REGINA OROZCO
ArTisTa CaMaLeóNicA
* Juan Carlos Domínguez
Pocos artistas pueden presumir de moverse en el campo del espectáculo, tanto en la parte farandulera, como en el ámbito cultural o alternativo. Regina Orozco es uno de esos casos. La robusta actriz y cantante, lo mismo puede escenificar una obra operística, que aparecer como juez en el reality “La Academia”; igual puede interpretar un dramático rol en una película, que hacer comicidad en un bar.
Tengo mi María Callas y mi Ninel Conde dentro”, dice bromeando para referirse a los ámbitos en que se mueve. Luego reflexiona: “No, no es cierto. Ya quisiera tener algo de María Callas, pero espero no tener nada de Ninel Conde… un cuerpazo tal vez… bueno, pero a mí me gusta el mío”.
Con formación clásica en el canto, Regina encuentra en el arte no comercial la mayor libertad para explayarse en su actitud ante la vida, mientras que en el lado del espectáculo comercial, se allega de más gente a partir del desenfado, tal como cuenta que sucedió en Juchitan, donde el público solamente tenía la referencia como de “la que sale en la tele”, pero a los que terminó cantándoles ópera y dándoles a conocer una disciplina que desconocían.
Asegura que finalmente, los públicos no son tan diferentes en una u otra parte. En lo que a ella respecta sus seguidores van desde niños, hasta señoras, familias y muchos miembros de la comunidad gay: “Yo hago lo que me gusta hacer y no dejo de ser yo si estoy en un lugar u otro”.
“Regina en el Diván” es el título del espectáculo que la artista presenta desde hace tres años, y que el domingo pasado ofreció en El Foro de Tijuana. La protagonista presenta un menú de 45 canciones -que interpreta al ritmo que se lo pidan: cumbia, metal, hip-hop, rancheras, etcétera- y se traducen en cada una de sus frustraciones y traumas: “Van variando a según cómo vaya viviendo. Mitómana no soy, borrachita a veces, estreñida tampoco…”.
– Siempre se te ve con una actitud muy alegre, “campechana”, desenfadada, ¿no ha habido conflictos en tu vida, etapas duras?
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“Claro que sí, he tenido momentos muy difíciles, separaciones amorosas, dolorosas, accidentes; como todos. Vinimos a aprender a esta vida, no nos queda de otra más que seguir, darse los ranazos y poder crecer a través de las caídas fuertes”.
– Mas en el arte lo canalizas todo…
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“Sí, ayuda mucho. Hace dos años tuve una relación terrible de celos, dos años con un muchacho que fue para mí durísimo, me volví una persona extremadamente celosa y no podía controlar eso. Hice un espectáculo de ópera que se llamaba ‘Regina en Celo S.A.’ y fue tal la investigación y enfrentarme a ese dolor, que sí hubo una catarsis, un movimiento en mi personalidad, que ahora encontré una relación mucho más estable, más entendida”.
Orozco ha logrado estar alejada del escándalo, no obstante hace dos semanas TV Azteca sacó un programa donde la estrella reveló situaciones como su relación lésbica a los 20 años, o su afán de someterse a todo tipo de tratamientos para adelgazar. Ahora, afirma, ha aceptado su cuerpo. Su actitud ha servido también para que gran parte de su público haga lo mismo, o en otros casos, para que reconozcan su sexualidad, por lo que también ha colaborado en diversas campañas sociales...
Por ello no distingue públicos como frívolos o más serios, siempre y cuando muestre su arte tal como ella lo concibe: “La manera más honesta de sacar mi vida a la luz pública creo que es al estar arriba del escenario”, concluye.
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