29.5.07


Cine Mexicano
Patricia Arriaga y su ópera prima

*Juan Carlos Domínguez
*
Si pudieras escoger… ¿qué sería lo último que verías?, es la pregunta que hasta ahorita se le ha lanzado a 30 mil espectadores; los que han visto “La Última Mirada”, filme mexicano de reciente estreno.

La película fue escrita, dirigida y producida por Patricia Arraiga, nada menos que hermana del laureado guionista Guillermo Arriaga (“Amores Perros”, “Los Tres Entierros de Melquíades Estrada”, “Babel”). Está basada en los personajes de “La Nao de China”, un cortometraje que la realizadora filmó en 2004.

Rodada en Tequisquiapan y el desierto de Querétaro, “La Última Mirada” plantea dos historias: La de Homero, un pintor español residente en México, que al llegar casi a los 50 años empieza a perder la vista; acepta los devenires del “destino”, como lo plantea el poema “La Nao de China”, del que es admirador, pero se lamenta de que ya no admirará lo que más lo motiva en la vida: la belleza y el arte. Por otra parte, está Mei, una muchacha de 17 años, que llega a una vieja estación de trenes convertida en burdel, donde atiende como sirvienta a los traileros.

“Es hermosa, luminosa, a pesar que los personajes se enfrentan a una situación difícil. Tienen voluntad de salir adelante”, expresa Patricia Arriaga respecto a su ópera prima, que califica de hiperrealista y alejada del común de las películas que actualmente exporta nuestro país.

La cineasta tiene dificultades para explicar de qué trata su obra; le deja al espectador la interpretación, pero infiere que para algunos será una película sobre los espíritus que saben sobrevivir; para otros sobre el destino o la ayuda divina; finalmente sobre la luz, la esperanza, la ceguera o la vida. Una habitación en medio del desierto mexicano, tal vez nos traerá la respuesta acertada, ahí, donde el azar -o lo que sea- hará que se encuentren Homero y Mei.

El filme de Arriaga, que está esterilizado por el actor español Sergi Mateo y la mexicana Marisol Centeno, ha obtenido premios en el Festival Internacional de Cine “Del Público” de Guadalajara, así como el de Mejor Película en festivales de El Cairo y San Francisco. Ahora está preparada para presentarse en Cannes, a pesar de que hace algunos días la directora detallara a ZETA que su filme no tiene cabida para esos circuitos.

“No tiene elementos para festival; los festivales le han asignado a México o América Latina en general el papel de mostrar una realidad muy desesperanzada, y esta película no muestra eso, y por eso no gusta en los circuitos de festivales, ahí buscan propuestas más políticas y menos estéticas”.

– Produces, escribes y diriges “La Última Mirada”, ¿qué implica este trabajo integral?

“Obviamente es muy cómodo poder escribir, dirigir y producir, porque no tienes encima a un director que diga que no le gusta lo que hiciste, porque eres tú mismo. Basta con uno mismo diciéndote adentro todo eso, y te permite hacer un trabajo más personal. Fue mi primera película y realmente me la vi fácil porque no tenía que enfrentarme nada más que conmigo misma. Y obviamente con mis colaboradores”.

– ¿Qué expectativas tienes con ésta, tu primer película, y con el resto de tu carrera?

“Me gustaría que el público se conecte con la película, que realmente pueda tocar a los espectadores a nivel nacional. Y que tenga también distribución internacional, que se pueda ver en otros países, porque al fin y al cabo es otra manera de ver a México, no lo que el cine ha estado mostrando últimamente, que es un poco oscuro y triste, con un panorama poco esperanzador para México”.

– Es obligatorio y será recurrente en tu carrera la referencia a tu apellido, Arriaga…

“Sí… mi ilustre apellido…”, interrumpe. “Pues mira, yo estudié Comunicación, mi hermano también. Llevamos muchos años, yo siendo hermana de Guillermo, y el siendo hermano de Patricia; creo que ya estamos acostumbrados. Me da muchísimo gusto, lo quiero, lo admiro, somos muy cercanos siempre; lee lo que hago, yo leo lo que él hace, nos comentamos y pues sobre todo nos queremos e inventamos historias juntos. Y pues ahí estamos dando la batalla...”.

Patricia Arriaga asegura que contrario a sus colegas mexicanos, ella no tiene la pretensión de irse a Hollywood, quiere demasiado a su país y aquí quiere realizar su trabajo. Contempla que los recientes estímulos fiscales para el cine, por lo menos facilitarán los aspectos de producción, aunque ciertamente en los aspectos de distribución y exhibición se seguirá batallando: “De qué sirve muy linda la producción si nadie quiere distribuir, y no hay pantalla que te aguante”.

Por lo pronto, toda su preocupación es el público, al que quiere tocar con sus imágenes e historia: “Porque es una propuesta diferente de cine, es profundamente conmovedora, garantizo que el espectador no puede adivinar el final, y que van a salir con un espléndido sabor de boca…”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

je... si el es buena vibra...
y el caos no fue tan grande como me imaginaba...
no se te vi extraño...
tal vez solo lo imagine...
espero estes bien...
te deseo lo mejor...

Anónimo dijo...

rojas narices pero no de verguenza ni de frio...


tambien me parezco tanto a un payaso...
uno cualquiera...
todos ven una persona feliz y positiva...
y a veces por segundos lo soy... he ahi mi paraíso---
pero ahi adentro hay una ecatombe... una bomba nuclear
que destruye todo sin dejar rastro de sonrisa...

sí, estoy triste y lo peor es sin entender porque...
igual es disfrutable...

Me encantó tu artículo sobre Manu chao... entre Manu y
Silvio me curan un poco jajaja... se la rifó... pero
no se q falto que no me lleno como la primera vez q lo
vi... me senti como un tape para aprender ingles... yo
estaa tan emosionada por ese concierto... y el quiza
dio lo mejor... y la gente emanaba revolucion... pero
yo ya nose ni en q creo, ni cuales son mis gustos...
atolondrada estoy...

hermano payaso... tu como andas???