28.5.10

DEBATES DE ASPIRANTES


COPARMEX: ATRINCHERADOS

Debate sin debate entre candidatos. “Marea azul” –como la roja del Hank- propició el desorden afuera del Grand Hotel.

Como en su momento actuaba la “marea roja” de Jorge Hank o de plano como “La Masacre”, porra del equipo de futbol propiedad de ex candidato del PRI a la gubernatura del estado, los panistas, ensoberbecidos por apoyar al candidato del partido en el poder; rompieron la civilidad y alteraron el orden, pasándose por “el arco del triunfo” los lineamientos que les había fijado la Coparmex para desarrollar el tercer debate entre los candidatos a la Presidencia Municipal de Tijuana. El grupo empresarial precisamente buscaba evitar el caos que en encuentros previos habían provocado los ánimos exacerbados de simpatizantes y equipo de campaña del candidato Carlos Torres.
Desde el mediodía, y amparándose en el gremio de taxistas Circulo Azul, organización encabezada por Ramón Torres, los seguidores del PAN, con la anuencia de las autoridades municipales, convirtieron en prácticamente un “búnker” los accesos principales al Grand Hotel, escenario del debate. Atrincheraron parte del boulevard Agua Caliente y replegaron a simpatizantes de los otros partidos. No querían más “festejo” que para el abanderado del PAN; incluso a costa de terceros ajenos al acto, automovilistas y peatones que molestos se vieron obligados a transitar por la zona.
Del debate entre los candidatos al interior del recinto, poco hay que agregar. El mismo discurso repetido por cada uno, con la agravante de que se vieron aún más limitados pues la Coparmex los conminó a dejar los ataques directos e incluso, no hacer referencia a “el candidato del Fobaproa” o “el candidato del Presidente”, haciendo referencia a los insultos que Torres y Bustamante se lanzan mutuamente. Le quitaron pues, toda “chispa” al acto. De la fiesta y el relajo se encargaron los acarrados.
El moderador, Pablo Latapí, acentuó aún más la sobriedad del acto. Los candidatos, por su parte, reforzaron la actititud que los ha caracterizado: Marco Antonio Franco del PEBC, desubicado; Carlos Torres del PAN, plástico; Carlos Bustamante del PRI, limitado; Alberto Entebi del PT, más burlesco que nunca.
Hasta los salones del Grand Hotel se alcanzaba escuchar el barullo en la calle armado por las huestes panistas. Tambores, batucada, mujeres con poca ropa y derrochando sensualidad. Sonido a todo volumen, camiones, botargas, y hasta degenere; consideraría un ciudadano indignado: “Parece esto las terrazas de la avenida revolución; a esas morras casi se las….”; se refirió en alusión al “ambiente” armado por la “porra” panista. El contingente estaba conformado principalmente por jóvenes y adolescentes luciendo orgullosos los colores azul y blanco y los emblemas del PAN; y un reducido grupillo de maestros miembros del PANAL siguiendo la comparsa aunque sin mucho convencimiento.
Literalmente “azorrillados” por los empresarios se vieron los candidatos en su desempeño, pero lo que no tuvieron contener fue la euforia de los seguidores, sobre todos panistas. Incluso hubo intercambio de golpes entre algunos panistas y priístas, lo que estos últimos no vieron tan mal: “Hubo un pacto y los del PAN lo violaron, qué bueno que la gente vea que somos más ordenados”.
“La marea azul” formó una media luna bloqueando la entrada del Grand Hotel y apenas había transcurrido la mitad del debate cuando ya gritaban ¡Torres Torres! como ganador del debate; tal como lo hicieron cuando ya lo proclamaban candidato del PAN apenas en los albores de la precampaña interna del partido.


UABC: ALEBRESTADOS


Bustamante: Papá regañón
Torres: Niño mentiroso
Entebi: Gracioso
Franco: En el limbo

La UABC se prestó para el teatrito: el segundo debate entre los suspirantes por la alcaldía de Tijuana fue en el campus universitario. Más de lo mismo. Confrontaciones, acusaciones y burlas entre los punteros. Carlos Torres y Carlos Bustamante, los exhibidos. Y para variar, sus brigadistas se aferraron a los golpes.
A diferencia de otros debates políticos, éste estaba previamente armado; las preguntas ni los turnos de intervención fueron al azar. Les dieron elementos para preparar su numerito. Las gradas del teatro “Rubén Vizcaíno” se llenaron de “universitarios”, que en realidad eran porra a favor de algún candidato. Los agrados estuvieron divididos, los más ovacionados el del PRI y el PAN.
Para dar comienzo a la rebatinga, el telón del teatro se abrió, literalmente, como si se tratara de un montaje; detrás ya estaban los aspirantes a en sus posiciones. La primera participación fue del candidato de la Coalición PT-Convergencia, Alberto Entebi, se manejó con desfachatez y con aires de crítico, dijo que eran de “risa” las promesas de Carlos Torres: “No tengo por qué creer en las promesas del partido que gobierna y que no nos ha dado casi nada… de promesas y buenas intenciones está lleno el infierno”. Después Marco Franco Gastelum del PEBC también fue contra Torres.
Carlos Torres del PAN muy ecologista, lo primero que dijo es que en su gobierno habrá una “revolución verde” al reforestar a toda la ciudad con 500 mil árboles. Tan ecologista que hasta sus promesas recicló, de esas que da una por día; más allá de eso, nada.
Bustamante más templado, esperó el ataque de su “tocayito”. Torres recordó que el nombre del dueño de Grand Hotel estaba entre los deudores del Fobaproa que el gobierno pagó. “Así que no puede hablar de experiencia empresarial cuando con nuestros impuestos le hemos pagado sus fracasos”, remató el panista. Don Carlos de inmediato respingó, que el rescate financiero también lo hizo Barak Obama y defendió el fraude, pero dijo que también la lista la encabezó Vicente Fox y Eugenio Elorduy. Entebi, en su próximo turno empezó: “¡Chin… ta’ cañón!”, reclamó a sus compañeros políticos para que dejaran de pelear y mejor proponer, pero ni él mismo hizo caso a su consejo pues las mentadas propuestas no más no hubo. Después que Bustamante le dijera a Torres “ya que estamos en la escuela, quiero darle una clasecita a Carlos” y según él explicarle el Fobaproa, el panista le contestó. “Será el sereno pero se pagó con los impuestos de nosotros” además de insistirle en ser un fracasado. “Ya párele señor Bustamante”, concluyó. Y así se agarraron. El empresario le reprochó ser el ahijado del “presidente del desempleo” además de exhibirlo como mentiroso: “No ande con sus mentiritas… ya se acostumbró como todos los panistas a mentir”, y no muchos pudieron evitar soltar las risas al ver la cara del joven candidato ofendido. Tras tantas pedradas y acusaciones, pues hasta Bustamante llevó una foto donde aparecen camiones que trasportan alumnos de la UABC cubiertos con lonas de la cara de Torres, el teatrito se dio por terminado. El telón se cerró.
Afuera las cosas estaban peor; los brigadistas del PAN bloquearon la avenida principal para poder “apoyar” a su candidato, entorpecieron el tráfico con el consentimiento de la policía municipal que hasta los resguardaban. De rato los del PRI hicieron lo mismo y se les pusieron enfrente. Y como era de esperarse en momentos se les subió lo dizque gallo para tirarse unos trancazos.
Al término del acto, alumnos inconformes por la presencia de la “decadencia política” –así lo dijeron– le cerraron el paso a los candidatos con mantas que decían “Autonomía. No a la intromisión partidista”. Bustamante se subió a su camioneta y les sacó la vuelta, uno de sus escoltas les paró el dedo al despedirse de lo universitarios. A Carlos Torres lo siguieron y en su cara le gritaron de todo: “¡Salte de aquí!... ¡lárgate!... ¡respeta la autonomía!... ¡Fuera!”. El candidato sonreía –no le quedaba otra– y resguardado por su equipo esquivó rápidamente el rechazo. Huyó.


CETYS: BIEN PORTADITOS
Bustamante: Parsimonioso
Torres: Optimista
Reyna Soledad: Poética
Entebi: “Chistosito”
Franco: Rígido

Contario a lo beligerantes que se mostraron en su encontronazo en una universidad pública, UABC, en la institución privada del CETYS resultaron muy bien portaditos. No hubo ataques ni cuestionamientos entre sí; y el resto fue machacar las propuestas de todos los días.
Un primera intervención de diez minutos para exponer su plataforma –o lo que pudieran hacer- de forma libre fue concedida a los candidatos. Carlos Bustamante, abanderado de la coalición del PRI-PVEM; planteó la creación de una Secretaría de la Juventud y la reducción de propaganda oficial por parte del gobierno; “no tienen que presumir lo que están obligados hacer”. Calmo en extremo, en este debate a Bustamante no se le movió ni un pelo. La cantante Reyna Soledad, abanderada del PRD, abrió su intervención declamando: “Amo el canto del cenzontle…”; aceptó que no trae ni experiencia ni promesas, que es ciudadana; que lo único que tiene claro es que “esta Tijuana que estoy viviendo no me gusta, no la quiero, no la acepto”, fuera de ahí su oratoria fue una extensión de sus cantos vernáculos. Carlos Torres, candidato del PAN-PANAL-PES se desvivió en halagos para la universidad convocante; muy contento con el gobierno actual dijo “ya estoy cansado de lamentos, de quejas…”, que habría que rescatar lo positivo, como el hecho que de Tijuana sale la mayor cantidad de pantallas de plasma producida por nuestros obreros, que tenemos deportistas muy destacados, que aquí nació el rock nacional con Javier Batiz o Julieta Venegas, el movimiento electrónico con Norte. De propuestas repitió lo del turismo médico, la industria fílmica y el transporte público. Marco Antonio Franco, del PEBC, rígido en el porte, acartonado en el hablar, expuso como prioridad el hacer los honores a la bandera cada lunes en Palacio Nacional y en todo acto público; habló casi en términos abstractos de impulsar los valores, la moral, el civismo; y por no dejar, para estar “a tono” con promesas de campaña, planteó incentivar la inversión y abrir espacios deportivos. Alberto Entebi de la alianza PT-Convergencia resultó el más protagónico, “derrochando” gracia desde el principio al fin; apeló y explicó el término de gobernabilidad, “los tijuanenses somos positivos, lo malo es el Gobierno que tienen, por corrupto, por nepotista; entre sus ocurrencia propuso “depurar el 066” y no sólo a los policías, para que el auxilio a los ciudadanos llegue en dos minutos; se inventó un instituto de investigación técnica y científica para becar a talentos destacados, así como “democratizar” a la delegaciones de la ciudad: “El alcalde no va a poner como delegado a su amigo ni a su coordinador de campaña”.
La sesión de preguntas prometía lo mejor, y así hubiera sido si el moderador del CETYS no hubiera filtrado los “papelitos” para hacerle llegar a los candidatos los cuestionamientos “a modo”. Contra su propuesta de una Secretaría de la Juventud existiendo ya 152 dependencias, Bustamante se defendió diciendo que evaluaría el tema, pero el de la juventud sería prioridad. Torres en el dilema de su juventud contra experiencia se “la sacó”: “He estado en la toma de decisiones de Tijuana”. A Reyna Soledad le cuestionaron cómo garantizar que lo suyo no sean puras promesas, a lo que reviró causando gracia: “Por el hecho de que no soy política”. Torres elogió el PIRE, Entebi prometió reducir el predial, Bustamante poner una comandancia por delegación, y Franco del PEBC se perdió en la pregunta sobre impulsar la industrialización en Tijuana. Una sola pregunta “de pechito” para todos, de esas de cajón, fue la de ¿Si usted ganara integraría a los otros candidatos en su equipo? Obvio, todos refirieron eso de “no tengo color”; aunque el partido lo traigan estampado hasta en las enaguas. Alberto Entebi de la colación PT/Convergencia se atrevió a repartirles “hueso” desde ya a cada uno sus contrincantes: “A Bustamente en Desarrollo Económico, a Franco en Desarrollo Urbana, a Reyna Soledad en la Casa de la Cultura; y a Carlos Torres en la Secretaría de la Juventud… esa que va crear Bustamante.”. Torres se puso rojo y contrariado. Reyna Soledad de despidió con un poema a Tijuana. “Payasos… poetas… patiños…, de qué se trata esto”; refirió una alumna al final de la función.

(Juan Carlos Domínguez/Isai Lara)

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