Gobernador José Osuna Millán

Frío BrindiS Navideño

*Juan Carlos Domínguez

Los reporteros renegaban, pero exoneraban al Gobernador: “él no tiene la culpa, sus colaboradores…”. La molestia era por los tacos malos, “caciqueados”, y por haberlos mandado a la intemperie del frío martes pasado en el Restaurant La Candelaria, en donde José Guadalupe Osuna Millán ofreció un brindis navideño para la gente de los medios de comunicación en Tijuana.

Puntual a la hora citada empezaron a llegar reporteros de Notimex, El Mexicano, Líneas, Frontera y TV Azteca. Rápidamente se llenaron las apenas cuatro mesas decoradas con manteles blancos y flores artificiales un tanto empolvadas. Como marabunta llegó el Primer Mandatario del Estado y sus colaboradores. Junto a él también la periodista Mari Carmen Flores de Televisa. No faltó el intrigoso: “Quiere la Dirección de Comunicación”. En realidad la comentarista le agradecía a Osuna Millán en no haberle retirado la escolta que el Gobierno pasado le asignó a raíz del hallamiento a cu casa.

“¿Por qué vienes de azul?”… ¿A guevo, ni modo que venga de rojo?”, le preguntó y le respondió un reportero a otro, a propósito de los nuevos tiempos panistas. El Gobernador ocupó su lugar, una silla ladeada entre el cemento y el césped, me medio ladeó: “No te vayas a caer”, le dijo Enrique Sánchez Díaz acomodándole la silla al “Lupillo”. A un lado se sentó Juan Barragán, conductor de Hechos de TV Azteca, tuvo que moverse: “Lo siento pero yo ya estoy ahí”, sutilmente se lo pidió Mari Carmen Flores.

Mientras tanto en la fila de los tacos una influyente reportera y comentarista de radio reclamaba por la calidad de comida que estaban sirviendo: “Estos tacos son vergonzosos”. “Pues para que no estén vergonzosos señora, prepáreselos usted…”. Y otros de plano ni alcanzaron del banquetazo al parecer preparado con 3 kilos de bistec –muy bien picaditos- y como 5 o 6 aguacates.

Aún así había sentimientos encontrados, como los de Miguel Ángel Baez: “Estaban re’malos los tacos… pero me comí seis”. Sincerote el reportero, también cuando todo eran loas para el Gobernador, él le pidió, a nombre del gremio: “que no se le ‘suba’ señor Gobernador. Cuando le hacemos señalamientos no es de ‘mala onda’, no nos mande al diablo”. “Que no se le ‘suba’…”, le reiteró en tres ocasiones.

“Derechito llegas al buffet”, “Pues si no es la Casa de los Pobres”, eran la “carrilla” que los comunicadores le daban a sus colegas que iban llegando. Muchos no alcanzaron a comer y les mandaron traer un plato con tres tacos para cada quien.

Después de la tertulia y el brindis, el Gobernador Osuna Millán tomó la palabra, casi como en cualquier acto protocolario: “Vivimos un año muy intenso, con una de las contiendas políticas más difíciles, es tiempo de unidad entre partidos e instituciones”. Y de repente parecía aún en campaña: “Triunfó el pueblo de Baja California. A Fuerza tenía que sacar a relucir el tema de la inseguridad –apenas dos horas antes un comando había atacado la Comandancia de Policía en Rosarito- y respiró por la herida: “Muchas familias quizá no vayan a pasar una Feliz Navidad”. Y prometió que para las próximas pascuas las circunstancias serán mejores.

Elegantemente pidió objetividad por parte de los Medios de Comunicación. Cada reportero, uno por uno, hicieron fila para tomarse la foto con Osuna Millán. Posando con la copa de sidra elevada, el Gobernador se dirigió al fotógrafo: “’Piedra’ no vayas a publicar eso, es mal ejemplo”.