26.12.09


LA POSADA DE BARBOZA

También repartieron regalos Barreto y Falcón, aspirantes a diputados

La entrada al Salón “El Barretal” era llegar como a una pista de patinaje, y no precisamente de hielo, sino de lodo. Ahí convocó a su posada navideña el diputado priísta Carlos Barboza, como lo ha venido haciendo desde hace 7 años, desde sus tiempos de regidor. La fiesta que da, dice, para retribuirle a su gente, los más olvidados, los de la zona este de la ciudad, lo que le han dado, a la vez que le sirve para no olvidar sus orígenes. Calafias rojas propiedad de Gregorio Barreto, salvaron el lodazal de las calles para llevarle al diputado alrededor de 500 personas de colonias como el Mariano Matamoros, El Florido, 3 de Octubre, Niño Astillero, El Refugio y demás, a festejar con Barboza, quien les llevó juguetes, refrescos y música a sus pobladores. Ahora sí que el evento parecía el programa “En Familia con Chabelo”, y Barboza “el amigo de todos los niños”, además de las señoras y viejitos. Todo el evento consistió en una rifa de regalos interminable. “¡Bicicleta!… ¡Vajilla!... ¡Tele!... ¡Una monita!”, Carlos Barboza llevaba la voz cantante. Y le hacían segunda, el mismo Gregorio Barreto, aspirante a la diputación por ese distrito, y Ranier Falcón, que busca ser diputado del distrito 12, José Luis Hernández Silerio y hasta Jesús Beltrán Lachica andaba por ahí siempre dicharachero: “¡Una canción… un melodía… un ritmo!”. El griterío se soltó cuando Falcón soltó la primera pelota de plástico que toda la concurrencia se avanzó a atrapar “¡con todo el power… con toda la fuerza!”, gritaba el diputado Carlos Barboza. Ranier halagó a Carlos: “Lo felicito por el hecho de que siempre está con la gente”, y Carlos felicitó a Barreto: “Como siempre, alegre y risueño”. Y el maestro de ceremonia a todos, sobre todo a los ganadores, cuya cara de ansiedad y expectación no abandonaron en ningún momento; ni extrañaron tamales ni ponches o cualquier otro alimento navideño; les dieron puras sodas. Y muchos regalos: “¡Una lavadora!... Señora, va estar usted muy contenta porque ya no va a lavar a mano. Es una de esas que lavan solitas, ¿eh?, nomás le echa el agua”. “¡Estufa!”… “¡Bicicletas auténticas!”… “!Ahora vamos a rifar una plancha eléctrica!” –¿hay de otras?–. El platillo fuerte del día fue “¡El Xolo mayor!”, el perro mascota del equipo futbolero de los Xoloitzcuintles, que bailó mucho con cada ganador de los premios grandes. Barboza por su parte gritó mucho, se trepó y bajó del estrado una y otra vez, feliz con la repartidera de trabajos. Al final se puso serio y deseó feliz navidad para todas las familias que lo acompañaron: “Para que se la pasen a todo dar… independientemente de cómo estén las cosas”. Prácticamente lo bajaron en hombros, lanzaron una porra para Gregorio Barreto, y les dejaron a los pocos que se quedaron –“¡Atentos porque se les va la calafia!… a ver, los de la 3 de octubre ya vayan pasando…”– karaoke por media hora más.
“Yo creo que cuando se trata de apoyar el combate a la pobreza no puedes hacer una distinción de partidos, en religiones o credos; es una asunto de dar”; expresó Carlos Barboza a propósito de dar una fiesta para los que luego andan votando por otro partido que no sea el suyo. En ese tenor, aunque no dijo cómo ni cuándo, ante ZETA no descartó la aspiración por ser Alcalde de Tijuana: “Yo me he concentrado en el trabajo legislativo, sé que muchos lo dicen pero en mi caso hay pruebas. Si tú revisas las bitácoras del Congreso estoy en todas las reuniones; participo en todas. Me queda claro que mi trabajo es ser legislador. Agradezco el apoyo de la gente, de los grupos de mi partido, de los grupos sociales. Sin lugar a dudas gobernar Tijuana es una pasión a la que no cualquiera puede renunciar”. De cara a la próxima elección externó: “Estoy convencido que el 2010 es el año del PRI. Tiene que ser el año de las comunidades marginadas de Tijuana”.

(Juan Carlos Domínguez)

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