7.9.09


Políticos, empresarios y líderes acudieron al último informe del legislador. Jorge Ramos lo llenó de elogios.
EL “DESTAPE” DE CARLOS TORRES

A buen entendedor pocas palabras. Aparte del último informe de labores, el de Carlos Torres Torres fue su “destape” –no anunciado, pero muy “cantado”- como potencial candidato del PAN a la Presidencia Municipal de Tijuana. Los hechos son contundentes: Empezando por su discurso; la gran convocatoria que logró de panistas, empresarios, grupos civiles y políticos; y, lo más relevante, el espaldarazo del Alcalde Jorge Ramos.
“Es el candidato de Ramos…, es más, es el candidato de Calderón…”, se atrevieron a musitar algunos en medio del acto en un salón del Grand Hotel en donde las sillas se fueron agregando para dar cabida como a 500 personas. Presentes estuvieron diputados entrantes como Oscar Arce, Miguel Osuna Millán, Gerardo Córtes. Los que concluyen su gestión junto con Torres el 31 de agosto como Ricardo Franco; funcionarios de los dos órdenes de Gobierno, entre otros, Héctor Magaña, Francisco Blake (en representación de Gobernador del Estado); las diputadas locales Rosa Galván y Gloria Loza; los dirigentes panistas Daniel de la Rosa Anaya y Rodrigo Robledo; los empresarios Álvarez Juan, Roberto Quijano. Y muy apartaditos pero presentes, Antonio Valladolid y Javier Castañeda, quienes persiguen el mismo sueño de ocupar la silla principal en el Ayuntamiento de Tijuana. Antonio Cano, Alejandro González Cruz, Virgilio Muñoz y muchísimos invitados más, entre amigos, familiares, líderes de organizaciones civiles y colaboradores del diputado Torres y que se identificaban con camisas color azul y el slogan “Gracias a ti…”.
Carlos Torres, quien se caracterizó por presentar ante el Congreso iniciativas de Ley para transparentar los recursos que utilizan y los ingresos que perciben los diputados y funcionarios públicos, presentó un audiovisual para resumir su actividad a lo largo de tres años. Presencia pública y eventos no le faltaron, las imágenes dieron cuenta de su constante presencia en actos deportivos, culturales, empresariales, sociales; cual campaña política de largo aliento.
La gestión de Carlos Torres se caracterizó por transparentar su manejo de recursos y de gestiones, a través de una página de Internet donde hasta sus recibos de honorarios subía a la red. Otro de los compromisos que llevó a cabo fue el de entregar 25 mil pesos de su sueldo mensual a toda tipo de instituciones de asistencia social; entregaría en total 900 mil pesos. Por ello una parte de su auditorio estuvo conformado por niños y personas con capacidades especiales que fueron beneficiados de su aporte y que ese día fueron a agradecerle y abrazarlo; a él y de paso al Alcalde Ramos.
Pero si alguien fue pródigo en parabienes y elogios para el diputado bajacaliforniano fue Jorge Ramos. Lo llamó líder, amigo, humilde, sencillo, excelente ser humano, exitoso, libre. Y sentencias que ya hubieran querido para sí los otros aspirantes a la Alcaldía ahí presentes: “Su madre debe ser la mujer más orgullosa del mundo…”, “Otro México sería si todos fueran como él…”.
El acto político iban aumentado en emotividad conforme avanzaba el tiempo. No solamente funcionarios conocidos, sino que vecinos de Torres, amistades de toda la vida y hasta su profesor de educación física en la secundaria rememoraron y resaltaron los valores del joven diputado. Ramos y Torres se extendieron en el relato del “Palomo”, cuando uno le ayudó a hacer campaña a otro, en un carro destartalado con el que fueron y vinieron al centro del país en aventura tipo corrido de José Alfredo Jiménez.
“Reír es arriesgarse a parecer tonto; llorar es arriesgarse a parecer sentimental; soñar es arriesgarse…”, fueron las primeras palabras que pronunció en vivo y sobre el estrado el que fuera legislador por la vía plurinominal y que concluye su período este 31 de agosto. Fue mesura en resaltar sus propios logros como diputado: “Nada de lo que hicimos es cosa del otro mundo”. Y aunque a más de una hora de iniciado su reporte de productividad, Carlos Torres soltó con modestia: “Lamento si alguna vez fallé”;
En relación a las características que lo diferenciaron del resto de los diputados, de cualquier partido, Torres habría expresado a ZETA días antes de su informe: “Me parece que a los políticos nos hace falta muchísima humildad”. Pero se cuidó de no denostar a sus correligionarios bajacalifornianos: “El resultado que tuvimos en las elecciones aquí obedece a que existen que están haciendo bien en nuestro gobiernos”. Pero apeló a la autocritica, a saber leer lo que significa el abstencionismo y hasta el voto blanco. Y en su informe de actividades, ante toda la élite panista, refrendó: “Hay que ponernos en el lugar de los ciudadanos”. Y aunque exhorto incómodo, motivó una gran ovación al soltar: “A los políticos no hace falta hablar con la verdad”.
En entrevista a este semanario no quiso ahondar sobre su futuro político, y menos de sus presuntas aspiraciones por gobernar esta ciudad; dijo que ahora toda su responsabilidad es concluir su papel como legislador pues “en la política existen algunos mínimos básicos, y no de estos es cumplir con los cargos”. Ante la insistencia, sutil sólo externó: “… terminando la responsabilidad que tengo con esos que me tuvieron confianza, pues vamos a tener toda la oportunidad de platicar de eso”. Más su informe, logística y protagónicamente al nivel de un mandatario estatal, o ya por lo menos de un presidente municipal. Aún así remató que como diputado que fue “me hubiera gustado hacer más ruido…”.

(Juan Carlos Domínguez/Isai Lara)

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