16.2.12

Reunión Binacional de Alcaldes Fronterizos

PUROS BUENOS DESEOS


Juan Carlos Domínguez



A la vez de refrendar los problemas que atañen a sus ciudades y repetir las generalidades para la buena relación entre ambos países, la Segunda Reunión Binacional de Alcaldes Fronterizos sirvió para el escaparate y placeo de toda clase de gobernantes, funcionarios y aspirantes. Y eso es lo que más disfrutaron.

Fotos, muchas fotos, y declaraciones al por mayor, emitieron los presidentes municipales de Baja California, el gobernador, los senadores Manlio Fabio Beltrones y Fernando Castro Trenti; diputados como Gastón Luken Garza, funcionarios aspirantes a una posición mayor, como Óscar Vega Marín o Max García. En fin, todos dejándose querer. Hasta un Enrique Pelayo, alcalde de Ensenada famoso por beligerante, fue en esta jornada todo sonrisas y camaradería.

Se contó con la presencia, en muchos momentos meramente testimonial, de los presidentes municipales de Ciudad Juárez, Nogales, Agua Prieta y Cozumel por el lado mexicano; y por los Estados Unidos, estuvieron los alcaldes de San Diego, Calexico, Las Cruces y El Paso. Pero el lucimiento fue para los anfitriones: Francisco Pérez Tejada, Javier Urbalejo, Javier Aguirre (por cierto ausente) y, en especial, para Carlos Bustamante Anchondo.

Al presidente municipal de Tijuana no le ayudó mucho el discurso redactado por su equipo de comunicólogos. La misma perorata reivindicadora de siempre: “Quienes vivimos en la frontera sabemos que esta región es un espacio de retos y cambios, de oportunidades y desafíos, pero también de valores y principios compartidos”.

Un discurso pareciera ideado para que lo repita una concursante de belleza: “Nuestras naciones están orgullosas de su pasado, y por ello, la región fronteriza se ha convertido en el punto de encuentro y comprensión”.

En fin, palabras para no incomodar a los vecinos norteamericanos, pura música para los oídos: “Las puertas abiertas también abren corazones”. Qué bonito.

Quien llegó partiendo plaza y se retiró casi en hombros, fue el gobernador, José Guadalupe Osuna Millán. Vivaracho a más no poder, exclamó ante los invitados: “¡Bienvenidos al vibrante estado de Baja California!”.

Hizo derroche de estadísticas y, como buen economista, de números que sólo él puede interpretar con tal ficción. Puntualizando los cuatro estados norteamericanos y seis mexicanos que comprenden la franja binacional, soñó en grande: “Seríamos la cuarta potencia mundial en materia económica”.

Sutilmente le restregó a los vecinos güeros los 6 mil millones de dólares que los mexicanos gastan cada año en California: “Imagínense el tipo de relación que tenemos con Jerry Sanders (alcalde de San Diego)”. Ya no tan sutil, pero campechanamente, soltó: “¿Cuánto se gastan los norteamericanos acá? Muy poquito, no llegamos ni a los mil millones de dólares. Hay que buscar el equilibrio”.

Finalmente, terminó de promotor turístico, invitando a los alcaldes fronterizos de Norteamérica a disfrutar de la comida, vinos y paisajes de Baja California, “que cuenten cómo les fue en la feria”, que se desenfaden y gocen “para que nos recuerden con una sonrisa”.

A Óscar Vega, secretario ejecutivo de Seguridad Pública de la nación -a falta de Alejandro Poiré, que era el agendado-, lo anunciaron como el ponente de la conferencia magistral. Limitado, Vega repitió el discurso calderonista de la estrategia contra el narco, matizado para la complacencia de las autoridades norteamericanas. Afirmó que en nuestro país ya tenemos “la tranquilidad de una Policía al servicio de los mexicanos y no del crimen organizado”. Igual presumió los avances en materia de salud pública y educación. En medio del barullo, poca atención captó el también aspirante a la gubernatura de Baja California.

A media tarde, los munícipes binacionales celebraron mesas de trabajo con temáticas como Seguridad Pública, Cruces Fronterizos, Desarrollo Económico Fronterizo, Asuntos Migratorios; 30 minutos destinados a cada uno de estos importantes asuntos.

“No crean que fue una sesión de puro ‘rollo’”, aclaró uno de los ediles a la hora de reportar conclusiones, y éstas fueron la necesidad de agilizar los cruces fronterizos, crear zonas de desarrollo económico, de repatriación para los migrantes reportados, establecer reglas claras de estrategias de seguridad. Y como ejemplo, pusieron al alcalde Bustamante: “Viajar más a Washington para plantear nuestras problemáticas”.

Quien en definitiva se robó la tarde, literalmente, fue el senador Manlio Fabio Beltrones. Tratado y conduciéndose como una luminaria más del Canal de las Estrellas, carismático y coloquial empezó narrando su historia de vida. Platicó que le hubiera gustado ser presidente municipal, pero que nunca se lo permitieron, como no lo dejaron hacer otras cosas; luego dijo que intentando ser alcalde, logró ser diputado, gobernador, senador y, en fin, presumió todos sus cargos. “Pero a muchos sí logré hacer alcaldes”, se jactó con sonrisa Colgate. Planteó que los presidentes municipales son los más eficaces para diagnosticar y buscar la solución a las problemáticas regionales.

Luego hizo un paréntesis para, muy a su estilo, soltar una bofetada con guante blanco a los expositores que le antecedieron: “Yo había preparado un discurso, como siempre muy malo, por parte de mis asesores…”.

En el tema de la inseguridad, afirmó: “No he visto ciudad que no haya abatido su delincuencia; está Ciudad Juárez, Nogales, ya no digamos Tijuana”.

Sobre migración y la mano de obra mexicana, expuso: “En vez de levantar un gran muro, hagamos el muro del empleo, la mejor forma de convivencia”.

Entre los puntos que más interesaron por parte de Beltrones, destacó su opinión del Tratado de Libre Comercio: “Se quedó atrás, se firmó en el 93 para salir adelante en el 94”. Dijo que por ejemplo, para la crisis de 1995, dicho acuerdo ya no sirvió de nada. “Hay que ir a la segunda etapa, no a la simple revisión. El mundo ha cambiado, y mucho; y nuestra región más”, enfatizó.

Con su propia experiencia, puso de ejemplo la antigua relación México-Estados Unidos: “En Sonora, hace años, no había tantos problemas para cruzar al ‘otro lado’, podía visitar uno a los tíos, a los primos, sin mayor dificultad. ¡Y no estoy hablando de hace muchos años, sino los suficientes!”.

Abordó también la Iniciativa Mérida: “Temida e incomprendida, porque es incomprendida”. Lo más importante es que existe, precisó: “El problema no es el dinero, no, que por cierto, a veces no llega tan rápidamente”.

Ya en entrevista con reporteros tijuanenses, el también ex aspirante del PRI a la Presidencia de la República soltó las pedradas que tan bien le salen: “Pongamos los puntos sobre las ‘íes’, en México se necesita más crecimiento económico y empleo, más que el combate a la inseguridad. La inseguridad en sí misma se abatirá después que tengamos crecimiento económico y empleo para México”.



3 comentarios:

Alan dijo...

Hola, sé que mi comentario no tiene nada que ver con el post, pero quería preguntarte sobre el Centro de Estudios Cinematográficos de Baja California. Trato de entrar a la página pero no responde, y quisiera tener más información sobre su plan de estudios, costos y todo eso, si no es mucha molestia, porque soy de Tabasco y estoy buscando donde estudiar cine.

Saludos

Saludos

Juan Carlos Domínguez dijo...

Del CECBC llegué a hacer varios artísculos (que puedes encontrar en este mismo blog, en "entradas antiguas", y con regularidad me enviavan comunicados con las fechaas y costos de inscripción. Igual puedo rastrear algún correo viejo, hace mucho que no sé de ellos, igual ya no este funcionando. Mándame tu correo para remitirte alguna información que ma hayan enviado en algún momento.

saludos!!!

Alan dijo...

Ok, mi correo es alan2panzas@gmail.com te agradecería cualquier información.