3.3.11


LA POLÍTICA ALEGRE
Juan Carlos Domínguez

TRANSA DEPORTIVA
Aprte de agresiva con sus alumnas, a las que pellizca cuando “no dan el ancho”, la maestra Andrea Gómez, coordinadora de gimnasia en el Auditorio de Tijuana, que depende del Instituto del Deporte del Municipio, ahora se ha ganado el señalamiento de “transa”, por parte de padres de familia y sus compañeros entrenadores. Resulta que el equipo y aparatos que se utilizan para las prácticas gimnásticas de los alumnos, y que son propiedad del gobierno del Estado en convenio con el municipio, de buenas a primeras pasaron a ser propiedad particular de la entrenadora Gómez, que muy oronda inaugurará su gimnasio particular la próxima semana, en la calle 9. El gobierno, cuentan, muy solidario con los planes de la maestra y sus negocios, simplemente le “cedió” el equipo que todos los bajacalifornianos hemos pagado. No sólo eso, sino que las alrededor de 60 alumnas de gimnasia que ahí entrenaban y que pagaban 220 pesos mensuales de colegiatura, ahora han sido invitadas a convertirse en clientes en el gimnasio particular de Gómez; las que puedan pagar, porque obviamente el costo será mayor.

TAMALES
Lo que pasa es que no le gustan los tamales, o de plano es un desconsiderado con sus simpatizantes el regidor panista Ricardo Franco. El desdén hasta lágrimas provocó en las amas de casa del fraccionamiento Rincón Dorado, de la delegación Cerro Colorado. Resulta que don Elidey Moreno, de oficio carpintero; Donato Tapin, despachador de gasolina; José Manuel Cortés, y doña Beatriz, juntaron su dinero, 400 pesos, para humildemente organizarle una tamalada al regidor Franco. De paso iban a plantearle las carencias y necesidades de la colonia. Al panista, al que han apoyado desde hace 10 años y al que ayudaron para que alcanzara en su momento la diputación federal, quedó muy formal en asistir y hasta prometió llevarles despensas. Pero nada, se quedaron vestidos y alborotados y con los tamales fríos. Los simpatizantes panistas atribuyen que el regidor los evitó porque no los quiere ayudar: “Somos bastante pobres, él nos debe ayudar porque para eso hay un presupuesto”.

OJO DE HORMIGA
Ni les han pagado ni les pagarán a las promotoras de Desarrollo Social del Estado en Tijuana. El subdelegado, Mario Osuna, se compadeció de ellas y las reinstaló en esa área, pero con sueldo más bajo (del Seguro Popular), y haciéndose ojo de hormiga con los tres o cuatro meses que les debían del año pasado. Las promotoras, que se han fletado en cuanta campaña hacen los panistas en las intenciones de convertirse en alcaldes o diputados, aparte de la insensibilidad de Osuna, también acusan la prepotencia y despotismo de la segunda en el mando, Adriana Sánchez. Señalan que la también ex diputada trata con la punta del pie a los viejitos y desamparados que recurren a Desarrollo Social a pedir ayuda. La llaman “la dama de hierro” de las colonias. Es más, dado a su porte y su actitud, la están promoviendo para que el gobernador la mande de custodia al penal de El Hongo.

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