15.2.09

Desayuno de apoyo para el Alcade de Tijuana

Mil panistas santifican a Jorge Ramos

Los taxis amarillos estaban en primera fila "tres o cuatro unidades", como queriéndose distinguir en mero enfrente de la fachada del Edificio del PAN en Tijuana. El resto de los visitantes buscaban afanosamente un lugar en el estacionamiento de terracería anexo al local. En ocasión al desayuno que la militancia panista le ofreció al Presidente Municipal de Tijuana Jorge Ramos. "¡Con razón hay "bola'!", expresaría una señora de esas que llegan de las colonias. Convite con el Alcalde panista el sábado, a las 9 de la mañana. Con boleto pagado.


"¿Cuánto están cobrando?", se le pregunta a un caballero que se ha salido de la fila. "Ciento veinticinco pesos ¡y no los traigo!"; responde compungido. "Pero pues con la credencial del partido pasa, ¿no?"; "no, no lo permiten", "¿ni con eso?", "no; igual ya me iba a ir"". Así que muchos no pudieron llegar a ver a su Alcalde. De repente hasta decían que de todos modos ya no había lugares disponibles. Los funcionarios y panistas más "distinguidos", entraban, ellos sí, sin pagar. "¡Kiki!" ¡Kiki!", gritaban unas mujeres como fans de artistas. Se trataba del Diputado Enrique Méndez, quien se desvivía y hacía malabares para al mismo tiempo atender a sus "seguidores" y hablar por su Nextel rojo. "¡Una foto con el Diputado Kiki!", gritó un fotógrafo. El político huyó como las celebridades de los paparazis. Mas todo era cordialidad a raudales; besos, saludos, abrazos, bromas; panistas de todos los estratos. "No sé a qué vine, nomás me dijeron que un desayuno con el Alcalde". Las damitas seguían comportándose como "grupies"; una cuelga el teléfono celular y comenta: "Creí que era Robledo""; "¡Ay, tonta!, le responde la otra.


En el salón de actos del PAN ya estaban ocupadas la mayor parte de las mesas. La maestra de ceremonias, Jésica Evelyn Sánchez, se afanaba en poner orden: -" ya casi va arribar el señor Alcalde; les pido, tomen sus asientos y no quiero que me estén estorbando acá enfrente"; hubo un silencio helado, y si acaso un comentario: "¡Ay, se pasó!". A los tres minutos la conductora cambió totalmente el tono al ver llegar a Jorge Ramos y atrasito de él al Diputado Antonio Valladolid: "Damas y caballeros, sean ustedes muy bienvenidos a este desayuno". Y la gente veía expectante el paso del Presidente Municipal; atentos por si les tocaba saludo de mano. En las puertas se les advertía a algunos: "Nadie entra sin boleto".


Se les dio la bienvenida protocolaria a los funcionarios Javier Castañeda, Rodolfo Enríquez, Héctor Magaña "y a regidores, delegados y funcionarios que nos acompañan". Tras de un silencio como de dos minutos: "Y Bienvenidos también los diputados locales y federales". Tomó la palabra el dirigente municipal del PAN, Rodrigo Robledo. Muy cantinflesco abordó el tema de la historia del partido, sus doctrinas y avatares, le imprimió el tono apesadumbrado a frase precisa: "a tarea nunca se acaba". Dijo que ser miembro del PAN ya no era andarse escondiendo, como antes, no avergüenza; sin embargo después relató cómo en una reunión nacional de funcionarios panistas vivieron una "catarsis", donde se dio cuenta que los bajacalifornianos "estamos en la queja permanente". Luego subió al estrado Ismael Chacón Guereña, Secretario General del PAN en el Estado, en representación de Andrés de la Rosa Anaya. Su discurso se centró en tópicos como la navidad, la humanidad, la comunión; pocos le pusieron atención. Habló del reto para el 2009, difícil: "pero también en Tijuana tenemos claridad". Luego se proyectó el video del Primer Informe de Jorge Ramos, el mismo que les vendió Roxana Di Carlo, y que fue el mejor momento que encontraron los meseros para servir el desayuno.


"Muchos son nuestros invitados", arrancó con su discurso el Alcalde Jorge Ramos y mencionó nombres y más nombres de funcionarios y demás panistas, parecía que iba a nombrar a las más de mil personas ahí reunidas. "Me da gusto que estemos viviendo juntos como partido uno de nuestros mejores momentos"; agradeció el acompañamiento, que nunca le ha faltado, afirmó, del dirigente Robledo. Y luego luego Ramos se erigió ahí como el héroe de sus correligionarios: "A los hombres se les mide por el tamaño de sus retos y sus circunstancias". Repitió que no ascendió al puesto con comodidad ni en una transición amigable. Se refirió a las "cuatro crisis" que tuvo que enfrentar: El quebranto de 350 millones que le dejó el gobierno priísta; el colapso de la recolección de basura; la ciudad llena de baches, "y la más importante y delicada de todas", la inseguridad. "Les voy a platicar rápidamente cómo le entramos a todo esto"; y habló más de una hora, apoyándose en imágenes de video muy bien sincronizadas con su discurso.


Pero antes, hubo de dejarlo bien claro de nuevo: "Ustedes tienen un Alcalde que ha vivido constantemente condiciones de adversidad". Pero las libra porque: "¡Yo nací en el PAN de Ruffo, yo nací en el PAN de Magallón", y por supuesto los aplausos fueron ensordecedores. Refirió cómo solucionó el problema de la basura, el de los baches; del proyecto de las canchas destruidas por la lluvia "y voy aprovechar para decir la verdad"; aclaró que son dos canchas desmontables las que se destruyeron y que no fueron previsores para retirarlas a tiempo, que cada una cuesta 200 mil pesos, por lo que no se perdieron 13 millones de pesos como difundieron los medios: "¡Mienten, mienten!, espetó alterado: "Lo he dicho y lo vuelvo a decir, a ver si me lo publican o no me lo publican; esos 13 millones de pesos no se han terminado de ejercer". Y todo porque a Ramos la popularidad no es cosa que le preocupe, o cuide, confesó. Por ello en su momento descubrió la Canalización del Río como un gran centro de espectáculos, contra sus detractores: "No quiero pecar de soberbio, ni presumido, pero ¡no me dejo tampoco!, no me dejo atropellar".


Los quince minutos restantes los dedicó al reto de la inseguridad. Resaltó lo de los 100 policías que corrieron, los 64 más que se fueron por su propia voluntad; "ni uno ha regresado y ni uno va a regresar"; la creación de la Escuela Municipal "Manuel Gómez Morín", mencionó el apoyo económico del Gobierno del Presidente Calderón, y la muerte en cumplimiento de su deber de nueve oficiales municipales y el caso "Margarito". Sentenció que mientras haya consumo de drogas en Baja California "va seguir habiendo guerra".


En plan doctrinario conminó a los padres de familia a vigilar, observar, oler a sus hijos por si andan metidos en drogas, "ayúdenme a ir por sus hijos, no dejen que se los lleven, porque eso le causa más problemas a la ciudad". Terminó como predicador Jorge Ramos y los panistas como sus devotos: "Nos pueden arrebatar todo, menos la fe y esperanza". Y se hizo el verbo: "El PAN está fuerte, está unido y tiene un solo gobierno". Y al punto de la catarsis "como diría Robledo" concluyó con un "Como en los tiempos de Ruffo: ¡agárrense de las manos!". Pero faltó la cancioncilla aquella.
* JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ

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