AGUSTIN LARA EN LIBRO

Un Baúl lleNo de ReVeLaCionEs

María Félix, tan glamorosa y altanera siempre, le lloró de rodillas a Agustín Lara para que no la abandonara.

Datos como ése, son revelados en una exhaustiva obra sobre la vida y música de Agustín Lara, publicada por editorial Océano.

“Mi Novia la Tristeza” se titula la colección que consta de tres volúmenes -libro biográfico, álbum fotográfico y cancionero- cuya recopilación y narración estuvo a cargo de Guadalupe Loaeza, Pável Granados y Adriana Landeros.

El título de la publicación viene a propósito del motor creativo que hacía funcionar al compositor veracruzano: las mujeres, musas de todas sus canciones, su inspiración, pero que también las hacía sufrir cuando les decía adiós.

De hecho, las historias amorosas más interesantes que sostuvo “El Flaco de Oro” fueron con las féminas que no tenían nada que ver con la vida pública, pues carente totalmente de atractivo físico, Lara era un conquistador nato, y por su alcoba y corazón pasaron desde las damas más refinadas hasta las prostitutas.

No es entonces la protagonista de “María Bonita” a quien más amó el laureado compositor. Tuvo muchas amantes y seis esposas, varias de las cuales descubrieron, después de muerto el artista, que habían sido enlaces falsos para los cuales Lara contrató a actores, haciéndola de sacerdotes y jueces.Apasionado, infiel, agresivo, tierno, romántico; son las características que se van desmembrando en la auscultación de la vida de Agustín Lara, a lo largo de más de 400 páginas con testimonios de sus viudas, sus amantes; de documentos, cartas, canciones, de un baúl con mucha historia.

Pero no es solamente el tema del amor lo que da cimiento a esta colección. Por supuesto está la música, la fama, la vida en sí de un compositor que se volvió clásico del colectivo popular mexicano, y que derivó en mito y leyenda.

De las intimidades de alcoba, se pasa a las revelaciones en torno a su lugar de nacimiento, el origen de la cicatriz que le marcaba el rostro, las acusaciones de plagio y los episodios más personales que van desde cuando era un don nadie, hasta la cúspide de su carrera y el ocaso de la misma. Y el éxito, un largo capítulo que duró de los años treinta a los sesentas.

Agustín Lara era nacido en la Ciudad de México y no en Veracruz, como se lo hizo creer a todo el mundo. Fue acusado en diversas ocasiones por plagio, y se afirma que existen 34 canciones que se le adjudican y no eran de él. La cicatriz que tenía en la mejilla se la hizo una prostituta con una navaja de afeitar, con la que le destajó media encía y lo obligó a usar dentadura postiza de por vida. Ésas y muchas más revelaciones se van sucediendo como en una larga película donde el lector está en primera fila.Lara murió sintiéndose fracasado, deprimido, mientras muchas de sus mujeres, hasta la fecha, lo siguen adorando, sobre todo marcadas por el sino de la tristeza.

* JUAN CARLOS DOMINGUEZ