2.5.11





La PoLíTiCa ALeGrE

Juan Carlos Domínguez



MAL EJEMPLO
Mira que para ser panista con chamba en tiempos en que el PAN no las tiene todas consigo en Baja California, se necesita ser afortunado y algunas otras “gracias” especiales, más cuando se defería estar inhabilitado para la función pública. Tal como lo puede presumir Rubén Gallardo, que hace apenas unos meses fue expulsado de la CESPT –prodigiosa “caja chica” de los gobiernos panistas- por actos de corrupción. Pero no terminaba de empacar sus chivas en aquellas oficinas cuando ya lo estaba esperando su escritorio y un nuevo puesto como “recaudador auxiliar” en Recaudación de Rentas en la Delegación Mariano Matamoros. Es la dependencia que se encarga que todos los vehículos que circulan por la ciudad anden “derechitos”, es decir, debidamente importados y con documentos en regla. Pero da la pequeña casualidad que el señor Gallardo muy campante llega maneja una Ford Ranger guinda con placas de Estados Unidos. Ahora sí que no predica con el ejemplo, ni su jefe Emeterio Martínez le jala las riendas.

AMIGO DE LA PAZ
Cuentan que si el alcalde de Rosarito le pusiera tanta atención a la ciudad que gobierna como lo hace con el vecino estado de Baja California Sur, otra clase de municipio sería y, sobre todo, se tuviera un gabinete y una administración “más al tiro”. Prácticamente no pasa fin de semana en que a Javier “Tito” Robles no se le vea departiendo y gozando de los paisajes y gastronomía de La Paz, capital de la Baja Sur. Desde el viernes al mediodía desciende del avión Volaris en el puerto paceño, y regresa por la misma vía avanzado el lunes. Nadie sabe a ciencia cierta qué afectos o intereses le han conquistado por aquellas tierras, pero que se le ve más arraigo en aquellos lares que en tierras rosaritenses, ya no duda.

DE PESITO EN PESITO
Si en algo se ha aplicado la sindico procuradora del XX Ayuntamiento, Yolanda Enríquez, según se presume, es en transparentar y efientizar el proceso de liberación y pago de multas de vehículos asegurados por el gobierno municipal. Ha puesto toda una suerte de candados y mecanismos para que no haya trampas según esto, pero para muchos su afán es meramente recaudatorio pues las compañías de grúas concesionarias siguen teniendo mangas anchas para las transas. Ahora bien, si de veras es tan transparente y mano dura, que tome cartas en el asunto en el corralón de la Calle 10, por ejemplo, donde el empleado del Municipio que se encarga de liberar los carros previa presentación de los documentos requeridos, cobra “por sus pistolas” cinco pesos a razón de fotocopia sencilla. No entrega comprobante y, por ende, son varios miles de pesos al mes que no ingresan o por lo menos no se registran en las arcas municipales. Ahora sí que al ojo de la síndico engorda el empleado.

A CHALECO
“O copelas o cuello”, así fue prácticamente la invitación que en memorando les hicieron llegar a todos los empleados del Ayuntamiento de Tijuana, para que aporten el 5 por ciento de su salario para abono del PRI. La charola va para todos, empleados de primer, segundo o tercer nivel, sindicalizados o no, priístas o no priístas. De dos mil a tres mil empleados conforman la nómina municipal, así que hay que echarla pluma para vislumbrar los buenos tiempos que vienen para el tricolor en el futuro inmediato y etapas electoreras por venir.

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