18.7.07


Tijuana 118 Aniversario
"Mañanitas" modestas


“No sé… apenas va empezando el maldito evento”, así le respondía a alguien un policía a través de su radio, a propósito del festejo de las Mañanitas a Tijuana que, evidentemente, no despertaba mucho entusiasmo, por lo menos con los guardianes del orden.

La fiesta, que corresponde al primer evento de la serie de festividades con la que el XVIII Ayuntamiento de Tijuana conmemorará el 118 Aniversario de la Ciudad, tuvo nuevamente como escenario el Parque Teniente Guerrero, pero esta vez sin glamour ni tanta parafernalia. Vaya, sin el sello “Hank” tan marcado.

Esta vez para el acceso en automóvil al área no hubo mayor problema, no faltaron estacionamientos, ni tampoco fue necesario acordonar demasiadas cuadras. La gente fue llegando lento, y avanzada la velada el parque no llegó a verse atiborrado. Esta vez, contrario a los dos años anteriores, no hubo tijuanenses “del pueblo”, relegados y protestando; pero tampoco hubo el desfile de la “gran socialité”.

El Alcalde Kurt Honold Morales, y su equipo de Relaciones Publicas, prepararon el festival, al estilo modesto que lo ha caracterizado. Para el programa musical, en lugar de Orquesta de Roma o Niños Cantores de Viena, o al menos la Orquesta de Baja California; se ofreció el talento de grupos folclóricos y musicales locales, Satélite Infantil, y a los ganadores de la Olimpiada Cultural.

Una fiesta sui géneris esta vez. De entrada, la pantalla gigante colocada a un costado del escenario recibía a la gente con imágenes del grupo Timbiriche, grabadas hace 20 años. “El grupo del momento”, mencionaba una y otra vez la maestra de ceremonias, e invitaban al concierto que ese grupo ofrecerá la próxima semana en la Plaza Monumental. También promocionaba el baile de Los Tucanes de Tijuana en el Terrenazo del Hipódromo Caliente.

El parque, que ahora luce más bonito, aunque con menos árboles, fue dividido por sectores. Un área de mesas acordonada, y todo alrededor libre para las familias “de montón”. Por lo menos esta vez nadie tuvo que pagar 300 dólares de acceso. Fue gratis y la gente estaba alegra baile y baile los temas de Timbiriche. Estudiantes, jóvenes y hasta familias sumadas a la euforia del momento. Aunque de repente se suscitó un conflicto familiar: -“Decídanse ¿a quién vamos ir a ver, a Los Tucanes o a Timbiriche?”; llegó un joven a preguntarle a su mamá y hermana. – “!No pues a Los Tucanes… a los otros qué les voy a ir a ver!”, respondió la doña, pero bien que estaba baile y baile con la canción que tocaban: “Y la fiesta comenzó”.

* Sin alfombra roja

Los viejos residentes de Tijuana e invitados distinguidos estaban muy apaciguados en sus mesas y con las botellas y botanas que ellos mismos llevaron. No hubo servicio de alta cocina. Alrededor el resto de los tijuanenses que iba llegando podía acomodarse ampliamente por todo alrededor del parque, había espacio de sobra. Los personajes eran una combinación de famitas, gente rara; aparte de los policías y cadetes, muchos.

Las carpas de la Cervecería Tijuana estaba de adorno, no había cerveza; un viejo residente preguntaba por el espacio de la Tecate; no llegó; L.A. Cetto sí hacía su agosto, a pesar de que la concurrencia no era la más asidua a beber vino. El extremo este del parque era otra cosa. Una combinación de las ferias, jardín del arte o un domingo cualquiera de paseo. Puestos de antojitos de todo tipo, y el ambiente de verbena. Nomás faltaban los juegos mecánicos: “Nomás estamos esperando que den el grito… ¡ah no!, no es el grito lo de hoy”, expresaba un vendedor de flautas.

La entrada principal a la fiesta hubo que adivinarla en un caminito encementado. No hubo alfombra roja para distinguirla a la primera, y en lugar de reflectores y séquito de modelos, esta vez sólo dos tristes edecanes la franqueaban. De pronto llegaba gente elegante, con estilo; pero ya ni se preocupaban por encontrar la pasarela ni los reflectores; entraban por dónde podían. Lo mismo habría pasado con el Alcalde Honold porque pocos se dieron cuenta de su arribo, la misma maestra de ceremonias que lo anunció no lo encontraba Aquella avisaba sobre el arribo del Presidente Municipal y éste apareció ya sentado en su mesa, acompañado de su familia y el Señor Arzobiscpo –siempre fiel- Salvador Romo Muñoz..

Una caravana de niños verdes desfiló hacia el escenario. Se trataba de un grupo musical con playeras llamativas, una extraña combinación de showmans, djs y “Kumbia Kings”, Los viejos residentes no entendían el por qué les estaban presentando ese tipo de música. En la esquina del Parque donde en años anteriores los policías la hacían de valet parking con los autos de lujos, estaba una sola patrulla con los códigos prendidos y un par de agentes hastiados por la falta de actividad.

En sí, un evento ni populachero ni glamoroso; “entre azul y buenas noches”, como luego dicen. “¿A qué hora se va a acabar este desmadre?”; preguntaba enfadado un cadete de la Academia de Policía.

* Bendiciones y regalos para Tijuana

Tan relajado estaba el Teniente Guerrero en esta ocasión, que las parejitas nocturnas que se sientan en las bancas que rodean todo el parque seguían con toda tranquilidad gozando de las mieles del romanticismo. Con todo y todo, un indigente recogió su cartón y prefirió irse a dormir a otro lugar.

Una niña, campeona de la Olimpiada Cultural le dedicaba una canción a Tijuana: “Te quedó grande la yegua”. El señor alcalde bailaba. Luego un niño orador hacía una recapitulación de la historia de nuestra ciudad, casi nadie lo tomaba en cuenta, salvo algunos vagabundos que protestaban: “Pero por qué no dicen que Tijuana empezó como un burdel… por qué nomás cuentan lo bonito…”.

Si en los dos aniversarios anteriores sirvieron de pretexto para promocionar las acciones de gobierno de Jorge Hank, esta vez fue un evento de anuncios a lo descarado. La maestra de ceremonia se pasó 6 horas invitando a comprar boletos para Los Tucanes, para Timbiriche y para la corrida de toros; además de casas en Urbi Villa y hasta para “un regalo de honor para tu familia”: criptas en la Nueva Catedral.

Acercada la medianoche, Kurt Honold subió acompañado de su esposa María Elena de Borquéz. El recibimiento fue tibio y con la gracia que le caracteriza, el primer edil solicitó la ovación: “¿Cómo están?... No se oye… no se oye… a ver los aplausos…”.

La Primera Dama de la Ciudad agradeció la presencia de los tijuanenses y a la gente que ayudó a la organización –aunque no mencionó al grupo “Unidos por Tijuana”, que nuevamente sintieron que el Ayuntamiento saludó con sombrero ajeno-. Acto seguido, invitó a la gente a darle tres grandes regalos a Tijuana: “Los Tucanes, Timbiriche y Corrida de Toros”, más venta de boletos pues. Aunque los eventos será a beneficio de tres instituciones altruistas: el DIF Municipal, Club de Niños y Niñas de México y la Nueva Catedral. El Obispo, agradeció que la diócesis que encabeza fuera incluida en esas causas nobles

El Presidente Municipal por su parte, aclaró que “la razón de estar aquí todos aquí, es festejar a Tijuana de forma familiar”. Resaltó la manera voluntaria y abierta de la fiesta, “para que caca quien trajera lo que quisiera tomar, comer, y comprar”. En su discurso hizo referencia a los valores y la unidad familiar para erradicar la drogadicción y delincuencia: “Más pistolas y más policías no lo es todo”. Halagó a “Tati”, su mujer, como la que tuvo la idea de hacer más familiar y con presencia de niños artistas el festejo. .

El señor Alcalde aprovechó el momento para abrir su corazón y hacer partícipes a la concurrencia de su enamoramiento hacia su esposa: “¿Verdad que está bien guapa ‘Tati’? Me trae cacheteando la banqueta…”. La besó dos veces, y a petición de un público conmovido, le plantó un tercer beso.

La conductora del evento (al parecer “reina del pleonasmo), conminó a ponerse de pie y empezar la cuenta regresiva para el arribo del 11 de julio: “Vamos a prepararnos para recibir el día del aniversario del cumpleaños de Tijuana”. De manera desgarbada, el conteo regresivo lo hizo Honold. Se encendieron luces, tronaron cuentones y sonaron las campanadas de la Iglesia de enfrente. Los niños del Coro Infantil que se aprestaban para entonar las mañanitas, por poco y se queman con la pólvora esparcida.

Los juegos pirotécnicos son los que más felices hacen a las familias y niños, pero le duró poco el gusto, menos de un minuto. De la euforia se pasó al matiz espiritual. Subió al estrado el Señor Arzobispo y pidió la gracia del Señor y bendiciones para nuestra ciudad; sin imaginarse que apneas un rato antes habían sido descubiertos dos ejecutados más y otro individuo fue correteado a balazos y levantado. “ …Bienvenidos a Tijuana…”, sonaba la canción que siempre hacen tocar en estas fechas.

La fiesta se prolongó por una hora más, tiempo en el cual se partió el pastel conmemorativo, el Alcalde departió con la chamacada y hasta hizo que algunos probaran el del pastel para empujarles el rostro en el betún; se dio tiempo para despedirse prácticamente de cada persona. Muchos de los presentes en vez de retirarse se acomodaron un poco más al descubrir que tarde pero llegó la cerveza gratis. La noche se iluminó de colores, pero faltó el rojo intenso hankista.

* Juan Carlos Domínguez

17.7.07

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

¡Ya tenemos gallo! ¡Y es colorado!, es lo menos que gritaban algunos fervientes priístas el viernes pasado. Todo el Bulevar Aguacaliente, Zona Río y Centro, se vieron invadidas por comandos enardecidos; calafias, tractores, taxistas, grúas. Autos particulares escenificaron un festejo como si Jorge Hank ya fuera gobernador. La altivez y prepotencia alcanzó a todos aquellos que ese día se pusieron una camiseta roja o pegaron una calcomanía de Hank en el carro. Qué curioso, la celebración ya había empezado 24 horas antes de que el TRIFE diera su resolución.

El calentamiento global tiene preocupados a todos. Pero los bajacalifornianos en particular tendremos que temer más de la “marea roja”, porque si ya se vio lo enjundiosos que pueden llegar a ser festejando una ratificación de candidatura, no sé cómo puedan reaccionar ante la victoria o la derrota definitiva el 5 de agosto. Va a ser una jornada muy caliente. Y con los azules del otro lado del ring, no es especulación diagnosticar que la beligerancia se saldrá de sus cauces.

Por si alguien dudaba que Jorge Hank no tiene límites, ahí está su último promocional, el “narco spot”, que además de resultar un recurso muy poco ortodoxo para desacreditar a su adversario, pone en evidencia lo engranado que está con llegar a la gubernatura. Los comerciales son muy largos y por ende costosísimos, además de bien producidos. Hank presume ahora de una fortuna acrecentada a mil millones de dólares, de la que evidentemente a Carlos Alazraki le están tocando “pellizquitos”.

Sorpresa la que nos dio Fernando del Monte. Sin menospreciar su perfil, su nombramiento como candidato de la Alianza para que Vivas Mejor, demuestra que el PRI está perdido y que echa mano de lo que sea. Eso no extraña. Lo que sí llama la atención es que un periodista que siempre se ha conducido con formas muy prudentes y que incluso siempre ha marcado sana distancia entre el resto de sus colegas; ahora asuma un rol protagónico no sólo en la política, sino en el ambiente electoral más convulsionado de los últimos años. Algunos reporteros dicen que lo tratarán con respeto, pero que no le harán mucho caso. Mientras que el panista Jorge Ramos, dice que para gobernar no basta la mera imagen. Jaime Martínez Veloz, por su parte, dijo que los periodistas están en la gloria (que me cuente cómo está eso), y los políticos en el infierno (¿será?), por lo que le dijo a del Monte: “Bienvenido al infierno”.

“Buenas noticias para Tijuana”, las que traerá Fernando del Monte si gana la alcaldía. Alazraki se aplicó rápido y bien. El comercial es bueno y aparentemente fue grabado en los mismos estudios donde el conductor ha pasado tantos años. Se despidió de Notivisa y se le vio nervioso. No se aclara en calidad de qué queda su puesto de director de noticias, pero tal posición no se deja así como así. Por lo pronto el más contento es Alfredo Álvarez, quien por su hiperactividad se perfila como el más fuerte aspirante a ocupar el lugar del ahora candidato.

Pero tantas tribulaciones no habrán de matarnos. Hubiera sido grato ver a un Felipe Calderón teniendo en el caso Hank la misma determinación que ha tenido contra los narcos; hubiera sido agradable ver que el viejo “sistema” ya ha sido erradicado. Pero que no sea la política la que nos hunda en el desánimo, cuando, coincidentemente, también hay alegrías para colmarnos: Chichén Itzá ya es una de las nuevas maravillas del orbe; un mexicano ya es el más rico del mundo, y nuestra selección de fútbol va que vuela para ganar la Copa América.

Un día sucedió que el artista belga Francis Alys presentó una obra de video donde se veía a un borrego dando vueltas alrededor del monumento del Ángel de la Independencia. Al rato eran dos borregos, luego tres, cuatro… cinco… seis…, y así, se fueron agregando más y más; cada vez era más grande la borregada…

13.7.07

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez


La corrupción es parte de la cultura mexicana. Es un mal histórico, muy nuestro. ¡Ah!, pero eso no quiere decir que no exista remedio contra ella, según consideraron, hace algunos días, expertos en el tema. No sé si eso deba consolarnos.

Con el gobierno de Vicente Fox se avanzó -lo que sea de cada quien- en cuestiones de apertura de información, y claro, de libertad de expresión, incluso llegando en ocasiones al libertinaje. Por lo menos no hubo la intención, no tan descarada si acaso, de mantener a los ciudadanos en el mismo nivel de ignorancia y ocultándole lo que al interior de las instituciones gubernamentales pasa, administrativamente hablando.

De lo mejor que aportó el régimen foxiano fue la creación del IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información), cuya finalidad es que cualquier persona en lo individual, pueda indagar sobre las cuentas, presupuestos y demás, de las instancias gubernamentales. Igualmente puede solicitar información por escrito sobre temas específicos que le interesen al ciudadano. Muy concreta y bien intencionada la función del IFAI, pero muy desperdiciado. Si los mismos periodistas o medios de comunicación no lo han explotado del todo, mucho menos el ciudadano común, que por un lado a lo mejor no lo ha entendido del todo, o simplemente cae en la dejadez típica del mexicano.

La ineptitud y embrollos burocráticos tampoco han ayudado mucho al IFAI, y por ende, también ha mermado su credibilidad. Un simple ejemplo: Yo, como reportero de Cultura, era común que cuando requería un dato (teléfono, correo electrónico, etcétera) de algún artista, sin más ni más lo solicitaba al encargado de comunicación de la institución respectiva, de cualquier nivel de gobierno. El vocero nomás revisaba su directorio, me daba el dato, y ya, un hecho cotidiano y sin complicaciones. Hasta que un buen día solicité al Departamento de Comunicación del CECUT un dato de “x” pintor, me dijeron que esa información era confidencial, me remitieron con el gerente del área, quien convulsionado se enfrentaba a un hecho inédito, un reportero que solicitaba el dato de un artista, pero al que no se debía proporcionar. Para no hacer la historia larga y después de rebotarme a otras gerencias, finalmente me canalizaron con la coordinadora del IFAI (porque ahora cada institución tiene un área para eso) y me dijeron que el pequeño dato requerido tenía que solicitarlo por escrito. Resumen: lo que antes se obtenía sin mayores protocolos, se volvió embrolloso. Aparte, el IFAI originó más burócratas y, por ende, mayor gasto presupuestal.
*
La gran bondad del IFAI queda clara. Es la del poder que tenemos todos de escudriñar las cuentas públicas. Pero falta lo más importante -después de efectivamente aprovechar ese recurso-, que es la cultura de la denuncia. Muy bien, ahora gracias al acceso a la información ya nos damos cuenta, con pelos y señales, de las anomalías o transas que se puedan suscitar en alguna instancia, mas a la gente le sigue dando mucha flojera denunciar.

Si la corrupción es nuestro mal endémico, qué decir de la impunidad. Ese es el cáncer más grave que padecemos. Porque si bien ya se llegan a ventilar públicamente todas las corruptelas de los funcionarios y gobernantes, y se les denuncia, y se les encara; pero no se les aplica la justicia. Casos son muchísimos, que quedan en mero escándalo, pero los protagonistas nunca pisan la cárcel. El primer reto es sacarle provecho a la libertad de información, luego denunciar. Se pueden superar esos trámites, pero si no se ven resultados, pues el clásico “para qué” gana la jugada. Luego entonces, esto nos deja, finalmente, encerrados en un círculo vicioso.

Secretarios de estado, gobernadores, alcaldes y de ahí para abajo, funcionarios de todo tipo, tienen sus intereses, y la verdad es que todos ellos son los menos interesados en que se acabe la corrupción. Es bueno que por ahí ande una iniciativa de ley que pretende quitarle injerencia al gobierno respecto a los mecanismos del IFAI. Mas la lucha contra la corrupción parece sin cuartel. Y contra la impunidad, de plano parece no haber armas.
Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

De lo más perversa y siniestra ha resultado la campaña política actual en Baja California, sobre todo hablando de los spots de televisión. Obviamente, refiriéndonos a los dos partidos de batalla, los demás no cuentan.

Las promesas y mentiras, por supuesto, son de rigor. Pero ahora aderezadas con un mucho de cinismo, y más pose, se nota que a todos los candidatos ya se les empieza a dar muy bien eso de la actuada, frente a la cámara.

El galardón al cinismo se lo lleva Jorge Hank Rhon, candidato a gobernador. Contrario a su contrincante, José Guadalupe Osuna Millán, que de forma muy correcta y modosita afirma que él no viene a buscar culpables, sólo a cumplir; el priísta arremete diciendo que él sí, con un “yo los acuso”, “yo los culpo”. Señala con pelos y señales a los panistas y les condena de todo aquello que “seguramente” no se da en su partido. Para rematar, asegura que trae “ideas frescas y respuestas serias”, precisamente él. El “convincente” spot, sentencia con un: “Conmigo la renovación va en serio”.

El que raya en el fascismo es el comercial ese donde Hank Rhon está reunido con varios médicos, consternado por las vicisitudes que aquéllos le cuentan, falta de medicamentos, mal sueldo, etc. Claro, todo por culpa de los gobiernos panistas. Cualquier televidente no le dará importancia sabiendo que los pésimos servicios médicos en hospitales públicos ya es un mal histórico de nuestro país, así que uno deja proseguir el spot con los aparentemente inofensivos hombrecitos de blanco siguiéndole la “onda” al candidato. Lo sorpresivo es el final, en donde como dicen “se le ven las orejas al coyote”. Los médicos rematan con unos gritos que resultan, aparte de desagradables, casi hitlerianos: ¡Hank¡ Hank! Hank!

Para oscuros, los panistas, que de repente le dicen a Hank “quítate que ahí te voy”. Porque verdaderamente denso, y hasta diabólico resulta ese comercial donde acusan a Jorge Hank de comprar todo. De entrada el montaje de la escena podría causar risa, un teléfono, una copa con algún líquido, una chimenea; una decoración kitsch donde el principal elemento es el famoso chalequito rojo del candidato priísta. Luego surge una voz en el contestador, que pareciera es la del mismísimo diablo. La dramatización sirve para acusarlo directamente de ciertas cosas, y sugerir otras: la compra de gente, jóvenes y partidos políticos; el gusto por los animales, y la mujer, como el favorito de ellos: “Me encanta”, dice la entre siniestra y lujuriosa voz. Al final el espectador se cimbra con las risas surgidas como de un aquelarre.

De la satanización a lo chusco va la personalización a Jorge Hank Rhon. El sitio de Internet You Tube es un buen muestrario de ello. Lo mismo se puede ver un video gore o snuff, titulado “H7 virus”, donde se desfilan cuerpos mutilados, infectados, cancerosos, accidentes, ejecutados, cargamentos de drogas, en fin, todas las calamidades del Apocalipsis. Mientras que en otro, titulado “Todos Unidos contra Hank”, donde van apareciendo personajes de caricatura por demás elocuentes: Don Gato (el de la pandilla), el Gato Félix, Garfield, Cucho, Tom (el de Jerry), Silvestre, y hasta Tigger. Al último aparece un tierno gatito con un fondo de pared que se va tiñendo de sangre. Y una sentencia final: “¡Ni un gato más!”

El bueno de la película aquí es Jorge Aztiazarán, de sus primeros spots de campaña donde se le veía casi como la Madre Teresa de Calcuta ante la mirada lánguida de sus seguidores, terminó haciendo comerciales que más bien se me figuran que serán como los videos entrañables que en el futuro se verán en las reuniones familiares de los Aztiazarán. En You Tube también se encuentran las imágenes que algún aficionado grabó cuando el candidato priísta –respondiendo a su vocación de médico—, auxilió a una militante panista. Titularon al video “Aztiazarán cura sin mirar a quién”. Verdaderamente conmovedor.

10.7.07


Tucanes de Tijuana y su 20 Aniversario
Festejaron en Grande


Ser auténticos, disciplinados y agradecidos con la gente, es la fórmula que explica el por qué Los Tucanes de Tijuana se mantienen vigentes en el gusto del público después de dos décadas; afirma Mario Quintero, líder del grupo.

El conjunto norteño llegó este año a su 20 Aniversario, y sus integrantes se muestran seguros al resaltar su vigencia: “Somos diferentes -sin querer ser más-, ser un grupo auténtico es la clave, creamos nuestra propia música y todo lo que hacemos lo empezamos de cero. Sentimos que aportamos mucho a la historia de la música, porque todas las canciones son de nosotros, son inéditas. Ese es un factor importante para permanecer en el corazón de la gente”.

Creativos y prolíferos, ya que tienen cerca de 350 canciones compuestas y plasmadas en la gran cantidad de discos que han grabado. Los Tucanes aseguran que no siempre fue así. Al inicio de su carrera, la casa grabadora que primero los acogió les exigía lo que para Mario Quintero y sus compañeros era inexplicable: que grabaran covers de los éxitos que en ese momento estaban vigentes en voces de sus artistas originales.

Mario -compositor del grupo- siempre intentaba colar alguna de sus propias canciones, pero generalmente eran rechazadas. O grabadas con nulo apoyo, en el mejor de los casos. Pero había que “apechugar”.

“Lo que uno quiere es empezar, que te den la oportunidad de grabar un disco, cómo sea, ahí lo importante es hacerlo, porque la disquera te da los medios, uno no tiene la manera de auto producirse y uno hace lo que sea porque las ‘ganas’ le ganan a uno… Pero todo es escuela, es como el preescolar, y uno va creciendo…”, considera el vocalista del grupo.

Hasta que en 1994 cambió la fortuna y pudieron producir su primer disco, les funcionaron algunos corridos y cumbias como “La Chona” y de ahí en adelante no han parado de grabar disco tras disco. Ya para entonces, era mucho avance con relación a la época en que tocaban en las cantinas y congales a razón de tres dólares la pieza. O más atrás aún, cuando Mario Quintero y sus primos salieron de la sierra de Sinaloa para venirse a estudiar la secundaria a Tijuana. Recuerda Quintero que cuando la maestra de sexto año les preguntó a sus alumnos que si planeaban seguir estudiando -nada factible por las condiciones del entorno-, Mario fue el único que levantó la mano y se burlaron de él. Salió, estudió la secundaria y se enfocó a su verdadera vocación.

Hoy en día, cuando andan por Estados Unidos -platica Mario-. “a todos los que se rieron de mí me los encuentro acá cortando tomates y de ilegales…”. ¡Ah!, eso sí, sin rencores: “Pero felices, les da emoción de ver a Mario Quintero, a Los Tucanes”.

Gran parte del éxito de Los Tucanes de Tijuana se debe a los ilegales, que al encontrar en la música del grupo norteño el enlace a la tierra que añoran, lo agradecen no sólo comprando discos, sino arriesgándose -a ser aprehendidos- y acudiendo a los conciertos que los músicos realizan en territorio norteamericano.

Quizá por ello también, la ciudad de Los Ángeles, California, fue la elegida para festejar en grande el 20 Aniversario de la banda, con un concierto para el público en general e invitados especiales (con acceso al after party) en el Gibson Amphitheatre, ubicado en los glamorosos Estudios Universales.

Amor, narco y sabrosura

Una ráfaga de balazos y el canto de “Ábranse que llevo lumbre…”, abrieron el concierto de Los Tucanes de Tijuana en el auditorio Gibson, con capacidad para 7 mil personas, y que al inicio del espectáculo lucía a la mitad.

Después de arrancar con el corrido “El Papá de los Pollitos”, los músicos, engalanados con trajes color melón, interpretaron la cumbia “El Tucanazo”, mientras bellas y esbeltas mujeres en shortcitos descendían enjauladas sobre el escenario.

Luego del bailazo, siguió un tema romántico, “Mundo de Amor”. Y así fueron desarrollando el repertorio Los Tucanes, alternando equilibradamente las tres vertientes de sus canciones: los corridos que narran las proezas del narco, las cumbias divertidas con matices de pop y los temas amorosos.

Por el impecable escenario -que incluía plataformas que ascendían y descendían- detonaron corridos “pesados” como “Tres Animales”, “El Comando Negro”, “La Troca”, “Mis Tres Mujeres”, “Fiesta en la Sierra” y “Los Chiquinarcos”. Muchas de ellas ambientadas con las balaceras de rigor e introducidas con frases elocuentes: “Los corridos podrán estar prohibidos en el radio… pero en mi troca los oigo todo el día…”; “No, yo no soy de Sinaloa; Sinaloa es mío…”.

Igual importancia tuvieron las movidas, pegajosas y modernas cumbias de Los Tucanes de Tijuana, mismas que los han acercado a públicos más diversos -porque hasta en las discotecas las ponen-, como “La Chica Sexy”, “Espejeando”, “Amante de lo Bueno”, “Ando Bien Arreglado”, “La Chona” y “Sólo para Mujeres”; letras todas muy divertidas, pícaras algunas, que invitan a vivir y disfrutar de todo sin mortificaciones.

Y la parte romántica del grupo, que si bien no tiene la fuerza de sus otras temáticas, igual hizo suspirar a sus seguidoras: “Seis Pies Abajo”, “El Virus del Amor”, “Déjate Querer”, “Secuestro de Amor” y “Amor Platónico”. Mario Quintero anunciaba las canciones intensificando lo amoroso: “Para todos los que tienen un amor platónico…”, “Si traen pareja abrácenla…”; o de repente lo chusco: “Decías que no y hasta la patita alzabas…”.

Los Tucanes de Tijuana intentaban contagiar al público con sus ritmos más movidos, hasta con temas que a la letra decían “…nadie se puede quedar sentado…”, pero la gente poco se movía dentro de la impecable butaquería del Gibson Amphitheatre. Conforme fue avanzando el concierto, que duró alrededor de dos horas, una que otra pareja se paró a bailar quebradita, pero el entusiasmo estaba muy racionado.

Entre canción y canción, Mario Quintero platicaba alguna anécdota breve, o incitaba al grupo a sumarse a la alegría de ese día tan especial. Pero no había mucha efusividad por parte del auditorio, que por cierto, muy avanzado el espectáculo, seguía llegando. El vocalista de Los Tucanes mandaba saludos: “A todos aquellos que van llegando, que llegaron tarde”.Los hijos pródigos de Tijuana agradecían el aplauso de sus seguidores, pero las ovaciones no sonaban tanto. El mayor aplauso se escuchó cuando se mencionó a la Selección Mexicana de Futbol (y su posibilidad de ganarle a Ecuador). Mario Quintero dedicó una canción y pidió que levantaran la mano todas aquellas madres solteras presentes esa noche; de entre 6 mil, sólo dos lo hicieron: “Que no les de pena… total, ya cometieron el pecado”, les respondió el líder de Los Tucanes.

En cambio, cuando preguntaron los artistas cuántos indocumentados había ahí sentados, casi la mitad del auditorio alzó la mano. Quintero los consoló: “No se desesperen… así estábamos también nosotros”.

Avanzada gran parte del concierto, Los Tucanes de Tijuana hicieron un receso de 15 minutos (que cubrió el cómico Teo González) y regresaron más arreglados que nunca. Con trajes blancos y listos para una pequeña ceremonia donde Juan Vejar, Presidente de Univision Music Group les entregó Doble Disco de Oro por las altas ventas de sus álbumes. Los oriundos de Sinaloa agradecieron al público, a los medios de comunicación y a las celebridades que aceptaron acompañarlos ese día. Como Lupillo Rivera, que por ahí andaba en pants negros.

Las últimas canciones se sucedieron apresuradamente. “Ya se nos acabó el tiempo primos, ¿le seguimos?”. Pero no era cuestión de querer, sino que había que cumplir con el estricto horario fijado por los norteamericanos. Los Tucanes se despidieron pidiendo perdón: “Mil disculpas, nos veremos en otro lugar, dónde sí podamos complacerlos como a nosotros nos gusta”.

Un día antes, en rueda de prensa en el Hotel Sheraton, a donde convocaron a reporteros de ambos países, Quintero ya lo advertía: “No estamos acostumbrados a estar tocando y que la gente esté sentada, queremos que la gente siempre esté bailando”. Pero pudo más la ilusión de festejar en Hollywood: “Es que es el lugar donde siempre habíamos querido estar”.

Tijuana de sus amores… y sinsabores
*
Para festejar como “Dios manda”, qué mejor que hacerlo en la tierra de sus amores. Los Tucanes de Tijuana celebrarán su 20 Aniversario, mientras que la ciudad hará lo propio en su cumpleaños 118. El año pasado, aunque se anunciaron, el conjunto norteño no pudo estar en las fiestas de la ciudad. El próximo 13 de julio se sacarán la espinita.

Hace tres años que Los Tucanes no tocan en Tijuana, mas aseguran estar muy al tanto de lo que aquí sucede, de lo cambiado y violento que está su terruño: “Tristemente, yo quisiera que las cosas fueran diferentes, no es igual que antes, donde podías andar en la calle a pie, todo era convivencia, ayuda; de repente hemos visto cosas muy tristes, que desilusionan. Esperemos que un día cambie”.

Mientras tanto, los dos Marios (Quintero y Moreno), David, Clemente, Alfredo y Gustavo se aprestan a celebrar con su gente y en su territorio. Con una fiesta así como les gusta.

*Juan Carlos Domínguez

5.7.07





ARROLLADORA BANDA EL LIMON
FieSTa GrUPeRa


*Juan Carlos Domínguez


Es la otra Tijuana, el pueblo, el sur en el norte. No es el público que se ve en El Foro, Multikulti o en la Plaza Monumental -en caso de que se presente Manu Chao, por ejemplo-. El ambiente en el Terrenazo Caliente podría ser el de cualquier baile masivo en el interior del país. La audiencia es populachera, y aunque algunos anden muy bien arregladitos, no niegan “la cruz de su parroquia”. Aunque finalmente, todo el mundo es groupie.

La Arrolladora Banda Limón acarrea un buen séquito de seguidores, pero también los demás grupos que el sábado pasado se apropiaron de los terregosos predios del Hipódromo: Explosión Norteña, Carlos Vega, Banda Agua Caliente y Los Sierreños. Y siete mil entusiastas que siguieron cada ritmo de bandazo.

Desde las nueve de la noche arrancó la fiesta grupera. La gente fue llegando poco a poco, aunque sin registrarse el lleno masivo que otrora solían tener estos eventos en ese sitio. Sin embargo, el entusiasmo era grande. Desde el acomodador de autos en el estacionamiento del Hipódromo, que agitaba la banderita bailando al son de la música de banda, hasta los locutores de la estación “La Mejor”, que con sus gritos le ponían más énfasis al relajo.

El escenario lo ocupaba una banda con músicos vestidos de forma llamativa, con pelos parados y pintados de colores -algunos de ellos- y bailes muy “delicaditos”. Tras el escenario, el “show” también era muy vistoso: Infinidad de fans generosas queriendo acaparar la atención de músicos; camionetas “apantalladoras” llevando y trayendo artistas, y otros tantos con gafetes en el cuello, de cualquier tipo (prensa, staff, invitados), vanagloriándose de tener el acceso que no tiene cualquier cristiano.

Todo el mundo estaba contento. Hasta los policías, quienes solapaban a todo aquel que tuviera ganas de orinar, ahí, atrasito, entre las camionetas y a unos cuantos metros del escenario. Mientras, en el estrado la música seguía, solamente interrumpida por el diálogo del vocalista en turno, uno de esos que al cantar tienen un vocerrón, y al hablar les sale una voz de pito. De repente saludos que pareciera no venían ni al caso: “¡… A los que le van a los Potros de Tijuana!”.

Y llegó el momento más esperado, aunque sin mucha efusividad, fue anunciada ¡La Arrolladora Banda Limón! Sorpresivamente, en un escenario alterno que había permanecido a oscuras, se hizo la luz. Se hizo el sonidazo.

Ritmo arrollador

Retumbaron las bocinas como ni en los conciertos roqueros. Puro humo y luces, no aparecían los músicos. En cambio, nada más se dejaba oír una voz galáctica, grabada y casi incomprensible. Se sucedió un popurrí de éxitos de la Arrolladora, algo se entendió de la voz: ¡Orgullo de México! Seguía el collage de canciones, por un momento pareció que todo el concierto iba a ser grabado.


La gente seguía contenta y coreando los temas. Hasta que por fin, fueron apareciendo trombón, trompetas y clarinetes, con sus respectivos ejecutantes. Los músicos todavía permanecieron un buen rato frente a los micrófonos, sin hacer nada, escuchando sus propias canciones grabadas. A la gente le valía.

Los reconocidísimos acordes de “El Sinaloense” marcaron, ahora sí, el inicio del concierto en vivo de La Arrolladora Banda Limón. El público seguía cada nota y cada paso del vocalista, un chaparrito muy brincador. El resto de los músicos, no dejaban de bailar, a la vez de ejecutar sus instrumentos en esa fusión del sonido tradicional de tambora, con música romántica y, de repente, matices pop en su repertorio de rigor: “Huele a Peligro”, “Se me Cansó el Corazón”, “Los Puritos Huesos”, “Me Vieron Llorar”, “Pásame la Botella” y “Cuéntame”.

Sin abandonar lo jacarandoso, La Arrolladora lo mismo iba de temas como “La Rajita de Canela” a “Costumbres”. Luego anunciaron en plan estelar el título de la siguiente canción: “Si tu Amor No Vuelve”. Gritos de todos y el vocalista ofreciendo la voz más candorosa de la noche; mientras la gente cantaba el tema completo. Emocionado, lanzó saludos a la audiencia, los típicos de esa clase de artistas: “¡Cómo están carnales!... ¡Ánimo socio!”. Como premio, arrojaron camisetas hacia la audiencia, y por supuesto, todos fueron sobre ellas.

Tras un breve lapso en el que intervino el locutor “El Jarocho”, y en un intento de ponerle comicidad al momento, incluso incitando al vocalista Germán para que se encuerara para beneplácito de las mujeres presentes, continuaron temas como “Fallaste Corazón”, “Tu Nuevo Cariñito”, “La Otra Cara de la Moneda”, “Entrégame tu Amor”, “De ti Exclusivo” y “Así Fue”, de Juan Gabriel, que en un desplante de dramatismo, el vocalista interpretó hincado en el piso.

Ya con toda la euforia a cuestas, de músicos y público, los de La Arrolladora invitaron a algunas mujeres a subir a bailar al escenario. Una a una fueron subiendo y colocándose junto al integrante de su preferencia. Cada mujer, al subir recibía los chiflidos del “respetable” y una que otra bulla -para la gorda que nunca falta-.

Generosos, los de La Arrolladora Banda Limón prodigaron agradecimientos para todos: “¡Saludos para todos los malandrines y la Policía!”.

Posteriormente, Explosión Norteña -el grupo tijuanense más popular del momento- hizo su parte en una presentación también muy esperada, para reaparecer La Arrolladora Banda Limón en una segunda ronda que se prolongó hasta pasadas las tres de la madrugada.