8.3.10

EL REVOLCADERO DE LOS PARTIDOS
PAN Y PRI imponen planilla a sus precandidatos

Abierto el plazo para el registro de precandidatos para diputados locales y presidentes municipales, tanto en el PAN como en el PRI ha sido lo mismo. Un revolcadero en su proceso interno de elección y conformación de planillas. Nomás lo que cambian son las formas. Los priístas más desbocados; los panistas muy avezados para la simulación. De entrada, en ambos partidos apenas si cumplieron los puntos de sus propias convocatorias y armaron registros amañados e impuestos; como se dice, “a chaleco”.
En el PRI han estado en la indefinición y falta de seriedad hasta en el último momento, destapándose y descartándose aspirantes. En el PAN, en el sigilo para convencer a toda costa que viven un proceso sin conflictos. El primer y más rudo pleito ya lo han tenido entre ellos mismos más que hacia el partido opositor, aunque se empeñen en expresar, unos y otros, que “el enemigo está allá afuera”. Osunillistas contra chuyistas en el PAN, además de la “línea” nacional; castrotrentistas contra hankistas, y los líderes de los sectores en el PRI. En uno y otro caso, más de lo mismo, sólo un trueque de puestos de los blanquiazules para perpetuar en el poder a las mismas familias; y con los tricolores, para rascarle lo que se pueda a lo poco que les deja la “democracia”.
En el PRI el escándalo empezó semanas atrás con la aparición de panorámicos en apoyo a María Elvia Amaya de Hank y Mario Escobedo. Dos de los tres anunciados aspirantes a candidatearse por el PRI para la alcaldía de Tijuana. El otro, Carlos Bustamente, se mantuvo en la prudencia y llamando al “control” de los pretensores. Desde entonces los pronunciamientos a favor de Escobedo, para muchos ya “cantado” para ser el candidato. También para María Elvia, que más expectación originó hasta el último momento para el plazo de registro, que sí si iba, que como siempre reiteraba un “no”, y la hasta la filtración de que iría a tramitar su carta de residencia, requisito para los registros. Hay quien dice que desde las huestes hankistas jugaron con la especulación. De último momento Mario Escobedo declina a sus intenciones acusando imposición a su propio proyecto y, entonces sí, y hasta la última hora de su registro, Bustamante ventila su plan de ir a registrarse, ya con el camino amallado. Pero un día antes, dos veces canceló rueda de prensa donde algún anuncio iba a dar, mismo que ni él mismo estaba seguro cuál sería. Lo expresó a ZETA: “Se fueron acomodando las cosas, y ya estamos aquí”. Virtual candidato del PRI a la alcaldía de Tijuana, el empresario Bustamente llega, al parecer, con el apoyo de los distintos sectores populares del PRI, y con la intención de salvar las divisiones internas del partido, de las que se siente un tanto al margen.
Los cuatro –desde hace mucho tiempo– “cantaditos” precandidatos a la alcaldía de Tijuana por el PAN, ahora sí que se “cuadraron” ante la dirigencia del partido, para llegar a la contienda interna en una unidad que nunca ha existido ni existirá. Igualito que el PRI, con planilla impuesta, pero eso sí, sin hacer gestos. Con sonrisota forzada, así anunciaron su “planilla de unidad”, que fuentes panistas confirman como la llamada “operación cicatriz”, que consiste en que gane quien gane, si los panistas resultan victoriosos el 4 de julio, los regidores y el síndico serán los mismos. Dicen que tal solución dejó inconformes a más de uno dentro del PAN, empezando por Carlos Torres, uno de los pretendientes a la presidencia municipal. Las planillas se conforman con un síndico y ocho regidores por partido, normalmente; cada precandidato inscribe a su planilla. Ahora todos llevarán una sola, encabezada por Leonardo Fernández, ex delegado de La Mesa, como síndico municipal –quien obviamente ahora es el más feliz de todos–, y 5 regidores en común y un espacio para que el ganador aspirante en la elección interna decida quién va. Se le llama “regidor diferido”. Los dos ediles que faltan serán otorgados a los partidos con los que el PAN firmó la alianza, el PANAL y el PES. La estrategia fue “decidida” de última hora, incluso quien será el propuesto síndico municipal por el candidato panista, ya tenía programado su registro el día 6 de marzo para la diputación del distrito 10 de Tijuana. Le encontraron otro puesto y la va a jugar de síndico. Los regidores de unidad serán: Antonio Araiza, ex delegado del Centro; María Sandez; Claudia Ramos, hermana del Presidente Municipal; Edwin Arezaiga y Loreto Quintero, impuesto por la corriente de Francisco Vega de Lamadrid. “Hay de todo”, expresó un militante, obviamente se refería a incondicionales de los principales operadores panistas. El regidor que falta en la lista de “unidad” dependerá de quién gane la elección interna. En el caso de que el triunfador sea Carlos Torres su regidor será Ricardo Franco, ex diputado federal famoso por holgazán. Si resulta Alejandro Monraz; será Enrique Acosta y si se la lleva Javier Castañeda Pomposo, entonces sería Jorge Cornejo, ex secretario particular del director de Issstecali y esposo de María del Carmen Viera, directora de comunicación en el Ayuntamiento de Tijuana. Los tres pretensores que anteriormente se mencionaron registraron su candidatura el miércoles 3 de marzo, el mismo día que se dio a conocer el acuerdo de planilla. A diferencia de como se realizan los registros a diputaciones, el de los suspirantes a la alcaldía fue cerrado y sin prensa, según los panistas: “es que era mucho papeleo”.
Después del trámite del registro por la mañana, los aspirantes tuvieron evento con “ambiente de fiesta y unidad”, como lo calificó un diario regional, en el que los oficialmente precandidatos y sus simpatizantes hicieron arguende como acostumbran con la clara intención de medir fuerzas. El primero Alejandro Monraz, con el mayor número de asistentes y sonido discotequero. Después Castañeda con gris convocatoria; y para el cierre, Carlos Torres, con batucada, video y hasta botarga de su persona. Se le veía más sonriente que por la mañana cuando la tensión traicionó a los precandidatos.
El cuarto aspirante, Antonio Valladolid, avisaron que lo hará: “hasta el domingo 4”, último día de plazo para el trámite. Con esa novedad se fortaleció la versión de que si las negociaciones “salen bien”, el ex diputado federal podría hacer el suplente de quien resulte ganador de tres restantes. Se le preguntó a Valladolid por qué hasta el domingo a diferencia de los demás: “Es el plazo que marca como día límite”. Se le insistió: por qué, ¿podría decidirse por declinar?, y entrecortado respondió: “pues… siempre existe la posibilidad”. ¿Entonces sí lo contempla?, se le replicó: “por el momento no pero puede haber una posibilidad”.

(Juan Carlos Domínguez/Isaí Lara)

No hay comentarios.: