8.7.08

HISTORIA DE LAS ROQUERAS MEXICANAS
SirenaS al AtaQue

Si la historia del rock en nuestro país no ha sido fácil en general, sobre todo por la censura, imagínense la experiencia para las mujeres mexicanas que se han aventurado y atrevido a incursionar en el género. La perspectiva actual no es tan pesimista, pero no todo el tiempo fue así.

Por ello, Tere Estrada, cantante y socióloga, se centró en una investigación que le llevó diez años para desentrañar y rescatar las biografías de todas aquellas mujeres que han tenido un papel protagónico en la escena roquera nacional, aunque la mayoría de ellas esté en el olvido. La autora entrevistó a alrededor de 100 mujeres, no sólo cantantes, sino instrumentistas, compositoras, managers, locutoras, ingenieras de sonido, periodistas, productoras y todas aquellas féminas que han contribuido a enriquecer el género.

“Sirenas al Ataque. Historia de las Mujeres Roqueras en México” es el título originalmente publicado en el año 2000, y que ahora Editorial Océano reedita, corregido y aumentado, con los testimonios de vida y carrera de aquellas cantantes y mujeres músicas que arribaron a un género que parecía exclusivo de los hombres.

“Si quieres saber sobre la historia del rock en México, pues éste es el libro. Si quieres saber sobre mujeres ganando espacios de poder en el arte y la cultura, también está este libro. Para que puedas darte una idea de qué es lo que hicieron estas mujeres y cómo lograron irrumpir en los escenarios que eran dominados por los hombres”, resalta Tere Estrada en entrevista con ZETA.

Y engendraron el rock…

A finales de los cincuentas e inicios de los sesentas, marcó la época en que las mujeres se dejaron ver más activamente -no sólo como fans o chicas a go go- en los escenarios del rocanrol. Gloria Ríos se inscribe como la pionera del género. Además de tener unas piernas divinas y ser precursora de bailes excéntricos, fue la primera en México en grabar un disco cantado por una mujer, en inglés y en español. Sus éxitos fueron “La Mecedora” y “El Relojito”, cover de Bill Haley y sus Cometas. “Ella fue como la gran sirena madre de la que parten otros proyectos”, refiere la autora de la obra.

Luego aparece el nombre de las Mary Jeats, básico en este recuento, pues se trata del primer grupo de puras mujeres, ejecutando instrumentos eléctricos y que tuvieron su desempeño entre 1958 y 1963. “Estas mujeres eran egresadas del Conservatorio, ¡y bueno!, les dio por andar tocando rocanrol; imagínate el prejuicio también de los papás, ‘cómo mi hija que tiene que estar tocando en el Conservatorio o Bellas Artes, está tocando en los antros’”.

Este conjunto tuvo como primer baterista a Yolanda Espinosa, talento que en su momento reconoció Bill Haley y fue un detalle especial y emotivo, pues, aunque empezaba a manifestarse la liberación femenina, aun los hombres querían ver a la mujer en el tradicional papel de madre y ama de casa. Y por supuesto, alejada del rock. Pero cada vez fueron ganando más terreno en el género: “Ya no eran nada más las cantantes o las chicas a go go que salían en jaulas con sus hot pants, sino que empiezan a convertirse también en instrumentistas o compositoras. Y va cambiando el rol, de ser musa te conviertes en música, y te conviertes también en productora, y terminas grabando tus propios discos, que es lo que está pasando ahora”.

Otra roquera, de las que lograron sobrevivir el paso de los años, es Julia Isabel del Llano Macedo, mejor conocida como Julissa, quien puede contar que formó parte del primer grupo de rock, con músicos hombres, pero donde la vocalista era mujer: Los Spitfires. “Cantaba la canción `Ven Cerca’, que fue vetada por los medios porque según ellos cantaba muy pornográfico, con muchos pujiditos. Se les figuraba que estaba pasando todo”.

A la exhaustiva recopilación de “Sirenas al Ataque” -más de 400 páginas- se agregan nombres como los de Leda Moreno, que además traducía al español las canciones que interpretaban Enrique Guzmán y los Hermanos Carrión. Y otras tantas protagonistas que se van sumando: Queta Garay, Mayté Gaos, Lety Cisneros, Las Chics, Las Mosquitas, Los Géminis, Hermanas Alegría, Hermanas Jiménez, Margarita Bauche, Ela Laboriel, Blanca Estrada, Sola, Rosina Conde, Baby Bátiz, Betsy Pecanins, María del Rayo, Marta y Los Ventura, Macaria, Mayita Campos, Angélica María, Norma Valdés, Robertha, Tehua, Alquimia, Aurora y la Academia, Las Ultrasónicas, Barbarella Pardo, Claudia Morfín, María Barracuda, Lady Bombón y hasta María Antonieta de las Nieves. Y muchas más en las que además hay que agregar a las mujeres roqueras que surgieron en distintas entidades de la República Mexicana.

El libro también rinde un tributo por igual a las que trascendieron y las que se perdieron en el tiempo: “Hablo de chavas que cuando menos grabaron un disco; en algunos casos hago mención de algunas chavas que igual grabaron un demo. La mayoría después se dedicaron a otras cosas, se salieron del rock y no tanto por su condición de mujeres, ni por maternidad o por casarse, sino por las difíciles condiciones en las que se gesta el rock en México”, apunta la autora. “Y como que no hayan el camino, a veces graban, a veces no. Los grupos se hacen y se deshacen; se desesperan”.

Divas y famosas

Pero también está la historia de aquellas que sí alcanzaron la fama y el estrellato, incluso hasta de algunas que sin serlo cabalmente andan por la vida con la etiqueta de roqueras. Tere Estrada también les dio su lugarcito: “Mira, a Alejandra Guzmán y Gloria Trevi las menciono de pasadita -aclara- porque una de mis dificultades para poder publicar el libro es que algunas editoriales me decían: ‘Es que no hay alguna roquera que se haya muerto de un pasón, así como Janis Joplin o Kurt Cobain, para poder escribir la historia negra’. Entonces yo les dije: ‘A mí me interesa rescatar las aportaciones, si hay alguien que se murió de un pasón pues mucho gusto, pero a mí no me interesa hablar de eso”.

Detalla: “En el caso de Julieta Venegas y Ely Guerra, sí las pude entrevistar en momentos de su carrera que estaban todavía un poco menos divas y podían hablar más. Está el caso de Natalia Lafourcade, que la quise entrevistar pero no pude hablar con ella, solicité la entrevista a través de la disquera y ésta me mandó con los managers, quienes en una postura muy tonta me pedían casi hasta mi acta de nacimiento: ‘Quién eres’, ‘qué haces’. Pero más allá de eso, me dijeron que les estaba yendo muy bien y que ellos iban a sacar un libro sobre Natalia. Que les vaya bien, saquen su libro”.

Sin embargo, citó a muchas de ellas por haber aportado su granito de arena en el género, aunque la mayor parte de las veces más enfocadas al pop y con el consabido bluff que las rodea: “Lo que sí, por supuesto, no iba a hacer la apología y decir que el rock había nacido con ellas. Porque ha pasado de pronto que los medios se abrieron tanto y estas chicas cobraron cierto reconocimiento que pareciera que lo demás no existe o no existió. Y dónde quedó Kenny (y los Eléctricos), dónde quedó Cecilia Toussaint, Betsy Pecanins, Nina Galindo. ¿Qué pasó con ellas? Esta historia no es de 10 ó 15 años para atrás, esta historia es de 50 años. Por eso es tan importante ‘Sirenas al Ataque’, para contar toda esta historia de esfuerzos de mujeres que han incursionado en un mundo dominado por hombres”, concluye la autora.

Sobre la autora
Tere Estrada es cantante, guitarrista, compositora y socióloga, nacida en la Ciudad de México. Ha formado parte de grupos de rock como Esquina Bajan, Follaje y Entenados del Enjambre. Su música fusiona géneros como el blues, jazz, y ritmos latinos. Canta como los jazzeros y toca la guitarra como Bonnie Raitt. Sus canciones abordan temas como el erotismo, la sociedad, el hostigamiento sexual. Ha grabado seis discos como solista y se ha presentado en todo México, Estados Unidos, Dinamarca, Bélgica, España, Noruega, Italia y Alemania. Actualmente participa en el quinteto de compositoras “Mujeres en Fuga” y el trío de jazz YAX. Es egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su tesis profesional fue sobre “Lenguaje e Identidad en el Rock Mexicano 1985-1990”. Es autora de libros como “La Cueva de los Susurros Oxidados”, así como de artículos de rock y cultura en diversos periódicos y revistas.
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*JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ

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