LUCYBELL
Al olor de una tocada en vivo

*Juan Carlos Domínguez

Tijuana es siempre una plaza que ejerce especial atracción para los artistas y músicos. Ahí está, para muestra, el grupo Lucybell, que nuevamente y después de unos meses, regresa a la entidad para presentarse en el Box Underground.

Según esto, ni pasa por su mente que puedan llegar a saturar su imagen y el mercado en esta ciudad, como ha sucedido con otros grupos que prácticamente cada mes aquí los teníamos (léase Enanitos Verdes, por ejemplo). Lo cierto es que la agrupación chilena no llena los grandes auditorios y el apretado espacio del Box resulta menos comprometedor que El Foro. En el primero caben 300 personas, mientras que el segundo tiene una capacidad de tres mil. Una “ligera” diferencia. En esta ocasión, prefieren una tocada más íntima.

Confían en la misma buena recepción de siempre, primero, porque consideran que finalmente no han venido tanto, y cuando lo han hecho, ha sido con diferente alineación. Por otro lado, apelan a la renovación, que ha ido al parejo de su música, una evolución conjunta de su propuesta musical y la del perfil de sus seguidores, que convierte cada una de sus visitas en el reencuentro con sus primeros fans y el acercamiento con nuevos devotos.“Y al final de cuentas si alguien se cansa de nosotros, que le cambie de canal, o que no vaya al concierto”, responden.

Agregan que en Tijuana tienen “una sensación de permanencia, cuando llegamos se sigue hablando de Lucybell”.

Refieren que se sumergen como en un rito, una comunión de energía, por ello, teniendo la libertad de escoger el local para tocar dentro de lo que fuera el antiguo Jai Alai, optaron por algo más pequeño “para mantener el control de la intensidad”.

Adelantaron los músicos chilenos que lo que ahora escucharán los tijuanenses será un repertorio conformado por las canciones más históricas de Lucybell “con pinceladas del disco ‘Comiendo Fuego’”, el más reciente y séptimo de su carrera. No obstante, afirman que a un año del lanzamiento de esta producción, la viven como si fuera su primer disco. “Nos sentimos una banda joven, adolescente”.

La frescura que le confieren al mismo proviene mucho de la improvisación, de canciones que nacieron del caminar diario de su casa a los ensayos, en Los Ángeles. Y después, de la adrenalina propia del ir y venir de una ciudad a otra, de un país a otro, a veces sin tregua entre concierto y concierto.“Creo que fuimos muy inocentes al ponerle un título tan fuerte”, repara Cote Foncea, el baterista. Porque la esencia del mismo es “estar siempre en las brasas”.

Y así, hirviendo entre sus acordes y líricas, Lucybell promete imbuir a su público como en un caldero -y vaya que el apretujado Box Underground se presta perfecto para ello- durante su presentación de mañana sábado 21 de abril.

Por último, presumen de traer una vez más “una energía muy demoledora. Esa sensación inigualable… el olor de una tocada en vivo, del concierto… el sudor…”.