16.1.12

LA POLÍTICA ALEGRE
María Luisa Sánchez
Juan Carlos Domínguez

TREPADORES
A doña Micaela Saucedo, líder social que trabaja en pro de personas indocumentadas, le costó meses y meses conseguir que las autoridades del Gobierno Estatal financiaran el transporte masivo para regresar a varios deportados a sus terruños, para que a la mera hora otros le “robaran cámara”. El martes pasado un autobús que la autoridad estatal auspició con un costo de 90 mil pesos, partió con destino a la Ciudad de México y Guadalajara, con 44 pasajeros a bordo, incluyendo a una niña de 3 años. Micaela ya tenía a su gente para beneficiar con ese traslado, cuando aparecieron también el delegado de Migración, Antonio Valladolid, y la regidora María Luisa Sánchez, para trepar a su propio grupo de indocumentados, y ganarse también el reflector, claro, peleando su derecho por ser panistas, el partido del Góber. La regidora del PAN peleó los mejores asientos para su veintena de “pollos”, y los lonches y sodas que llevaba también nada más los repartió entre sus indocumentados, los otros, los de Micaela, tuvieron que conformarse con una pieza de pan de dulce. Y con los asientos que sobraron.

CÍNICO
Como anillo al dedo le cayó a Juan Manuel Gastelum Buenrostro eso de que el plazo para registrar precandidaturas en el PAN se ampliará hasta el 15 de diciembre. Cuentan que se puso más que jubiloso por no tener que apresurarse para renunciar como director de del Registro Público de la Propiedad. “!Así puedo seguir cobrando otra catorcena!”, soltó sin abochornarse el famoso “Patas”. Y es que ya se ha gastado sus buenos centavitos el susodicho, comprando promesas de votos en los subcomités 12 de la Libertad y 13 de Otay. Gastelum, va por el distrito más peleado en el PAN, el quinto. Por cierto, durante su período como legislador local, sus compañeros dejaron de llamarlo “El Patas” para designarlo como “La Congeladora”, por aquello de su improductividad, podría pensar uno.

MALOS PANISTAS
Se le oye llorar desesperada en las radiotribunas a la señora Rubí Uriarte. No es para menos, le raptaron a su hija, menor de edad; tiene identificados a los culpables, pero éstos se ufanan de que la autoridad nada les hará. A la señora la han traído del tingo al tango, del Ministerio Público a CAPEA, y de CAPEA al Ministerio Público. Doña Rubí señala públicamente a los hermanos José Manuel y Misael López Bajo como los cómplices de un tercer individuo que se llevó a la mala a muchacha. Platica que a la hora de citar a los presuntos inculpados en el Ministerio Público, se encontró nada menos que al panista Héctor Juárez Pacheco, ex delegado de Cerro Colorado, que de “casualidad” andaba por ahí, y que de “casualidad” resultó ser cuñado de los presuntos implicados en el rapto de la menor. “Él es un licenciado de mucho prestigio, no piense mal…”, le dijeron las autoridades a la indignada madre. “!Pero sí ese no tiene licencia ni para lavar carros!”, explota la señora ya harta de la impunidad. “No tiene caso detenerlos…”, le manifestó por su parte a la señora el titular de CAPEA, Juan Manuel León Martínez, que porque eso entorpecería las indagatorias. Juárez Pacheco alega que el muchacho inculpado salió bajo fianza y que él no tuvo nada que ver, y que además es novio de la muchachita supuestamente robada. Asombran cómo los personajes del PAN se empeñan en denigrarse y degradar más a ese instituto.

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