25.10.08

Pan y Circo
Juan Carlos Dominguez


Apenas inicia la noche, entre semana, sobre el Boulevard Aguacaliente, a la altura del “Auto Zone”, y un restaurant de comida china ya está cerrado. Y eso que los chinos son muy hacendosos, se “clavan” horas en lo suyo. ¿Qué les está pasando?

Pleno mediodía, dos o tres veces por semana, y la popular Tortillería “La Única” de la Calle Tercera de la Zona Centro cerrada bajo cortinas de acero. ¿Falta de clientes? No creo, el negocio es consentido de muchas amas de casa y tijuanenses en general. ¿Desabasto de maíz acaso?

Más cosas a mejores precios, reza —o rezaba— el slogan de mercados Ley, propiedad de familias chinas-sinaloenses. Caracterizado por ser una negociación muy “desparpajada” y captar una clientela de clase baja y media baja, de repente desaparecieron, sin causa aparente, dos o tres de sus sucursales: La de la colonia Roma y la que estaba enseguida del Auditorio Municipal.

La “Dorians”, lo que sea de cada quien, por mucho tiempo fue lo más “nice” para muchas familias tijuanenses. Con calidad de mercancía similar a la de San Diego, y a veces hasta mejor, sobre todo, dicen, en el caso de los perfumes. Con el arribo de tantas firmas y centros comerciales, y la globalización, se fue menguando. Pero el tiro de gracia se lo dio el Grupo Carso de Carlos Slim al obtenerlo. Hoy la ropa es más chafa que nunca; la electrónica carísima, y, sobre todo, la atención de los empleados indiferente y anodina. Incluso, sus tiendas sobresalían por la buena presencia de sus empleadas. Hoy las chicas de buen ver las han cambiado por empleaditos tipo “Sanborns”, es decir, de actitud capitalina, saquito y corbata, y proceder amanerado.

Hablando de Sanborns… Tomarse el cafecito, dos, tres, hasta diez por el mismo precio es una tradición en su área de comedor; también en el bar, las citas amorosas, a ciegas o de negocios; echarle un ojo a los discos y hojear las revistas y libros por horas, aunque los maltraten, una prestación que siempre ha ofrecido esta firma de Slim. Mas de repente ya no fue lo mismo, por lo menos los clientes ya no se pueden conducir con toda libertad por pasillos y mostradores sin el escrutinio y mirada vigilante de los cada vez más numerosos vigilantes, de saco y corbata, claro, y con audífonos y aparatos de radiocomunicación. Cambió la dinámica.

Los tijuanenses estaban orgullosos de su leche, la Jersey. Sus dueños hicieron “su agosto” por décadas. Se volvieron millonarios, un monopolio. Pero bien ganado porque propios y extraños la consideraban como el mejor producto en su tipo, aún por encima de las marcas gringas. De las mejores del país, cuentan; incluso hasta pediatras norteamericanos la recomendaban. Las familias, de rigor, la compraban en supermercados y la tienda de la esquina. De rigor en los negocios de abarrotes de cualquier colonia; hasta que, de repente ya no la encontraron; y en su lugar, la Leche Lala. Cuentan los pequeños comerciantes que les conviene más ahora comprarle a la firma nacional que a la local. Les están robando el mercado a la leche tijuanense; hasta se ha llegado a especular —en plan de sorna, por supuesto— que es Jersey la que está detrás de los atentados contra las vaquitas Lala que se exponen en la calle.

Tijuana se va difuminando, su identidad, sobre todo en el aspecto económico. Si se sostiene, es por el narcotráfico y demás actividades ilícitas. Por la inseguridad, por la dinámica de negocios de franquicia, por la abrumante emigración, o por lo que sea; nuestra ciudad ya no es atractiva para la compra, ya no digamos para los turistas, sino para los propios tijuanenses. Se cierran negocios; otros dan muy mal servicio, se vician conductas.

¿Las consecuencias inmediatas? El desempleo, por lo menos en el sector gastronómico. Cada vez es más común llegar a comer a equis restaurant y encontrarlo cerrado; están despidiendo a muchos meseros, y otros han reducido drásticamente sus ingresos, por concepto de propinas. Por cierto, y ¿cómo les estará yendo a los restaurantes de mariscos? Un fenómeno particular —ya sabemos por qué— como para analizar con detenimiento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tienes mucha rason y te folto mucho por desir grasias a que los ultimos gobiernos se an encargado de matar la gallina de los huevos de ORO gracias a sus politicas de savios sin inportar a quie destrullen hauque luego ellos mismos se andan quejando por que no nos hablan con la verdad ATTE. UN CIUDADANO MAS POBRE

Anónimo dijo...

mucho gusto Jose,
muy interesantes tus comentarios,
la Tortilleria "La nueva unica" solo cierra los Miercoles por mas de 35 años.

saLUDOS