, grupo contemporáneo con mezclas electrónicas conformado por músicos argentinos y uruguayos, en el que se llega a difuminar la esencia del tango, pero que finalmente conectó a Santaolalla con la semilla: “Me dio la necesidad de ir a buscar realmente la fuente, con la gente que había originado la música de tango en su forma más pura”.

Con Bajofondo, el productor argentino cerró una obra total tanguera que tenía bien definida. Hacer unos discos, luego un libro, después un concierto en el emblemático Teatro Colón, y finalmente todo ello reunido en la película “Café de Maestros”.

Con ello, no solo deja una obra fílmica, sino un legado artístico al que afirma haberse acercado con mucha inocencia y curiosidad ante el desafío de poder reunir a 30 eminencias del tango en su era más gloriosa, gente muy vieja a las que ahora les caracteriza su escepticismo frente a los géneros modernos, y más al lado de un productor venido del mundo del rock y el pop, para el que fue un logro ganarse su confianza: “Pero la verdad, y creo que lo van a ver en la película, como se sintieron tratados con muchísimo respeto y muchísimo cariño, se entregaron totalmente al proyecto, y hoy en día son los mejores defensores de ese proyecto, y los que llevan la bandera realmente son ellos, gente que oscila entre los 70 y 95 años de edad. Desgraciadamente tres de ellos ya han fallecido luego de haber hecho la película”.

Mucho cine… y más

Entre 300 filmes, una treintena de países representados, además de homenajes, presentaciones de libros y funciones de galas, transcurre el XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara, que se celebra del 7 al 14 de septiembre en la capital tapatía.

El Auditorio Telmex fue la sede de la ceremonia inaugural, con alfombra roja por donde pasaron menos celebridades de las que se esperaría, o muchas de ellas simplemente por ser realizadores o actores extranjeros desconocidos para el público mexicano.

Entre aplausos y ovaciones para la figura de Germán Valdez “Tin Tan” –homenajeado en esta edición- y abucheos para el alcalde del municipio de Zapopan, inició el evento, entregando Yolanda Montes “Tongolele” el galardón post mortem al legendario actor cómico: “Como diría mi padre, es un agradecimiento muy ancho”, expresó la actriz Rosalía Valdez.

Por su parte Joselo, integrante del conjunto Café Tacuba entregó el Premio Guadalajara al productor musical Gustavo Santaolalla.

Además de 115 largometrajes en competencia, y 39 documentales, se presentan películas de Argentina como país invitado este año, quien agradeció en voz del Embajador en México, Jorge Raúl Yoma: “Temía mucho que después del partido Boca Juniors con Atlas, me hayan quitado de los invitados, así que no se enojen muchito”. “El café de los maestros”, filme argentino abrió oficialmente el festival.

En el transcurso de la semana también se ha homenajeado a la productora Bertha Navarro (“Un embrujo”, “El Laberinto del Fauno”, “Cronos”, “Cabeza de vaca”), al cineasta, poeta y pintor argentino Fernando Birri, axial como a los realizadores Fernando Pino Solanas y Lita Stantic.

En funciones especiales se han presentado los filmes “Hawai From Her”, de Sarah Polley; “Fados”, de Carlos Saura; “Honneydripper” de John Sayles, y “Redacted”, de Brian de Palma. Así como la magna obra “Napoleón”, de Abel Cancel, en función concierto con orquesta sinfónica dirigida por Michael Zearott, en el seno del Auditorio Metropolitano de Guadalajara.

Las fiestas es un apartado en el que el festival también se destaca, por parte de muchas de las producciones participantes, y la misma ofrecida por el comité organizador, celebrada este año en la antiguo Arena Coliseo, al ritmo de los sones y homenaje pachuco de la Maldita Vecindad, y al calor del ron y el sabor de tacos al vapor.

Este viernes concluirá el Festival, con la ceremonia de premiación para las producciones que participan en rubro como Mejor Largometraje de Ficción Iberoamericano, Mejor Largometraje de Ficción Mexicano, así como Documentales y Cortometrajes Mexicanos e Iberoamericanos, donde se distinguirá no sólo a los realizadores sino también actores, musicalizadotes, fotógrafos, y ópera prima.
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* JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ