26.4.11





MÁS HARTAZGO

Los aliancistas de Oaxaca y Puebla… el desencanto

Gabino Cue y Rafael Moreno, gobernadores que llegaron con la alianza PAN-PRD en las elecciones de 2010, han empezado a decepcionar a los electores. No registran cambios, no cumplen promesas y son responsables de los mismos problemas que sus antecesores Ulises Ruiz y Mario Marín. El cambio y el progreso no han llegado con las alianzas.

Priístas de origen los tres gobernadores “aliancistas”, los de Oaxaca y Puebla, como el de Sinaloa, lograron el triunfo con la bandera de ir en pos de la liberación de sus pueblos en manos de los cacicazgos, de compartir el hartazgo de los ciudadanos y acabar con sus males. Pero aunque va poco tiempo de haber asumido el poder –Gabino Cue en Oaxaca y Rafael Moreno Valle en Puebla– no han dado muchas muestras de la enjundia mostrada en campaña.

Ni bien había asumido el cargo Gabino Cue, cuando ya estaba revirando: “No deben esperar acciones espectaculares”. En cuanto a los problemas principales en Oaxaca, la pobreza y la marginación, se escudó en la naturaleza ancestral de los mismos: “Si piensan que los problemas estructurales los vamos a resolver en seis años, pues no. Nunca ofrecí eso”.

Y en efecto, en Oaxaca el problema no era nada más el ex gobernador Ulises Ruiz, echarlo; era toda una tradición y régimen de opresión y menoscabo de la clase gobernante, y ante eso, el señor Cue parece dar muestras de impotencia, de una debilidad para la que ya no tiene discurso para ocultarla.

La primera bomba que le explotó al gobernador electo de la alianza Convergencia-PAN-PRD-PT fue con los maestros, tenía que ser. Durante la visita de Felipe Calderón a la entidad el 15 de febrero, donde la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) y la sección 22 del SNTE le armaron un zafarrancho, pues si a alguien culpan de sus desgracias inmediatas después de Ulises Ruiz, es precisamente al Presidente Felipe Calderón. Más les indignó ver las muestras de servilismo de su improvisado mesías Cue, por el que votaron porque no tenían otra opción en medio de tanta desesperanza.

El colmo de la burla para los eternos maestros en protesta y para los oaxaqueños todos, es cuando durante la gira presidencial el acto más rimbombante fue la inauguración de una escuela privada, en la que Gabino Cue cortó el listón tomado del brazo del empresario Alfredo Harp Helú.
El pronto abandono de sus promesas de campaña, amén de la provocación, marca el tamiz de los primeros tres meses del gobierno de Cue. Desde el primero de diciembre de 2010, al anunciar su gabinete, el gobernador electo sembró la decepción. Integró a su equipo atendiendo los compromisos del gobierno federal panista, con la profesora Elba Esther Gordillo y, con el vacuo pretexto de que no había mucho de donde echar mano por aquello de la experiencia, de viejos priístas enquistados en el poder.

Aunado a todo ello, ha ido afilando un discurso similar al del gobierno federal, es decir, en aras de consolidar las políticas neoliberales, autoritarias y depredatorias. Las protestas que antes eran para Ulises Ruiz, ahora son para Gabino Cué. Nada ha cambiado y los oaxaqueños sólo ven en el gobernador a uno más de los candidatos aliancistas que han caído en el juego perverso del PAN y el PRD en sus afanes de alcanzar el poder nomás para sí.

Le pegan por todas partes a Cue, se burlan de él sus detractores y, comentan los analistas, que cuando Gabino creyó que había ganado se engañó. Ganaron muchos, los de siempre, con los que ahora está empeñado.

En Puebla mientras tanto el gobernador Rafael Moreno Valle apenas lleva dos meses de gobierno; por lo tanto la población y los sectores representativos de la sociedad aún le conceden el beneficio de la duda.

Rafael Moreno, cuyo abuelo fue gobernador de la entidad, es un “júnior” de la política, con un perfil muy distinto al ex mandatario Mario Marín, que llegó de abajo a arriba y desde las huestes populares. Moreno Valle toda su educación básica y profesional la hizo en Estados Unidos, la candidatura la logró con el apoyo de los priístas resentidos contra Marín, la cúpula magisterial comandada por Elba Esther Gordillo, y el ala más derechista del PAN. Por ello, su transcurrir de las primeras semanas en el poder, le han resultado placenteras, sin roces, y con un gran margen de maniobra, además que el joven es por demás hábil y pragmático.

En la conformación de su gabinete Moreno Valle ha privilegiado al PRI, pero no a la militancia local, sino ha recurrido a cuadros nacionales, como en las secretarías de Educación, Cultura y Gobernación. El Congreso, aunque aparentemente plural, lo tiene de su lado con Guillermo Aréchiga, presidente de la actual legislatura y ex líder del SNTE y por ende incondicional de Elba Esther Gordillo.

Las promesas de campaña del candidato aliancista en su momento fueron, por ejemplo, construir un metrobús, pero nunca dijo de qué a cuál distancia; ofreció mototractores a los campesinos, y ya los ha empezado a repartir, pero los aparatos resultaron inadecuados para los campos poblanos.

En cuanto a las expectativas de cambios para Puebla, no son muchas. De entrada, al mes de iniciada la actual administración, se aprobó, como si nada, la cuenta pública de Mario Marín. Hasta el momento el gobierno de Moreno Valle ha hecho modificaciones a las leyes de administración pública, y ya aprobó dos líneas de endeudamiento para el Estado, aunque sin anunciar obras de infraestructuras de impacto. Sus primeras acciones se encaminan a perfilar una estructura gubernamental para que la Iniciativa Privada tenga mayor participación en la misma, pero el gran pendiente de Puebla, y que continuará según ya se advierte, es la Reforma Política. Moreno Valle no trae en la mente una relación ciudadano-gobierno, sino meramente tecnócrata y neoliberal.

En cuanto a su relación con los medios de comunicación, el joven Rafael ha sido totalmente desdeñoso con la prensa local, que no lo apoyó en su campaña. Toda su apuesta está en los medios nacionales, concretamente en la televisión y con Televisa. Todavía era candidato y ya estaba anunciando la construcción de un CRIT del Teletón en Puebla; no cumplía un mes en Palacio de Gobierno cuando ya estaba colocando la primera piedra. Actualmente en ese estado se lleva a cabo el evento “Espacio” organizado por Televisa. En su toma de posesión utilizó toda la estructura de la Secretaría de Educación para realizar y transmitir el acto. Como un Peña Nieto poblano, Rafael Moreno Valle le apuesta más al reflector que a la contundencia de un gobierno.

Juan Carlos Domínguez

No hay comentarios.: