30.8.10

RAYMUNDO VEGA:
NO HE MOVIDO ABSOLUTAMENTE NADA”
El panista se asume ajeno a todo el afán por hacerlo diputado a como dé lugar
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Aunque en medio del conflicto y la parte “ganadora” en la vorágine por la diputación 25, el panista Raymundo Vega se desmarca: “Yo no he movido absolutamente nada, ni tengo las influencias, como para decir ‘muévanle para que yo quede’”, externa.
Cauto, se atiene y repite el proceso por el que ha pasado el conteo de sus votos, que en los primeros números del Programa de Resultados Preliminares de la Elección lo ponían como el segundo candidato “mejor perdedor”, al ser vencido por el priísta Laurencio Dado en el Distrito 12; Arcelia Galarza estaba en la tercera. Luego ya en la conformación de pluris relata que ya se vio él en cuarto lugar, por debajo de la líder magisterial. Resume el motivo de la controversia: “Los errores en los informes, entre las actas y los documentos finales”.
El virtual diputado Vega, reservado en extremo, no lo platica, pero ante la evidente pelea y movimientos que ha hecho el PAN para despojar a la candidata del PANAL y favorecer a sus candidato –que algunos mismos panistas aseguran no es muy de los favoritos de las cúpulas–, los blanquiazules han llegado al extremo de la incoherencia al pronunciarse en contra del dictamen que los favorece. ¿Pareciera que en todo esto es un pleito de panistas contra panistas?, se le inquiere a Vega. Institucional, sugiere: “El presidente del PAN (Andrés de la Rosa) seguramente tiene información que yo desconozco. Lo que no sea visible yo lo desconozco”.
No se aflige ni debate, dice que esperará el resultado que deberá arrojarse seguramente tras la impugnación en los tribunales electorales estatal y federal. Dice que a él lo que ya le interesa es ponerse a trabajar, que lleva 3 meses sin hacer más que pura campaña y “yo vivo de mi trabajo, no tengo negocios, no tengo casas de renta…”.
No declinará si gana porque la ley establece que quedaría su suplente, primero; y luego un tercero que también sería panista. Lo que sí quiere dejar muy claro es que “Lo justo es que se respete la voluntad de la gente”.
Y como colofón sentencia que su profesión es maestro de escuela, igual que Arcelia Galarza; y paradójicamente la alquimia electoral ahora los tiene “confrontados”: “Yo respeto a todos, Arcelia es mi líder, ¡claro que es mi líder sindical!”.

(Juan Carlos Domínguez)

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