30.1.11


La imagen juvenil, el desfile de “figuras” de la política nacional y, sobre todo, el resentimiento contra los candidatos oficiales, han incrementado la popularidad del candidato del PRI.

EL REPUNTE DE BARROSO

Mientras las pocas encuestas que se consideran serias dan la ventaja en las preferencias para la gubernatura de Baja California Sur al ex perredista candidato del PAN, Marcos Covarrubias; otras ponen como ganador al joven abanderado del PRI, Ricardo Barroso Agramont. La mayor certeza está en que el PRD ha sido desplazado hasta la tercera fuerza –si no es que hasta la cuarta– en la persona de Luis Armando Díaz.
Considerado incipiente candidato en un principio, Barroso Agramont ha repuntado en las últimas dos semanas, de tal suerte que Covarrubias se aprecia ahora como estancado, ya sin la percepción generalizada de que era la única opción después de dejar fuera al PRD. A la campaña de imagen tipo “Peña Nieto” que lleva el PRI con su abanderado, se ha añadido el “plus” de traer a la entidad “figuras” de la farándula política nacional, como los del pasado fin de semana, Beatriz Paredes, líder nacional del PRI; y Humberto Moreira, dirigente electo que asumirá el cargo en un mes. Para el próximo sábado contarán con la presencia nada menos que de la figura estelar Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México.
El repunte del PRI no es tan sorpresivo para el tricolor, pues se trata de una campaña bien estructurada y con objetivos trazados; aseguró en entrevista con ZETA el candidato Ricardo Barroso Agramont.
Nieto del primer gobernador constitucional que tuvo Baja California Sur, Barroso ha vivido toda su vida en la entidad, le ha tocado ver la transformación de su terruño, aunque joven, extraña tiempos pasados: “Añoro la tranquilidad de La Paz, extraño las oportunidades que había –a lo largo y ancho del estado– de desarrollo y prosperidad, extraño ver una sociedad organizada y unida; todo eso se ha visto muy limitado por intereses muy particulares y de grupo. De ser una ciudad de ejemplo a nivel nacional, ahora el único ejemplo que tenemos es como el estado más corrupto y con el peor índice de desempleo”.
Como cualquier otros sudcaliforniano, Barroso tiene muy claro quiénes son los culpables de la debacle: “Los Cota Montaño, los Agúndez, por qué no decirlo, de los que tuvieron oportunidad de servir como fue Marcos Covarrubias y Luis Armando Díaz en su momento, en sus municipios, y lo único que hicieron fue dejarlos en quiebra. Veo incapacidades, cómo le dieron `en la torre’ a lo que pudimos haber construido en estos 12 años”.
La queja que por más de una década ha estado latente y que ahora muchos se animan a “soltar públicamente”, el abanderado del PRI bien la conoce: “Te puedo decir que lo único que ha generado esta administración son nuevos ricos, empresas de sexenio, comercializadoras de sexenio, constructora de sexenios. Fábricas de nuevos ricos. Cuando vemos al sector productivo, a los comerciantes de toda la vida, relegados, sin apoyos, sin condiciones de desarrollo. Vemos a los cinco ayuntamientos en la total quiebra. ¿Qué refleja esto?; una incapacidad total”.
Como sucedió en su estado vecino del norte, en Baja California Sur el hartazgo puede derivar en el regreso del PRI, a lo largo de la campaña así se ha palpado; para el candidato priísta no hay duda de eso, más en el sentido de que su más fuerte contrincante –Marcos Covarrubias del PAN– además de ser perredista, es tan cuestionable como el gobernador Agúndez o el abanderado Luis Armando Díaz: “PAN y PRD en estos momentos representan los mismos intereses, la alianza en BCS se dio de facto, no podemos cerrar los ojos cuando vemos que los principales financiadores de una y otra campaña comparten recursos a uno y otro lado”.
— ¿Y en estos 12 años qué pasó con el PRI?
“Pasó por un gran bache; dirigencias cooptadas, así como una persecución incansable contra todo lo que oliera a PRI. Pero llegó Beatriz Paredes al partido y decidió firmemente recomponer el rumbo, restablecerlo. Ahora el PRI está en la antesala de recuperar el poder en BCS”.
Se le planea al candidato priísta si él no ha padecido el abandono como el que padecieron sus correligionarios en Baja California, que en campaña anduvieron prácticamente solos, pues nadie creía en el triunfo del PRI: “No, no…, nosotros traemos una campaña austera, pero jamás solitaria”.
Dice contar con todo el apoyo del Comité Nacional y, en efecto, la visita permanente de gobernadores de otras entidades, diputados federales y senadores, delegados nacionales, e incluso los cinco alcaldes electos de Baja California.
—De resultar ganador seguramente ese día van a llegar hacia ti más priístas de los que piensas, y te van a salir muchos familiares y muchos amigos…
“Pues sí, pero hay que saber reconocer lealtades pero también capacidades. No va a ser un gobierno ni de compadrazgos ni de nepotismo. Va a ser un gobierno de gente capaz, preparada, de técnicos; no hay tiempo para cumplimientos políticos. No llego al gobierno del estado ni con compromisos económicos ni de grupos de dudosa procedencia, como otros.
— ¿Va a haber ajuste de cuentas o te vas conformar con sacar a los que perdieron?
“Va haber un llamado a la rendición de cuentas, nadie puede quedar impune y que haya abusado de la confianza que le dio el pueblo, atentando con el patrimonio de los sudcalifornianos”.
¿Sin elegancias ni protocolos, qué opinión te merece el gobernador actual?
“Soltó el timón del barco”.
— ¿Y Luis Armando Díaz?
“No tiene vergüenza”.
— ¿Marcos Covarrubias?
“Que no nos pretenda engañar, es la misma sopa pero en diferente cazuela”.

(Juan Carlos Domínguez)

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