20.5.10

Miles y miles de pesos en propaganda. Y eso que aún no empieza la campaña externa.

GASTAN MILLONADA PRECANDIDATOS
Si en la promoción entre ellos mismos se han gastado la millonada, qué se puede esperar cuando algunos de los ahora precandidatos sean abanderados de los partidos políticos buscando el voto de todos los tijuanenses.

Supuesta campaña interna entre la militancia, los aspirantes a la candidatura para la alcaldía de Tijuana o una diputación –principalmente los del PAN– no han reparado en gastar hasta lo que no, para promocionarse externamente, con claras miras pareciera enfocadas más a la elección constitucional del 5 de julio que a la del 11 de abril, en el caso de los panistas, y el 16 de abril para el PRI.
Imposible hacer un recuento del dineral invertido en mantas, vallas, anuncios en prensa, radio y televisión; sin contar lo gastado en equipos de sonido, fiestas y locales. Ni las autoridades electorales, responsables y obligadas a fiscalizar los gastos de la campaña, pueden dar un reporte digno de ello. Lo único que resulta obvio y descarado, es que no se respetan los topes de precampaña fijados por las mismas autoridades y que de por sí son cantidades nada modestas.
El área de Fiscalización de Recursos del Consejo Estatal Electoral establece que cada precandidato para la alcaldía de cualquiera de los cinco municipios de Baja California podrá gastar hasta 2 millones 611 mil pesos.
En el caso de las precandidaturas para las diputaciones locales la distribución global para los 16 distritos es de 3 millones 267 mil pesos. La tajada presupuestal más grande de esta cantidad se la lleva Tijuana, con 1 millón 275 mil pesos. El resto es para Mexicali, 948 mil 224 pesos; Ensenada, 630 mil 003; y Tecate y Rosarito con 290 mil 455 pesos cada uno.
Es el artículo 229 de la Ley electoral local el que establece estas cantidades en el rubro de “gastos de precampaña”, donde se engloban los siguientes medios: bardas, mantas, volantes, pancartas, equipos de sonido, eventos políticos y similares. Así como anuncios en medios impresos, radio y televisión. Además de gastos operativos tales como pago de honorarios a personal, viáticos, transportación compra y renta de muebles e inmuebles, entre otras cosas por el estilo. Es tan amplio y disperso el abanico de los soportes o métodos que se engloban como gastos de precampaña, que ya de facto se antoja difícil de fiscalizar. Y de eso se valen los partidos políticos y los candidatos. Como en todas, el derroche no es la excepción en el proceso electoral del 2010.


A donde vayas… ¡Ahí están!

En lo que a propaganda electoral y bombardeo de su imagen se refiere, son cuatro precandidatos a la alcaldía de Tijuana los que se han ido con todo en el gasto de anuncios en medios de comunicación tradicionales, además de carteles y panorámicos en toda la ciudad. Principalmente los tres aspirantes del PAN y uno de los del PRI. Todo ciudadano que se transporte por cualquier vía por esta frontera puede establecer el orden que ocupan los precandidatos de acuerdo a la cantidad de anuncios panorámicos o vallas que del mismo hay esparcidos por las calles: Carlos Torres Torres, el que tiene más propaganda invertida; seguido por Alejandro Monraz Sustaita, ambos del PAN. En tercer sitio se ubica Carlos Bustamante Anchondo, que hasta el momento se ha mantenido en perfil medio; y en cuarto lugar Javier Castañeda, con precampaña de bajo perfil, pero eso sí, también con algunos anuncios espectaculares.
Los precios de este tipo de propaganda varían de acuerdo a la zona donde lo colocan, la iluminación que requiere, así como los convenios u acuerdos especiales que cada cliente sostenga con las agencias. Pero pongamos como precio promedio 13 mil pesos (de acuerdo a distintas tarifas proporcionadas a ZETA por las compañías que las rentan). Entonces, por ejemplo, ¿cuántos panorámicos le gusta para que tenga colocados Carlos Torres? Reporta el precandidato la colocación de 27; lo que arrojaría un costo de 351 mil pesos. Mientras que Alejandro Monraz relaciona 25 bardas; 325 mil pesos. A decir de agencias publicitarias consultadas por este semanario a algunos de los precandidatos les prestaron los espacios publicitarios a partir de negociaciones particulares entre ellos; lo que conlleva “compromisos” que asumirán los futuros candidatos y funcionarios. Maquinaciones de las que están al margen la ciudadanía e indebidamente las autoridades electorales.
En medios impresos no se diga; el gasto en propaganda no ha cesado apenas fueron registrados como precandidatos. Difícil de contabilizar porque el costo de inserciones varía de acuerdo a cada medio, el tipo de tamaño de anuncio, y si éste es a blanco y negro o a color. Pero basta decir que las tarifas pueden ir desde 5 mil pesos por el anuncio más pequeño y escueto, hasta los 80 mil pesos por una plana completa o portada de revista.
Para dar una muestra leve de lo que han derrochado los precandidatos a la alcaldía, ZETA llevó un registro de anuncios publicados en varios medios impresos. Para ejemplificar nada más recurriremos a dos diarios locales –uno en formato estándar y otro tabloide–, así como a un semanario, del que revisamos inserciones de propaganda en períodos del 12 de marzo al 7 de abril, es decir, más de 22 días. Un cálculo aproximado y en cifras redondeadas, arroja que el que más gastó en publicitarse fue el precandidato a la alcaldía del PAN, Carlos Torres, con un mínimo de 400 mil pesos gastados. En segundo lugar le sigue, aunque con menos anuncios pero de mayor costo, Alejandro Monraz, también precandidato del PAN, con un gasto alrededor de los 350 mil pesos. Le entra al quite el priísta Carlos Bustamante, con un gasto en propaganda que oscila en los 300 mil pesos. Ya muy abajo queda el aspirante panista Javier Castañeda con alrededor de 70 mil pesos. Y todo esto es sólo un “botoncito” de muestra de todo el derroche para gasto de propaganda política sustraída de arcas que parecen no tener fondo. Mucho menos, ojos reguladores.


(Juan Carlos Domínguez)

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