22.6.07




Adriana Barraza

DeSpUéS de BaBeL ...

* Juan Carlos Domínguez

Pareciera que Adriana Barraza no existía. No antes de su participación en la película “Babel”. Más aún, no se le hacía en el mundo hasta no ser nominada al premio Óscar de la Academia. No obstante, lleva 37 años de carrera.

De un de repente, el mundo puso los ojos tras la desconocida mexicana, que se convirtió en la tercera compatriota en toda la historia de Hollywood, en ser nominada como Mejor Actriz de Reparto. El hecho, la artista no pudo afrontarlo más que como una especie de estado límbico: “Lo viví primero que nada como una feliz inconciencia”, expresa en entrevista con ZETA.

Y explica: “Digo ‘feliz inconciencia’ porque a lo mejor si me hubiera dado cuenta realmente de hasta dónde iba a llegar la repercusión de ‘Babel’, me hubiera dado mucho miedo, porque todo esto tan grande, de repente, puede parecer muy abrumador”.


Pero para quien en toda su carrera había enfrentado los vaivenes de la misma, muy alejada de los reflectores, la realidad habría de imponerse prontamente: “Pero también lo viví con mucha conciencia de que es un trabajo y de que todo es pasajero, así como fui nominada al Óscar, al Golden Globe, es parte de mi historia, pero no de mi presente. Para mí es muy importante estar en mi presente”.


Precisa: “Agradezco mi historia, obviamente; a Dios primero que a nadie, pero está la coherencia en mi trabajo y saber que lo único que a mí me sustenta es la continuidad de mi carrera, y seguir haciéndolo duro, como lo he hecho siempre”.


Invitada a Tijuana por la Universidad de las Californias, en el marco del festival Corto Creativo y aun con la celebridad alcanzada, Barraza puede pasar desapercibida en cualquier parte, porque incluso su personalidad real es algo distinta al papel interpretado como madre de Gael García Bernal en el filme de Alejandro González Iñárritu, en donde se le puede ver con exceso de peso y rasgos más mexicanos.


Ofertas de trabajo, por supuesto que ahora no le faltan a Barraza. Simplemente a su correo electrónico, platica, le han llegado propuestas para cientos de proyectos. No atina ni a calcular cuántos: “Eso me hizo darme cuenta que, efectivamente, a veces la vida te pone en ciertas circunstancias, que son el lugar preciso en el momento preciso.


Hay cantidad de actrices y actores, de todas las edades, en muchos lugares, no solamente en México, con tanto talento, que yo de veras le ruego a Dios que tengan la oportunidad de demostrarlo nada más”.


Fama sin agobios


No había éxito, menos fama, en la vida de Adriana Barraza. Pero afirma que nunca le ganó el desánimo. Por la sencilla razón de que la actuación no siempre ha sido su oficio de tiempo completo. De entrada, estudió Ciencias Químicas, trabajó en un hospital y después vendió desde libros hasta ser estilista en un salón de belleza. En quince años no pisó un foro, después alternó sus actividades con el teatro, como simple actividad. Hasta que pudo vivir completamente del espectáculo al ingresar a Televisa como asistente de producción de Martha Luna.


“Digamos que nunca me cuestioné ‘seré actriz o no seré… viviré de este negocio o no’, porque a veces no se vive de este negocio, entonces no importa, hay otros caminos en el espacio escénico, y mira, la carrera de actriz no se deja nunca”.


Además de todo, Barraza tiene una sustentada trayectoria como maestra de actuación; aparte de directora de escena y dramaturga. Tiene mucho con qué seguir, más allá de los reflectores que inesperadamente se enfocaron sobre su persona, ahí, en plena antesala de los premios Óscar.


– ¿Llegaste a confiar en que ganarías el Óscar o tenías tus reservas?

"No. La verdad es que uno como actor es bien inseguro, entonces en una de esas dices ‘ya me lo gané’… ‘no, no es cierto’… ‘sí, cómo no’…; así está uno todo el tiempo ¿eh? Lo que sí te quiero decir es que lo disfruté mucho, y que me desilusioné mucho, obviamente, cuando no me lo dieron ahí sentadita. Pero también ahí sentada hice una reflexión que yo ya venía haciendo desde hace tiempo -afortunadamente soy grande, no jovencita-: Pues que Dios me da lo que yo necesito, a veces no lo que yo querría.

Entonces sumé, me dije, tengo mi esposo, tengo mi hija, que eso es invaluable, mi nieta… Y la vida me llevó a estar sentada aquí, estar nominada al Óscar, y no tengo más que agradecerle a la vida”.


A donde la lleve el viento


Sin agobiarse, Adriana Barraza tiene asegurada en el futuro inmediato su participación en tres películas. Antes aclara: “Claro que no aceptaría películas que sean o quieran ser la continuación de ‘Babel’ o algo así; porque ya hice ‘Babel’, pero lo que considere que puede ser algo interesante, lo acepto con mucho gusto”.


El próximo mes, la actriz mexicana estará participando en el rodaje de “Henry Poole is Here”, una comedia romántica realizada en los estudios Lakeshore, donde se acompañará de los actores Luke Wilson y Radha Mitchell. Más adelante filmará también “Don´t Let Me Drown”, una película independiente, ópera prima de un egresado de Sundance. Eso en cuanto a Hollywood, porque también trabajará en Argentina, protagonizando “Azucena Villaflores. 375 Días”, filme muy especial, pues recrea la historia de la primera mujer que convocó a las “Madres de la Plaza de Mayo”, mismas que llevan 30 años implorando por sus hijos desaparecidos en el régimen militar.


Continuará el escaparate entonces para Adriana Barraza, por lo menos para un buen rato: “Yo pienso trabajar muy duro, como he trabajado toda mi vida. Hasta donde yo pueda, hasta donde pueda disfrutar, pues vete tú a saber, porque uno nunca sabe… Mínimamente, mi esfuerzo va a estar puesto para que me sigan llamando, si no la hiciera como actriz en estos años, porque salí en todas las películas feas, pues de todas maneras soy maestra, el espacio escénico para mí es mi casa, sea el área que sea…”.


Al margen de la fama; la energía y el optimismo van con ella: “Mi carrera está a donde me lleve el viento. Que los vientos sean bonitos y propicios…”.





No hay comentarios.: