11.3.11



GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA:

“NO VAN A PODER IMPONER A UN PELELE DE NUEVO”

El diputado del PT califica de “tiempos canallas” la situación de México. Para el 2012 apuesta por el triunfo de la izquierda –aun sin el PRD- o la insurgencia popular.

Si algún personaje ha desempeñado un papel protagónico en la actual Legislatura de la Cámara de Diputados, ése ha sido Gerardo Fernández Noroña. Y no precisamente por sus propuestas e iniciativas presentadas o aprobadas; pero pues quién destaca por ello.
La relevancia –y hasta popularidad– del diputado petista radica en su actitud cuestionadora, acusadora y confrontadora, cuando el legislador les grita en su cara y les reprocha como todos los mexicanos quisieran hacerlo, sus verdades, sus ineptitudes y corruptelas a los secretarios de estado y al mismo Presidente de la República.
Ex miembro y vocero del PRD, ahora diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña platicó con ZETA respecto a la clase de política actual que estamos viviendo en México y que él califica de “tiempos canallas”: “Tiempos de fraude, de mentira, de muerte, de traición, de corrupción; tiempos de un deterioro terrible, de simulación”.
Aunque acota que la descomposición no es sólo en el ámbito político, sino también en el social y económico: “A los políticos les cargan mucho la crítica, pero los empresarios vinculados al narco son muchísimos, y se hacen pasar por los grandes señores… Justo porque se están viviendo los tiempos canallas, más peso tienen los principios, la generosidad, la entrega, el compromiso de transformación del país. Todos los partidos están cruzados por la misma crisis y entonces encuentras gente que está siendo dominada por los tiempos canallas, y gente que está luchando por un cambio que lleve a mejores condiciones de vida. Es una situación como la definía George Orwell en ‘1984’, ese mundo al revés, la Suprema Corte de Justicia es la Suprema Corte de Injusticia; uno de los criminales más peligrosos del país, como es Genaro García Luna, está al frente de la Seguridad Pública.

— ¿En qué momento empezó todo esto y con quién?
“El asunto del narco, como lo menciona la propia Anabel Fernández en su libro ´Los señores del narco’, viene desde los gobiernos del PRI, ya con el gobierno de Carlos Salinas, con Raúl Salinas, se acercó muchísimo a la esfera directa de quien estaba al frente de la Presidencia de la República, y con el caso de Fox y Calderón pues ya han llegado al extremo absoluto de estar prácticamente en la misma mesa. Yo les digo que para entender a Calderón hay que leer todo lo que dice al revés, dice que va a bajar la gasolina y la sube, dice que va a defender la energía eléctrica y la vende; dice que va agarrar al Chapo, lo agarra de la mano, yo creo. No hay una situación verdadera de combate, 1.6 por ciento de la gente detenida por los vínculos con el narco tiene que ver con El Chapo, los otros con otros cárteles, simplemente es un dato brutal y contundente”.

— Cuando los secretarios de estado llegan a comparecer al Congreso, frente a usted es como ponerlos en el paredón; muchos consideran que es demasiado duro al cuestionarlos. ¿Pero de qué ha servido todo esto?
“Toda la actividad que haces sirve. A Gandhi durante décadas le preguntaban lo mismo, ‘¿de qué han servido tus huelgas de hambre? ¿De qué han servido las marchas? ¿De qué han servido las denuncias?’. Pues van generando las condiciones, vas avanzando en la lucha para la transformación del país, yo hago mi aporte desde el espacio que tengo. Como a Horcasitas nadie se le había puesto duro, pues nada más ya salió del gobierno, pero debería estar en la cárcel. Cómo un tipo que se le mueren quemados vivos 49 niños puede seguir en la actividad política, y cómo puede decir alguien que soy en extremo duro si le digo asesino a un tipo que me dice que duerme tranquilo después de una cosa de esa naturaleza, se necesita cara dura para ser así. El tipo me dijo que apenas si le alcanzaba su salario para llegar a la quincena, es como para escupirles un ojo.
Nosotros debatimos con dureza, planteamos las cosas con firmeza, desnudamos a García Luna, le dijimos ‘oye, amigo, aquí tienes una casa por 7 y medio millones… y luego aquí tienes una propiedad rural por 15… y luego aquí una nueva casa por 20… ¿42 y medio millones de pesos de dónde los sacas?’ y el tipo me contesta tan tranquilo que ahorra mucho. Qué le dices a un tipo que te responde con esa desvergüenza, es como para que ya no les toleres más. Cómo puedes tratar siquiera con un mínimo de dureza a esa gente que está robando el patrimonio nacional, que tiene la cara dura como Cordero al decir que la gente con 6 mil pesos puede vivir bien, ¡qué les dices!, ‘ay, señor secretario, está usted equivocado, cómo cree que con 6 mil pesos le va alcanzar a la gente, mire le voy a explicar las cuentas…’, ¡no!, ¿verdad?, les dices ‘¡óigame usted, desvergonzado, cómo se atreve a decir eso! cuando usted recibe 3 mil pesos diarios sólo para comida”. No, yo podría ser mucho más duro”.

—Ahora con la exhibición de la manta sobre el alcoholismo de Calderón se vino toda una hondonada de indignación en contra de Fernández Noroña, pareciera que a todo el mundo le incomodó; a los medios, a los políticos, incluso a algunos de su misma bancada. Lo llamaron grosero, irrespetuoso y vulgar. ¿Cómo vio todo esto?
“Bueno, a lo mejor le incomodó a quien sea alcohólico, pues eso es un problema social muy serio. Yo le he dicho a Calderón –consta en actas– que es un usurpador, que es un vende patrias porque está rematando el petróleo, la energía eléctrica, le he dicho asesino, está ensangrentado el territorio nacional, le he dicho que está vinculado al narco, le he dicho de todo y sin medida y de repente le digo borracho y se enloquece. ¡Qué increíble me parece!, de todas las acusaciones ésta es la menos grave, qué increíble la doble moral que tienen estos panistas, porque además es cierto que tiene un problema de salud pública llamado alcoholismo. A mí cuando me presionan mucho sobre el tema les digo que ni siquiera decía la lona que Calderón era alcohólico o borracho, no, no decía eso, la lona decía: ‘¿tú permitirías que un borracho manejara tu auto?, no, ¿verdad?, ¿entonces por qué le permites conducir un país?’, ahora sí que él se puso el saco y se generó una cosa impresionante, que provocó que terminara la sesión en ese momento, luego corrieron a Carmen Aristegui en un acto brutal de represión al que tuvieron que darle marcha atrás, y luego siguió el debate, y sigue el debate, y me han dicho cualquier cantidad de majaderías, a mí sí me dicen majaderías y yo se las tengo que tolerar todas, y en el fondo el problema es sólo uno más de los elementos por los cuales Calderón debería ser removido de la responsabilidad pública que tiene; uno más, ni el más importante ni el único ni el último. La acusación de narco es gravísima, sin embargo no pasa nada; las cosas de corrupción que se han planteado son gravísimas y no pasa nada; el que haya usurpado la Presidencia… yo desde la tribuna le he dicho a los panistas: ‘oigan, pues claro que se la robaron, ustedes se enojan y se la robaron’, contemos los votos, ahí están todavía, se cuentan y se acaba la discusión sobre la legitimidad de Calderón, se le da estabilidad política al país, se le da credibilidad, ya no tendría Calderón que viajar con rejas, vallas, estado mayor presidencial, PFP, Ejército, policía local, todas las barbaridades que hace a cada lugar al que va. Fue un debate increíble, no ha cerrado, porque además está ligado al hecho de que en la Cámara quieren acallarnos y ahora resulta que no quieren que ni saquemos una manta, que ni saquemos una cartulina, pues están perdidos, es un derecho constitucional. Yo voy a seguir haciendo protestas, de diferentes maneras, tanto en el debate, que soy fuerte, que hay argumentos, que hay planteamientos, como en el uso de mantas o cartulinas o de lo que me venga a la mente”.

— ¿Y fuera de las reacciones y respuestas que usted provoca desde la tribuna, cómo lo ven, cómo lo tratan sus compañeros del Congreso y resto de los políticos?
“Yo te diría que tengo mucho respeto en la Cámara, la gente sabe que si yo voy a tribuna no voy a decir tonterías, que no estoy haciendo trampa, que no estoy manipulando, que estoy planteando cosas con autoridad y con seriedad; hay diputados del PRI, diputados del PAN, que me tratan con deferencia, y como pasa también cuando tienes una presencia muy fuerte, generas pasiones, hay celos también que se generan entre propios compañeros. Pero yo estoy muy satisfecho porque en realidad las campañas canallas que me hacen en contra son tan burdas, son tan majaderas, que cuando la gente trata conmigo se sorprenden para bien, porque esperan ver a un orangután que no hila dos ideas juntas, inculto, absurdo, arbitrario, y de repente dicen ‘oye, pues dónde está el que nos dijeron que era’. Yo subo a tribuna, planteo una serie de datos, cifras, elementos, argumentos, críticas, inclusive veo que una de mis fuerzas más grandes es entre los jóvenes, en Internet, se mandan los videos, entonces dicen ‘oye este tipo está planteando cosas en defensa de la gente… este tipo está planteando verdaderas cosas que todos queremos decirles… está encarnando sueños que nosotros estamos impulsando’”.

— ¿Cómo observa este tramo final rumbo a la elección presidencial?
“Dificilísimo. De lado de la izquierda, la cúpula del PRD entregada al PAN, el PRD qué tiene que hacer ahí, no tienen ninguna justificación, somos contrarios ideológicamente, queremos cosas diferentes, estamos agraviados porque nos robaron la Presidencia, porque han ensangrentado al país, porque han aumentado el desempleo, porque hay 7 millones de jóvenes sin acceso a la universidad. No tenemos nada que hacer con la derecha, y sin embargo ahí están. Yo me temo que el PRD no va apoyar a Andrés Manuel y entonces al PRD le va a pasar lo que el PPS, al Frente Cardenista y al PARM, que en su momento apoyaron a Cuauhtémoc Cárdenas, se ganó, hubo fraude, y luego desparecieron porque se vendieron al gobierno de Salinas. Eso le va a pasar al PRD si sigue en esa línea, y la base del PRD y los dirigentes importantes se van a venir al movimiento de Andrés Manuel. Entonces puede ser que la coalición del 2012 sea PT-Convergencia, si el PRD no recula, si no toma la decisión correcta y se va al despeñadero”.

— ¿Pero con el peligro que desde el PT-Convergencia no alcancen los votos para ganar?
“Alcanzan. Qué bueno que me preguntas eso, porque no es el partido. Justo yo con toda intención mencioné el 88. ¿Qué representaba el PT en ’88? Nada. ¿El Frente Cardenista? Nada. ¿Y el PARM? Nada. Eran partidos paraestatales, los partidos subordinados al PRI, y sin embargo con ellos y con el PMS se hizo el Frente Democrático Nacional y se ganó. Porque son instrumentos, la candidatura es la fuerte; lo que te alcanza es la alianza abajo, con el pueblo, con la organización y la lucha de la gente, con la participación de los grandes movimientos y con un liderazgo tan fuerte como el de Andrés Manuel López Obrador. Si el PRD no va, pues que con su pan se lo coman. ¿Nos dificulta? Sí. ¿Nos complica? Sí. Tenemos que aclararle a la gente esto que tú preguntas y que es una preocupación general, ‘oye, ¿entonces si el PRD no va ya está perdido?’, eso es lo que Calderón quiere llevar de mensaje, por eso para él es tan importante la alianza con el PRD, porque más que enfrentar a Peña Nieto intentan dejar fuera a Andrés Manuel López Obrador, decir que está liquidado, pero no es así. Ésa es una parte muy importante que nosotros tenemos que aclarar con la gente y es parte de las dificultades de las campañas mediáticas en contra. El PAN la tiene dificilísima, la caballada del PAN no está flaca, está anoréxica, y de los diez borregos que tenían ya se les quemó uno por andar diciendo que con 6 mil pesos le alcanzaba a la gente. Ya nomás les quedan nueve y si los echan a una licuadora no se hace uno. El PRI tampoco la tiene fácil porque andan haciendo cuentas alegres que van a ganar con Peña Nieto, pero ni siquiera se sabe si él va a ser candidato; yo les digo que se llevan ‘muy fuerte’ en el PRI, que se lo pregunten a Colosio o a Montiel. Y el propio Peña Nieto, aunque fuera candidato, todavía no ha sido sometido al bombardeo que van hacerle por montones de cosas de corrupción y montones de cosas que hay en torno a su persona. Falta nada para el 2012, pero igual falta mucho porque Calderón toma decisiones contrarias al interés nacional y cada vez se violentan más las cosas, el marco legal, la estabilidad, la seguridad de la gente, la pérdida de soberanismo. Van a ser tiempos durísimos, se van acentuar los tiempos canallas que comentamos al principio. Yo llamo a la gente a luchar, insisto, si se lucha se puede ganar o se puede perder, pero si no se lucha se está perdido. Yo estoy convencido que la izquierda va a gobernar este país. Pero estoy cierto también que no podrá ser si no va acompañada de un poderosísimo movimiento popular que haga que se respete el triunfo que se obtenga en las urnas y que después sostenga ese gobierno que va estar acosado y que van tirarlo un día sí y otro también, porque se van a tocar intereses, y cuando digo que se van a tocar intereses no quiero decir que le van a expropiar a nadie, que se esté en contra de los empresarios, no, simplemente los 30 que no quieren pagar impuestos, los más ricos del país, pues ésos se van a sentir atacados, tu Bimbo, tu Maseca, tu Cemex, tu Femsa, tu Pemex, no puedes hacer eso, tienen que aportar la parte que te corresponde”.

— ¿En caso de otro presunto fraude o que se mantenga la misma situación de gobernabilidad pasando el 2012, hay las condiciones en México, desde la ciudadanía, para que se den rebeliones como se han dado últimamente en países como Egipto o Libia?
“Una de las pocas diferencias que tengo con Andrés Manuel es que yo estoy convencido de que deberíamos obligar a Calderón a renunciar, que deberíamos generar ¡ya! esa movilización ¡para que se vaya!, el daño que hace al país es enorme. Y si eso no se diera y ganamos y vuelven a intentar un fraude, yo creo que no van a poder imponer a un pelele de nuevo. De manera pacífica, legal, pero se tendría la fuerza y se ejercería para evitar que se reproduzca otra vez. Si nosotros toleramos un atropello más, entonces la gente ya no va a creer en nosotros, no podríamos resistir 6 años más diciéndole a la gente ‘vamos a luchar otra vez’, dirían: ‘por qué votamos por ellos, se la roban y se dejan’. Si ganamos el 2012 estamos obligados a hacer todo para que ese triunfo se respete. Estaríamos obligados a llamar a esa insurgencia popular”.

(Juan Carlos Domínguez)

No hay comentarios.: