VENDIMIA L.A. CETTODespedida Romántica con
LOS TRES MUÑIZ
Aunque saturada de espectáculos la semana pasada la entidad, el público fue fiel al último evento de la temporada de vendimia en los campos de L.A. Cetto. La trilogía romántica conformada por Marco Antonio Muñiz y sus vástagos “Coque” y “Toño” cerraron el calendario musical que este verano ofreció la casa vitivinícola bajacaliforniana.
Muy romántico y muy mexicano inició el ciclo de conciertos en el Valle de Guadalupe con la presencia del bolerista Carlos Cuevas acompañado por el tradicional Mariachi Vargas de Tecalitlán. Luego, orientado especialmente para el público juvenil, se ofreció el evento Valle Sunset Concert que esta vez contó con la presencia de Kalimba. La fecha principal, la Fiesta de Vendimia, en lo más caluroso del verano, la protagonizó Cristian Castro por primera vez en Baja California desde su regreso a los escenarios. Fieles al romance, el baladista cubano Francisco Céspedes fue el invitado para lo que estaba programado ser el cierre de la temporada; pero como “plus” L.A. Cetto trajo el concierto sorpresa de “El lujo de México” haciendo trío con sus hijos.
Los románticos acordes de “Can’t take my off of you –original de Frankie Valli- anunciaron el arribo de Jorge “Coque Muñiz”, emisario que se encargó de abrir el concierto de la familia, interpretando los tres o cuatro éxitos en su haber: “La otra parte de ti”, “Siempre estoy pensando en ti”, “No prometas lo que no será”; y las de catalogo “Por debajo de la mesa”, “Cómo han pasado los años” y “No pidas más perdón”.
A la par de cantante, el “Coque” fungió como cómico, con chiste tras chiste contando historias de parejas y casados, a la vez de imitador de colegas como Juan Gabriel y José José, incluyendo a su padre, caracterización que fue la más aplaudida en el simpático interprete. Ya en su rol serio cantó “Aún hay tiempo”, en homenaje a su padre, y que sirvió para enmarcar la aparición, ahora sí, de Marco Antonio Muñiz, recibido de pie por cada uno de los dos mil asistentes.
Debilitado en su físico y en salud, pero con la voz inquebrantable de toda la vida, “El lujo de México” otorgó a su público los tan esperados temas clásicos “De lo que te has perdido”, “Quiero abrazarte tanto”, “Parece que fue ayer”, “Cómo fue”, “Cancionero”, “Seguiré mi viaje” y, con la que el público se puso aún más amelcochado: “No sé tú”. Para conformar un trío y rememorar a “Los Tres Ases”, Jorge llamó a su corista Jaime Lomelí y al menor de sus herederos, Toño Muñiz, para continuar la velada romántica con “Historia de un amor”, “Sabor a mí” y “La enramada”. Llegó la hora “de la verdad” para su hijo Toño, quedándose sólo en el escenario con cuatro temas que no despertaron mayormente el entusiasmo del apreciable. Hasta que regresó la euforia, con Marco Antonio Muñiz agradeciendo y regalando su voz los temas “El despertar”, “La Bikina” y “Qué bonita la tierra”, despidiendo muy romántica a la vez que alegremente no sólo esa velada inolvidable sino la época de la vendimia en tierras bajacalifornianas.
Muy romántico y muy mexicano inició el ciclo de conciertos en el Valle de Guadalupe con la presencia del bolerista Carlos Cuevas acompañado por el tradicional Mariachi Vargas de Tecalitlán. Luego, orientado especialmente para el público juvenil, se ofreció el evento Valle Sunset Concert que esta vez contó con la presencia de Kalimba. La fecha principal, la Fiesta de Vendimia, en lo más caluroso del verano, la protagonizó Cristian Castro por primera vez en Baja California desde su regreso a los escenarios. Fieles al romance, el baladista cubano Francisco Céspedes fue el invitado para lo que estaba programado ser el cierre de la temporada; pero como “plus” L.A. Cetto trajo el concierto sorpresa de “El lujo de México” haciendo trío con sus hijos.
Los románticos acordes de “Can’t take my off of you –original de Frankie Valli- anunciaron el arribo de Jorge “Coque Muñiz”, emisario que se encargó de abrir el concierto de la familia, interpretando los tres o cuatro éxitos en su haber: “La otra parte de ti”, “Siempre estoy pensando en ti”, “No prometas lo que no será”; y las de catalogo “Por debajo de la mesa”, “Cómo han pasado los años” y “No pidas más perdón”.
A la par de cantante, el “Coque” fungió como cómico, con chiste tras chiste contando historias de parejas y casados, a la vez de imitador de colegas como Juan Gabriel y José José, incluyendo a su padre, caracterización que fue la más aplaudida en el simpático interprete. Ya en su rol serio cantó “Aún hay tiempo”, en homenaje a su padre, y que sirvió para enmarcar la aparición, ahora sí, de Marco Antonio Muñiz, recibido de pie por cada uno de los dos mil asistentes.
Debilitado en su físico y en salud, pero con la voz inquebrantable de toda la vida, “El lujo de México” otorgó a su público los tan esperados temas clásicos “De lo que te has perdido”, “Quiero abrazarte tanto”, “Parece que fue ayer”, “Cómo fue”, “Cancionero”, “Seguiré mi viaje” y, con la que el público se puso aún más amelcochado: “No sé tú”. Para conformar un trío y rememorar a “Los Tres Ases”, Jorge llamó a su corista Jaime Lomelí y al menor de sus herederos, Toño Muñiz, para continuar la velada romántica con “Historia de un amor”, “Sabor a mí” y “La enramada”. Llegó la hora “de la verdad” para su hijo Toño, quedándose sólo en el escenario con cuatro temas que no despertaron mayormente el entusiasmo del apreciable. Hasta que regresó la euforia, con Marco Antonio Muñiz agradeciendo y regalando su voz los temas “El despertar”, “La Bikina” y “Qué bonita la tierra”, despidiendo muy romántica a la vez que alegremente no sólo esa velada inolvidable sino la época de la vendimia en tierras bajacalifornianas.
Tres Voces… Tres Almas…
Marco Antonio:“Soy el mayor de los cantantes”, presume Marco Antonio Muñiz, “por lo menos en edad y años de trabajo”, precisa “El Lujo de México”, al estar cumpliendo 64 años de carrera artística। “Nomás échenle cuenta si hay algún compañero mexicano o de otros países que tenga el tiempo que yo trabajando”, expresa el interprete que iniciara en el mundo artístico apenas a los trece año y que este 2009 tuvo algunos problemas de salud। Pero restablecido, hace dos semanas en Monterrey se le rindieron una serie de homenajes, incluyendo la develación de una escultura en el Jardín de Los Artistas. “Tengo el entusiasmo para seguir mientras Dios me lo permita…”, promete.
-
Jorge:“! Dónde haya chuleta!... Aquí el que se queda esperando una sola cosa pues a lo mejor no pasa el tren por ahí…”; expresa jocoso el “Coque” a propósito de la observación de ZETA respecto a si no ha descuidado su carrera musical por la conducción de programas y por andar de cómico। Su papá Marco lo defiende y dice que su reto continúa en la cantada y con éxito, que hace unos meses sacó un disco de serenatas y que le fue también que producirán una segunda edición. Jorge Muñiz se compara con su padre y hermano: “La gran diferencia que tengo con ellos es que ellos sí saben el Himno Nacional”.
Toño: “Tengo muy buena cara para actuar y muy mala para cantar”, confiesa Toño Muñiz, para ejemplificar que aunque ha hecho 13 telenovelas –algunas de protagonista y hasta en Miami y Colombia- se le ubica poco; menos en el aspecto musical, si bien sacó un disco a mediados de este año। Acepta que su faceta de interprete musical ha estado rezagada, con todo, tiene bien claro el ejemplo a seguir de su padre, que también ha asimilado su hermano: “El respeto por el público, el respeto por el escenario, el respeto por los compañeros; cada vez que se sube al escenario da la vida arriba”.
*JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario