LOS PAISANOS, EL PRETEXTO
Desempleados o protagónicos, panistas, todos querían ver a Blake
No conforme con atenerse a ellos por ser la segunda opción más importante de entrada de dinero al país, los indocumentados y emigrantes mexicanos que “saltaron” a Estados Unidos sirvieron nuevamente de escaparate y pompa de los funcionarios mexicanos. Hasta de los que no “tenían vela en el entierro”.
El programa “Operativo de invierno Paisano 2010” fue el pretexto para que el hijo pródigo de Baja California, Francisco Blake, regresara a su terruño después de que en julio pasado, denostado en esta tierra pero premiado por el Presidente Felipe Calderón, lo nombraran secretario de Gobernación. Claro, muchos de sus correligionarios fueron a rendirle pleitesía. O ya de perdida verlo de lejitos; y aquél más que complacido, lanzando sonrisitas a lo cerca y a los lejos, y en medio del protocolo agitando sus morenas manos a modo de saludo.
Más que de “paisanos” –destinatarios del mensaje– los patios aduanales de la “Puerta México” estaban atiborrados de panistas, ahora desempleados la mayoría de ellos, pero eso sí, como dicen, bien “cuajados”. Sea para ser visto y oído por el flamante secretario de estado, ése sí, su paisano; ser considerado para una chamba, o simplemente para que las cámaras y reflectores no los olviden, el desfile de panistas fue largo. Lo malo que a la hora del acercamiento directo, Francisco Blake se hizo ojo de hormiga.
Se dejaron ver y retratar: El ex síndico Héctor Magaña Mosqueda, quien dice, el único acosado por la prensa a propósito de sus injustificadas rehabilitaciones a policías y funcionarios corruptos; el ex delegado y candidato a síndico Leonardo Fernández Aceves, que este año no le pegó a nada; el ex director de Parques Temáticos Jorge Domínguez Chiu –“que regrese el dinero de ‘Los Chicharrines’, intrigó alguno-; el ex regidor Juan Ramón López Medina; el sobajado hasta por su partido el ex candidato a diputado Raymundo Vega; Javier Tapia, Corina López, operadora de Alejandro Monraz cuando quería “la grande”, Sixto Márquez ,“aviador” de presidencia en el XIX Ayuntamiento, y hasta el cuñado de Jorge Ramos, a saber, esposo de la hoy regidora Claudia. Y funcionarios en activo, algunos en horas laborales o de dependencias ajenas al tema como Mario Osuna, Raúl Legss, Juan Tintos Funke, Enrique Méndez, Raúl Robles, Ricardo Franco y un largo etcétera que con su semblante parecían cantar “todos queremos ver a Pancho Blake…”. “Ya verás, la rato van a agarrar puesto por ahí…”, pronosticó un adherente al PAN, respecto a los azules que están en la banca pero con la mano alzada en el acto.
El presídium con los funcionarios invitados casi fue de “informe” de mandatario, de nueve hablaron siete. Hasta una diputada federal de la comisión de Migración –Lety Salazar– estuvo por ahí, por supuesto terminado el acto prontamente agarró camino a San Diego, para sentirse “paisana”, pero con muchos dolaritos para gastar; “saca tu ‘placa’ de diputada”, hasta le recomendaron. En el protocolo el primero en hablar fue el alcalde tijuanense Carlos Bustamente, prietito en el arroz entre puro panista, el aplauso fue muy aguado para su persona. Incluso el gobernador José Guadalupe Osuna Millán y Blake hablaban y reían entre sí mientras el presidente municipal hablaba. Igual seguían en la chorcha entre los dos cuando el delegado del Instituto Nacional de Migración hablaba de dar certidumbre a los “paisanos”, cuando en realidad la certidumbre ahora la piden a gritos muchos panistas. El funcionario federal prometía un trato a los connacionales “sin estafas, sin abusos, sin vejaciones”. Osuna Millán y Blake seguían en la risa.
“Todos somos paisanos”, dijo por su parte el gobernador ya cuando recuperó la seriedad. Conminó para que todos los prestadores de servicios, comerciantes, taxistas, “incluso los taqueros”, traten bien a los turistas, porque la gente de California viene aquí a comer y son emigrantes que “aquí tenemos cerquitas”, así lo dijo. Terminado el acto avisaron que “los funcionarios van a convivir con los ‘paisanos’”. Pero susto que se llevaron los compatriotas que cruzaron en ese momento; se les abalanzaron funcionarios reporteros, camarógrafos, para decirles que pueden retornar en su país en santa paz. Posteriormente Francisco Blake en rueda de prensa desestimó los ataques que han recibido los migrantes en estos días; así como que en México el crimen organizado no tiene secuestrada región alguna en el país.
(Juan Carlos Domínguez)
No conforme con atenerse a ellos por ser la segunda opción más importante de entrada de dinero al país, los indocumentados y emigrantes mexicanos que “saltaron” a Estados Unidos sirvieron nuevamente de escaparate y pompa de los funcionarios mexicanos. Hasta de los que no “tenían vela en el entierro”.
El programa “Operativo de invierno Paisano 2010” fue el pretexto para que el hijo pródigo de Baja California, Francisco Blake, regresara a su terruño después de que en julio pasado, denostado en esta tierra pero premiado por el Presidente Felipe Calderón, lo nombraran secretario de Gobernación. Claro, muchos de sus correligionarios fueron a rendirle pleitesía. O ya de perdida verlo de lejitos; y aquél más que complacido, lanzando sonrisitas a lo cerca y a los lejos, y en medio del protocolo agitando sus morenas manos a modo de saludo.
Más que de “paisanos” –destinatarios del mensaje– los patios aduanales de la “Puerta México” estaban atiborrados de panistas, ahora desempleados la mayoría de ellos, pero eso sí, como dicen, bien “cuajados”. Sea para ser visto y oído por el flamante secretario de estado, ése sí, su paisano; ser considerado para una chamba, o simplemente para que las cámaras y reflectores no los olviden, el desfile de panistas fue largo. Lo malo que a la hora del acercamiento directo, Francisco Blake se hizo ojo de hormiga.
Se dejaron ver y retratar: El ex síndico Héctor Magaña Mosqueda, quien dice, el único acosado por la prensa a propósito de sus injustificadas rehabilitaciones a policías y funcionarios corruptos; el ex delegado y candidato a síndico Leonardo Fernández Aceves, que este año no le pegó a nada; el ex director de Parques Temáticos Jorge Domínguez Chiu –“que regrese el dinero de ‘Los Chicharrines’, intrigó alguno-; el ex regidor Juan Ramón López Medina; el sobajado hasta por su partido el ex candidato a diputado Raymundo Vega; Javier Tapia, Corina López, operadora de Alejandro Monraz cuando quería “la grande”, Sixto Márquez ,“aviador” de presidencia en el XIX Ayuntamiento, y hasta el cuñado de Jorge Ramos, a saber, esposo de la hoy regidora Claudia. Y funcionarios en activo, algunos en horas laborales o de dependencias ajenas al tema como Mario Osuna, Raúl Legss, Juan Tintos Funke, Enrique Méndez, Raúl Robles, Ricardo Franco y un largo etcétera que con su semblante parecían cantar “todos queremos ver a Pancho Blake…”. “Ya verás, la rato van a agarrar puesto por ahí…”, pronosticó un adherente al PAN, respecto a los azules que están en la banca pero con la mano alzada en el acto.
El presídium con los funcionarios invitados casi fue de “informe” de mandatario, de nueve hablaron siete. Hasta una diputada federal de la comisión de Migración –Lety Salazar– estuvo por ahí, por supuesto terminado el acto prontamente agarró camino a San Diego, para sentirse “paisana”, pero con muchos dolaritos para gastar; “saca tu ‘placa’ de diputada”, hasta le recomendaron. En el protocolo el primero en hablar fue el alcalde tijuanense Carlos Bustamente, prietito en el arroz entre puro panista, el aplauso fue muy aguado para su persona. Incluso el gobernador José Guadalupe Osuna Millán y Blake hablaban y reían entre sí mientras el presidente municipal hablaba. Igual seguían en la chorcha entre los dos cuando el delegado del Instituto Nacional de Migración hablaba de dar certidumbre a los “paisanos”, cuando en realidad la certidumbre ahora la piden a gritos muchos panistas. El funcionario federal prometía un trato a los connacionales “sin estafas, sin abusos, sin vejaciones”. Osuna Millán y Blake seguían en la risa.
“Todos somos paisanos”, dijo por su parte el gobernador ya cuando recuperó la seriedad. Conminó para que todos los prestadores de servicios, comerciantes, taxistas, “incluso los taqueros”, traten bien a los turistas, porque la gente de California viene aquí a comer y son emigrantes que “aquí tenemos cerquitas”, así lo dijo. Terminado el acto avisaron que “los funcionarios van a convivir con los ‘paisanos’”. Pero susto que se llevaron los compatriotas que cruzaron en ese momento; se les abalanzaron funcionarios reporteros, camarógrafos, para decirles que pueden retornar en su país en santa paz. Posteriormente Francisco Blake en rueda de prensa desestimó los ataques que han recibido los migrantes en estos días; así como que en México el crimen organizado no tiene secuestrada región alguna en el país.
(Juan Carlos Domínguez)
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