ALONSO LUJAMBIO Y "LA CABALLADA" DEL PAN:

"!ESTÁ FUERTÍSIMA!"

En plena precampaña ya, el Secretario de Educación niega que los presidenciables de su partido sean “grises”. No vislumbra una alianza con el PRD para el 2012. Tampoco acepta que los aspirantes de otros partidos les lleven ventaja.

Con un discurso, un porte y una actitud muy diferente al que mostraba apenas hace pocas semanas, Alonso Lujambio se pasea por todo el país evidentemente ya como figura “presidenciable” del PAN. Lo hace a razón de ser el Secretario de Educación y, claro, con el pretexto de la agenda propia de esa dependencia, pero, a la usanza de la política mexicana, lo niega. “Estoy dedicado a generar política educativa, que es lo importante, y tema de especialísima relevancia para México”, nada más, afirma.
Pero que quiere ser candidato panista, y después Presidente de la República, no cabe duda, y así lo planteó a ZETA: “Por supuesto que aspiro a la candidatura de mi partido, y voy a sumarme al proceso institucional…
Eso yo ya lo dije con todas sus letras, no soy hombre de ambigüedades, y me gusta más bien la claridad y la transparencia”.
Se jacta y confía que habrá de someterse a una elección interna del PAN democrática y plural, “a diferencia de lo que va a ocurrir en el resto de los partidos”.
A Alonso Lujambio lo colocan en el primer sitio de las simpatías del presidente Calderón, después del desliz de “los 6 mil pesos” del Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero. En el grupo de presidenciables del presidente también se encontraría Javier Lozano (Secretaría del Trabajo) y Heriberto Félix (Sedesol). La presunta unción calderonista, Lujambio la rechaza: “No creo que así sea, en primer lugar; y en segundo, tampoco hay que dejar de recordar que el candidato del PAN lo deciden más de 3 millones de panistas. El ‘dedazo” no existe en el PAN”.
—Hace dos semanas Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN, refirió –sin dar nombres– a 10 “presidenciables” de su partido; pero a muchos no les salen las cuentas y no logran completar la lista de esa decena. ¿Usted si los ubica?
“No… no; no sé si son diez, o no son diez. Yo veo la pléyade de gente de gran estatura política, moral, y competente, que sin duda va a ser muy competitiva. Vamos a un proceso, insisto, ejemplar para el conjunto de fuerzas políticas nacionales y no me interesa si me sobran o me faltan dedos de las dos manos, lo importante es ver un conjunto amplio de candidatos y un interés genuino de muchos por participar en el proceso”.
No sólo la seguridad y el habla contundente distinguen al Lujambio de las últimas semanas, también el vestir casual y pulcro, y la postura como para portada de la revista “Caras”, cual si fuera el “simi” panista de Enrique Peña Nieto. Y eso que apenas está en calidad de “pre”. Por ello se le infiere que si en caso de ser candidato estaríamos viendo a un Alonso Lujambio diferente al que hemos visto, “No, no; yo no puedo ser diferente al que soy. Obviamente habrá énfasis, porque no es lo mismo ser secretario de estado que ser un contendiente en un proceso interno por la candidatura presidencial. Obviamente cambia el tono y los contenidos del mensaje, pero yo no puedo reconvertirme en otra cosa, ni lo voy a intentar; porque creo que hay demasiados políticos que para congraciarse con el elector han querido construir una personalidad ajena a su propia biografía. Eso no me va a pasar, eso no me puede pasar; está totalmente ajeno a mi modo de ser”.
— ¿Qué opina de lo que reportó el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, en el sentido que los “presidenciables” del PAN son débiles y grises?
“Quizás revela un conocimiento no suficientemente cuidadoso y profundo de la política mexicana. Y también revela que no conoce bien a mis correligionarios, le falta conocimiento más detallado del talante y el carácter de fortaleza de mis compañeros”.
— ¿Entonces usted negaría que “la caballada está flaca”?
“¡No, hombre! Está fuertísima”.
En este punto no acepta Lujambio que hacia la carrera presidencial del 2012 a los panistas les llevan ventaja el PRI y el PRD. No le concede ventaja ni a ni Enrique Peña Nieto. Considera que más bien aquéllos se apresuraron: “Parecemos débiles, pero en el momento en que los caballos estén en el arrancadero, ahí vas a ver la fuerza de mi partido y del candidato que elija. Sólo es una cuestión de cómo medimos e interpretamos los tiempos en la política mexicana”.
—Planteaba el Presidente Felipe Calderón la posibilidad que el PAN recurra a un candidato externo; mientras que el dirigente Gustavo Madero enfatizó que el abanderado tiene que ser panista. ¿Usted en qué postura está?
“En principio la divergencia me parece sana, este partido es democrático, y sus candidatos no son ungidos por un dedo mesiánico o autoritario. No me extraña que esas discusiones se den. Creo sin embargo que los cuadros que el panismo ha ido construyendo en los últimos años son suficientemente sólidos para encarar competitivamente el proceso de 2012”.
— ¿No descartaría tampoco la alianza con el PRD?
“No veo en el horizonte esa alianza hacia el 2012. Una cosa ha sido el interés de mi partido por configurar o completar un proceso de transición democrática en las entidades y otra a nivel federal. Tampoco me cierro a esa discusión, sería absurdo, hay que estar abierto a las opciones, sin embargo yo en principio no veo ese escenario como posible ni como deseable. El partido tiene toda la fuerza, y lo ha demostrado una y otra vez, para enfrentar el 2012”.
— ¿Si usted no fuera candidato, por cuál del resto de los contendientes del PAN se pronunciaría? ¿Cuál le gusta?
“Hay personajes de primer nivel, evidentemente no estaría en actitud de expresar ninguna inclinación por uno en particular. (Ernesto) Cordero es un funcionario de lujo, un hombre muy serio, muy comprometido. Josefina (Vázquez Mota) ha acumulado una experiencia política importante, ha demostrado también que sabe superar coyunturas difíciles. Heriberto Félix tiene un liderazgo natural que ha demostrado en Sinaloa de manera clara y contundente. Creo que el talante, el carácter y la fuerza de (Javier) Lozano es un punto a su favor”.
—Al margen del partido y de la plataforma, ¿qué perfil debe tener el candidato del PAN?
“No estoy en actitud de responder a esa pregunta, porque soy conocedor de la Ley Electoral, fui siete años consejero electoral del IFE. Debo ser cuidadoso de la respuesta que más bien forma parte propiamente de un posicionamiento de campaña y un proselitismo. Espero tu comprensión Juan Carlos, no quiero colocarme en una posición de vulnerabilidad ante el marco jurídico que rigen nuestros procesos electorales”.
— ¿Usted en qué ala del panismo se coloca, con los conservadores o neopanistas?
“Yo soy un panista que pertenece a la cultura panista. Soy miembro de una familia panista, yo he mam… --el señor Lujambio iba a decir “he mamado del panismo”, pero consideró que no era muy propio y corrige–, he heredado de mi padre unos valores panistas. Y también puedo decirte que me he afiliado en 2009 al Partido Acción Nacional”.
— ¿Seguro que la contienda interna del PAN arrojará a un candidato sin rencores, reproches, ni rupturas detrás?
“Estoy cierto que sí. Hemos sido capaces de superar nuestras divisiones y de apoyar con todo entusiasmo a un Vicente Fox o a un Felipe Calderón Hinojosa. Va a suceder lo mismo. Sabemos jugar a la diversidad y sabemos jugar a la unidad. Ésa va a ser como siempre una de las principales fortalezas del partido para salir con una fuerza competitiva y sin duda volver a ganar las elecciones de 2012”.

Juan Carlos Domínguez