3.10.06


Albert Plá
Genial a medias

Juan Carlos Domínguez

Escarbar en la personalidad de Albert Plá es un acto ocioso. Hay que limitarse a verlo actuar sobre el escenario y ya.
Nihilista, apático o desencantado de todo su entorno, ni las groupies ansiosas en el antro de moda logran entusiasmarlo: “Qué bonita tu sonrisa… tus dientes son perfectos…”, “Estás en Tijuana… y Tijuana es Tijuana”. Así cómo pues. Con Albert Plá no. Huye.
El bombardeo de preguntas en la rueda de prensa ni por un momento aturde su aparente aletargamiento. No tiene respuestas para nada, ni qué música le gusta, qué escritor es su favorito, qué problemas le preocupan, qué opina de Tijuana. Sólo atina a decir que “los tacos están muy buenos”. En medio de todo esto, de repente, surge la mejor pregunta que habría de formularse en la sesión: “¿A qué le darías importancia?”. La respuesta es un largo, el más largo silencio de todos los de Plá. Y finalmente un “… no sé… de verdad…”.

Irreverencia sin asombros

El año pasado, cuando prácticamente siendo un desconocido Albert Plá se presentó por primera vez en Tijuana, sorprendió unánimemente. Por las historias de sus canciones, por la manera de escenificar cada una de ellas y, sobre todo, por su actitud, la de un ser extraviado, ingenuo, casi desamparado; pero contando anécdotas tremendas, lo mismo de la vida cotidiana que de grandes fenómenos sociales; lo mismo desgarrado de amor, que corrosivo y férreo para atacar al sistema y los gobiernos. Vaya, cantando con la misma intensidad un meloso “Soy rebelde porque el mundo me hizo así…” que “… su majestad, me cago en su corona…”. Genial e irreverente.
Por ello la expectativa de volverlo a ver en Tijuana. Por ello el sinsabor de encontrarse con un espectáculo que no provocó el mismo encanto.
Muy diferente al “Matacerdos” –que era una recopilación de sus mejores temas-, un concierto de muchas canciones cobijadas con el alto histrionismo de Albert Plá, “El Malo de la Película” es un espectáculo de cine, teatro y video, con pocas canciones y un protagonismo de Plá difuminado por la saturación de imágenes.
Lo que el catalán nos presentó esta vez es la trama de un abogado, empleado de una corporación multinacional que construirá un complejo industrial, desbastando con ello un espacio natural. El dilema es la doble moral del abogado, que se cree bueno pero no lo es, es cómplice. Su viaje –físico y mental- entonces es un recorrido por sitios que lo remiten a cuestionarlo todo: La globalización, el capitalismo, la enajenación, la guerra, el autoritarismo. En un filme cuyos créditos advierten que es “sin Antonio Banderas… sin Penélope Cruz… sin guión… sin director…”, todas las imágenes se suceden arbitrariamente, pasando de la candidez a la crueldad y hasta lo snuff. Todo le sirve a Plá para criticar el establishment: McDonalds, la Iglesia, a los terroristas o subcomandantes, a instituciones mexicanas como CONACULTA (precisamente la institución que lo contrata) y gritar “Hay que matar al jefe de la tribu”, mientras aparecen imágenes de tiranos como Bush, e incluso de Vicente Fox y Salinas de Gortari. Casi para terminar interpreta “Gracias a la vida que me ha dado tanto…” con Judith Farrés, mientras el sentido canto se enmarca con imágenes de genocidios.
Finalmente, la irreverencia de Plá se mantiene, y se le agradece. Mas un dejo de desencanto queda tras un reencuentro del que se esperaba la misma genialidad que en su momento tanto nos sorprendió.

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA, COMO ESTA MI ESCRITOR FAVORITO?

DONDE HAS ANDADO, QUE NO TE HE VISTO EN LA FARANDULA TIJUANENSE!!
AUNQUE DIFICIL DE CREER PERO SE TE EXTRANA!!.
FIJATE QUE HACE UNOS MOMENTOS
ESTABA LEYENDO EL ARTICULO QUE ESCRIBISTE EN EL ZETA, ACERCA DE LA DISQUE OBRA DEL TAL PLA, LA MERA VERDAD MUY GUAPO EL HOMBRE PERO QUE MAMON!!!!!!!
Y TAMBIEN NO TE PODIAS QUEDAR CON LAS GANAS DE ESCRIBIR DEL PARTY EN EL ZACAS!!!
ERES UN CABRON!!! PERO LA VERDAD ME GUSTO MUCHO LO QUE ESCRIBISTE... OYE
OJALA PUEDAS REPORTARTE Y REGRESARME ESTE CORREO!!! BUENO CIAO Y ESPERO TU CORREO.