MÉXICO DESCONOCIDO, EL DE BLAKE
Cual arranque de su campaña, derrochó optimismo con los resultados del Censo 2010
Si no fuera por los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010 dados a conocer por el Inegi el viernes pasado en Tijuana, los mexicanos no nos enteraríamos que estamos mejor que hace una década.
Al menos así lo vino a presumir Eduardo Sojo, director de ese instituto; y Francisco Blake, Secretario de Gobernación. Lo que resultó evidente es que el bombardeo de datos y cifras fue el mero pretexto para “placear” al ex secretario de gobierno en Baja California. Nuestro estado fue la primera entidad donde se dieron a conocer las estadísticas del último censo, y qué mejor que el terruño del funcionario federal para el arranque –aunque extraoficial– de su campaña rumbo a la gubernatura bajacaliforniana.
Funcionarios estatales, en pleno horario laboral, se aglutinaron en el Teatro del Centro Cultural Tijuana. Entre la larga lista: Juan Manuel Gastélum, Alfredo Escobedo, Genaro López, Gabriela Navarro, Adriana Mendiolea, Hernando Durán, Alejandro Mungaray, Jesús Flores Campbell, Mario Osuna. Además de los Diputados Federales Gerardo Cortés, y el infaltable en los eventos de pipa y guante –o lo que caiga–, Gastón Luken. Más panistas con “hueso”: Antonio Valladolid, Carlos Torres, Enrique Méndez, Sócrates Bastida, Max Mejía, Edgardo Contreras, Raúl Leggs. Todos con una sonrisota postrados frente a Blake. Y hasta los no panistas: el profesor Jesús Ruiz Barraza, el Presidente del Colef, Tonatiuh Guillén; el pesista Alfredo Ferreiro, la líder social Cristina Hodoyán.
Nomás por cumplir el protocolo, se presentaron los alcaldes priístas de los distintos municipios, salvo Javier Aguirre de Rosarito. A Carlos Bustamente le tocó dar la bienvenida a los funcionarios federales y al mandatario estatal; lo hizo secamente y rayando en la informalidad: “…al señor Blake… al señor gobernador…”. Fue sutil en la confrontación al referirse al informe presentado: “Para saber cómo estamos creciendo… o dejando de crecer”.
Eduardo Sojo resaltó la información obtenida por el Inegi: Tijuana es el tercer municipio más poblado del país; se ratificaron las tendencias de los últimos censos tales como que la tasa de crecimiento sigue disminuyendo; ha bajado la fecundidad; la edad media (punto en que se divide en dos segmentos la población pasó de 19 años en 1990 a 26 años en el 2010); continúa la terciación del trabajo; en el tema de migración “los mexicanos están saliendo menos y regresando más”; hay menos analfabetismo; la discapacidad es el tema más disertado en los últimos diez años; ha aumentado la unión libre, los divorcios y las separaciones; aumentado la jefatura femenina en los hogares. Y el desafío: “Sólo utilizando esta información habrá valido la pena la inversión que ha hecho el Gobierno Federal en el censo”, justificó Sojo.
A la larga exposición del funcionario federal, vino la de Tonatiuh Guillén, Presidente del Colef, que fue la comparsa perfecta para los optimistas Blake y Sojo. Los rubros y resultados expuestos los calificó el académico de buenísimos, sensacionales, formidables.
Todo el informe –ya había transcurrido una hora de iniciado el acto– lo repitió en toda su extensión y detallado, el protagonista de la tarde, Francisco Blake. Y por si alguien dudaba del carácter politiquero del acto, una asistente gritó: “¡Con todo, Blake!”. Y el panista, con muchos kilos de menos y más aplomo que en su pasado inmediato, fluido en el discurso, inició como con un slogan de campaña: “La fuerza de México radica en su gente”. “¡Para eso te mandé a México!”, le gritó su entusiasta simpatizante. Blake continuaba con sus lugares comunes, “el censo es una fotografía fiel del país”. Dijo que refleja “los avances que hemos tenido”. “México es y seguirá siendo un país joven por varios años más”. “México no es el mismo país de hace 20 años”. “Todos los niños tienen un lugar en la escuela”. “Muchas cosas se soluciorán antes que termina la gestión de presidente Calderón”. “La condición de viviendas de los más pobres ha mejorado también”. “Combatimos las verdaderas causas de la pobreza”. “Ha habido un reforzamiento de la clase media en los últimos 10 años”. “Hay mejores servicios de salud”. “En la economía se ha tomado las decisiones correctas”. “El empleo no mostró contracciones significativas como en otras épocas ante la crisis”. “La situación en los hogares ha mejorado sustancialmente”. “Nadie puede dudar que hemos avanzado como país y como nación”. Sí, aunque no lo parezca, el señor Francisco Blake todo el tiempo estuvo hablando de México, su México.
Mientras que en la butaquería algunos asistentes hacían comentarios insidiosos: “Mira, el Blake nomás tenía un saco al que se le saltaban los botones, ahora tiene varios…”, “la mujer de Blake ya se siente primera dama…”.
El Secretario de Gobernación con aspiraciones a la gubernatura remató mientras tanto hablando de las bondades de la democracia que ahora se respira en el país. El actual Gobernador, Guadalupe Osuna Millán hizo lo propio en su intervención. Y el respetable avaló todo lo dicho esa tarde con loas y aplausos, entre ellos los de las señoras Cristina Hodoyán e Isabel Miranda de Wallace, víctimas de la delincuencia pero solidarias con los gobernantes.
Juan Carlos Domínguez
Cual arranque de su campaña, derrochó optimismo con los resultados del Censo 2010
Si no fuera por los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010 dados a conocer por el Inegi el viernes pasado en Tijuana, los mexicanos no nos enteraríamos que estamos mejor que hace una década.
Al menos así lo vino a presumir Eduardo Sojo, director de ese instituto; y Francisco Blake, Secretario de Gobernación. Lo que resultó evidente es que el bombardeo de datos y cifras fue el mero pretexto para “placear” al ex secretario de gobierno en Baja California. Nuestro estado fue la primera entidad donde se dieron a conocer las estadísticas del último censo, y qué mejor que el terruño del funcionario federal para el arranque –aunque extraoficial– de su campaña rumbo a la gubernatura bajacaliforniana.
Funcionarios estatales, en pleno horario laboral, se aglutinaron en el Teatro del Centro Cultural Tijuana. Entre la larga lista: Juan Manuel Gastélum, Alfredo Escobedo, Genaro López, Gabriela Navarro, Adriana Mendiolea, Hernando Durán, Alejandro Mungaray, Jesús Flores Campbell, Mario Osuna. Además de los Diputados Federales Gerardo Cortés, y el infaltable en los eventos de pipa y guante –o lo que caiga–, Gastón Luken. Más panistas con “hueso”: Antonio Valladolid, Carlos Torres, Enrique Méndez, Sócrates Bastida, Max Mejía, Edgardo Contreras, Raúl Leggs. Todos con una sonrisota postrados frente a Blake. Y hasta los no panistas: el profesor Jesús Ruiz Barraza, el Presidente del Colef, Tonatiuh Guillén; el pesista Alfredo Ferreiro, la líder social Cristina Hodoyán.
Nomás por cumplir el protocolo, se presentaron los alcaldes priístas de los distintos municipios, salvo Javier Aguirre de Rosarito. A Carlos Bustamente le tocó dar la bienvenida a los funcionarios federales y al mandatario estatal; lo hizo secamente y rayando en la informalidad: “…al señor Blake… al señor gobernador…”. Fue sutil en la confrontación al referirse al informe presentado: “Para saber cómo estamos creciendo… o dejando de crecer”.
Eduardo Sojo resaltó la información obtenida por el Inegi: Tijuana es el tercer municipio más poblado del país; se ratificaron las tendencias de los últimos censos tales como que la tasa de crecimiento sigue disminuyendo; ha bajado la fecundidad; la edad media (punto en que se divide en dos segmentos la población pasó de 19 años en 1990 a 26 años en el 2010); continúa la terciación del trabajo; en el tema de migración “los mexicanos están saliendo menos y regresando más”; hay menos analfabetismo; la discapacidad es el tema más disertado en los últimos diez años; ha aumentado la unión libre, los divorcios y las separaciones; aumentado la jefatura femenina en los hogares. Y el desafío: “Sólo utilizando esta información habrá valido la pena la inversión que ha hecho el Gobierno Federal en el censo”, justificó Sojo.
A la larga exposición del funcionario federal, vino la de Tonatiuh Guillén, Presidente del Colef, que fue la comparsa perfecta para los optimistas Blake y Sojo. Los rubros y resultados expuestos los calificó el académico de buenísimos, sensacionales, formidables.
Todo el informe –ya había transcurrido una hora de iniciado el acto– lo repitió en toda su extensión y detallado, el protagonista de la tarde, Francisco Blake. Y por si alguien dudaba del carácter politiquero del acto, una asistente gritó: “¡Con todo, Blake!”. Y el panista, con muchos kilos de menos y más aplomo que en su pasado inmediato, fluido en el discurso, inició como con un slogan de campaña: “La fuerza de México radica en su gente”. “¡Para eso te mandé a México!”, le gritó su entusiasta simpatizante. Blake continuaba con sus lugares comunes, “el censo es una fotografía fiel del país”. Dijo que refleja “los avances que hemos tenido”. “México es y seguirá siendo un país joven por varios años más”. “México no es el mismo país de hace 20 años”. “Todos los niños tienen un lugar en la escuela”. “Muchas cosas se soluciorán antes que termina la gestión de presidente Calderón”. “La condición de viviendas de los más pobres ha mejorado también”. “Combatimos las verdaderas causas de la pobreza”. “Ha habido un reforzamiento de la clase media en los últimos 10 años”. “Hay mejores servicios de salud”. “En la economía se ha tomado las decisiones correctas”. “El empleo no mostró contracciones significativas como en otras épocas ante la crisis”. “La situación en los hogares ha mejorado sustancialmente”. “Nadie puede dudar que hemos avanzado como país y como nación”. Sí, aunque no lo parezca, el señor Francisco Blake todo el tiempo estuvo hablando de México, su México.
Mientras que en la butaquería algunos asistentes hacían comentarios insidiosos: “Mira, el Blake nomás tenía un saco al que se le saltaban los botones, ahora tiene varios…”, “la mujer de Blake ya se siente primera dama…”.
El Secretario de Gobernación con aspiraciones a la gubernatura remató mientras tanto hablando de las bondades de la democracia que ahora se respira en el país. El actual Gobernador, Guadalupe Osuna Millán hizo lo propio en su intervención. Y el respetable avaló todo lo dicho esa tarde con loas y aplausos, entre ellos los de las señoras Cristina Hodoyán e Isabel Miranda de Wallace, víctimas de la delincuencia pero solidarias con los gobernantes.
Juan Carlos Domínguez
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