2.10.06

Pan y Circo
Juan Carlos Domínguez

Hay funcionarios culturales congruentes. Al menos eso parece. Podría citarse el caso de Héctor Vasconcelos, hasta hace unos días asesor de la Presidencia del Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), y quien renunció a su puesto como un acto de protesta e indignación contra Vicente Fox y su intromisión en el pasado proceso electoral. Acusó que Fox se puso al parejo en el jueguito de la Iglesia y el Empresariado mexicano. Calificó de "aberrante" la actuación del Presidente, más viniendo de él, producto de un proceso verdaderamente democrático (¡cómo olvidar aquella fiesta nacional!… Vicente amado por todos, comiendo tamales con el pueblo y conduciéndose hacia Catedral para darle las gracias a la virgencita). Héctor Vasconcelos (hijo de nuestra eminencia José Vasconcelos), le pone el ejemplo a muchos funcionarios, aunque, vaya, las suspicacias siempre habrán de existir. Yo me lamentaría de por qué renuncia hasta ahora, a unas cuantas semanas de concluir el sexenio. Y también me preguntaría, si a lo largo de su ingerencia en el Conaculta no vio más irregularidades que le movieran el tapete. Además, siendo asesor de Sari Bermúdez; habría que saber qué tanto determinó en las políticas de esa malograda institución. Caramba, yo que empecé halagando a Héctor Vasconcelos, termino cuestionándome sobre su gestión. Pero pues… es funcionario, a fin de cuentas.


Una alcaldesa en Tijuana ¿se imaginan? No es tan errada la posibilidad. Para muchos, si María Elvia Amaya, primera dama de la Ciudad, se lanzara para la Presidencia Municipal de Tijuana, ganaría de calle. Parece que no hay intenciones evidentes al respecto, pero el caso es que el desempeño de María Elvia, como cabeza del DIF, no ha dejado lugar a dudas en cuanto a efectividad y resultados y ha sido visto con buenos ojos por la comunidad y la prensa en general. Salvo algunos cuestionamientos sobre el glamour que siempre la envuelve, la señora de Hank ha hecho lo que ninguna otra Primera Dama. Vaya, puede ser tan eficiente en lo suyo que no se conforma con traer una y otra vez al grupo El Recodo para amenizar las fiestas del pueblo, sino que hasta es capaz de asegurar que le gusta su música y la baila, mencionar el título de dos canciones que conoce de la banda sinaloense, y presumir que tiene dos discos "que me regalaron".

Zona Segura pero para los delincuentes. Eso es finalmente ese operativo que desde hace más de un mes implementó la Policía Municipal y que consiste en asignar a grupos de agentes en determinados puntos del primer cuadro de la ciudad y Zona Río para brindar un resguardo especial a la ciudadanía. Pero ¿cuál? Me cuenta un artista plástico (que igual puede no tener el aspecto más decente, pero en fin…) que por la Plaza Viva Tijuana (junto a la línea) le robaron su bicicleta: vio, identificó y señaló al ladrón con unos agentes de la Zona Segura. Los policías le respondieron que no podían aprehender al señalado porque a ellos no les constaba que se hubiera robado el objeto. No sólo eso, sino tuvieron la desfachatez de informarle que el "nuevo propietario" de la bicicleta la había comprado en 200 pesos y que si la quería de nuevo, que pagara esa cantidad al supuesto ladrón. Les digo… todo es una burla en esta ciudad.


No hay comentarios.: