29.11.11



LA POLÌTICA ALEGRE

Juan Carlos Domínguez


LA CAÍDA DEL ALCALDE

En el interior del Palacio Municipal de Tijuana ya empiezan a sospechar de una “silla maldita”, de la que dos veces se ha caído el presidente municipal Carlos Bustamente. La última ocasión como para lucirse. En una atiborrada conferencia de prensa -a la que llevaron hasta las mascotas- para dar a conocer el nombramiento de Alberto Capella como secretario de Seguridad Publica. De un buen y preciso sentón se fue Bustamente contra el suelo al doblársele la silla. Su personal de relaciones públicas y protocolo sólo quedó anonadado mientras el que sí reaccionó rápido fue Roberto Alcides Beltrones (secretario de Gobierno) quien levantó en vilo al alcalde cual muñeco de trapo. Una caída similar sufrió hace meses el funcionario Antonio Salgado Rufo, pero todavía a nadie se le ocurre en el Ayuntamiento ponerle remedio a lo de las sillas traicioneras.

SÚPER CAPELLA

El que ni se inmutaba ante el rechazo de los reporteros al ser “destapado” era Alberto Capella. Acusado de arrogante, engreído y protagónico, el rambo tijuanero nomás ladeaba la cabeza y alzaba la mirada. Cobijado por el alcalde Bustamante, el coordinador de gabinete Antonio Cano y por su tío Rufo Ibarra, el señor amante de las entrevistas –y de las reporteritas de todos pelos y colores- permanecía en el papel que mejor le sale: el de autista, y planeando en su cabecita, seguramente, su agenda de entrevistas y reflectores para las próxima semanas, antes que una estrategia de seguridad para la ciudad.

DON NETO

En medio del desagravio por la imposición de Capella, la bola de reporteros lo que sí festejaban era que con la salida de Gustavo Huerta, también se va Ernesto Álvarez, al que desde hace mucho tiempo “traían en salsa”. Déspota como él sólo, acusaban algunos reporteros de la fuente, mientras que a otros se les oyó decir: “!Ya estuvo bueno!, fueron dos años de estar empulgando el asiento”. En los últimos meses el Pedro Infante “de petatiux”, o sea el capitán Huerta- en dos ocasiones intentó correr al Neto Álvarez, pero Martha Saldívar entró a su rescate. La directora de Comunicación del Ayuntamiento ahora se lo llevará a esa área, para que le ayude en la talacha y así asegurarle los frijolitos para lo que resta de la administración municipal. “A ver si se le bajan un poco los humos”, intrigó un fotógrafo local.


¡AH QUÉ CAMBIOS!

“Sale el pinto y entre el pinto”, decían las abuelas a propósito de los cambios sin cambio. Igualito que en el Instituto Municipal del Deporte (IMDET) de Tijuana. A Eugenio Casta Leal el alcalde Bustamante lo sacó de las canchas de tenis del Club Campestre para hacerlo director de esa dependencia. Y cuando Casta Leal, acostumbrado a su vida de empresario joven y padre de familia sin conflictos, se cansó de ser burócrata, regresó a las mismas canchas del privado club que tantas lindos momentos le dieron en niñez y adolescencia, para aún con los pantalocillos cortos y la raqueta en mano, llevarse a Daniel Corona Torrero a ocupar su silla en el Gobierno Municipal. De junior a junior se pasaron la estafeta. Y en el acto protocolario para dar a conocer el cambio –sin cambio- Daniel Corona Torrero incómodo en un terreno que ni son los amplios jardines del Campestre, ni los salones luminosos del club, asumió una rara postura de pie, con los brazos colgando y con ambas manos juntas formando una especie de rombo a la altura del bajo vientre. “!Párate bien”!, hubo de ordenarle Antonio Cano, asumido director de escena en las puestas teatrales del Ayuntamiento de Tijuana. !Dáselas al alcalde (las gracias) le gritó mientras tanto Eugenio Casta a su relevo, cuando aquel se desvivía en agradecimientos para el director saliente, su cuate, y no para el Presidente Municipal quien, se supone, es el responsable de los nombramientos oficiales.


CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD…

Este viernes que se estrene en Tijuana y en salas de cine de todo el país la película “Miss Bala”, de la productora Canana (la de Gael García y Diego Luna), el capitán Alfonso Duarte Mujica podría volver a explotar, pero ahora no contra Cuauhtémoc Cardona Benavides, sino contra los guionistas y el director Gerardo Naranjo. El filme (estrenado en Cannes y que nos representará en los oscares) narra la vida de una chica que en su ambición de convertirse en “Mis Baja California” termina sirviendo obligadamente al crimen organizado, supuestamente se desarrolla en Tijuana, aunque fuera de “la puerta México” ninguno de los escenarios expuestos corresponden a esta ciudad, y hacen más pensar en Tamaulipas o Coahuila. Sólo dos datos le dan credibilidad al sitio donde se desarrolla la drama: Una portada del periódico El Mexicano, y otra, un personaje llamado “el capitán Duarte”, militar que en la cinta no parece ser muy ético, y que aparte le es “puesta” la “Miss Baja California”, para saciar sus fervores amorosos, lo que en realidad es una coartada de los narcos. Una maldita coincidencia, lo más probable. Pero… conociendo el carácter del general…

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