24.5.11






SACAN DINERO

!DE LA CHATARRA!



Ayuntamiento de Tijuana venderá toneladas de fierro viejo.

Juan Carlos Domínguez Beltrán


A escasos metros de las tumbas del Monte de los Olivos, están los “cadáveres” del Ayuntamiento. Esqueletos de fierro y metal que antes fueron vehículos oficiales, y de los que ahora la actual administración se deshará, vendiéndolos como chatarra y a precio por tonelada.

La medida fue aprobada la semana pasada en junta de Cabildo después de analizar el dictamen la Comisión de Hacienda encabezada por la regidora Franciscana Krauss.

La funcionaria aclara que no es una iniciativa personal o propuesta unilateral de algún servidor público, sino algo que está puntualmente estipulado en el marco legal de la normatividad en Sindicatura, en donde se asientan 49 Normas Técnicas que tienen como objetivo establecer “medidas preventivas que regulan el funcionamiento de los instrumentos y procedimientos de control y las cuales aseguran un manejo eficiente y transparente de los recursos humanos, materiales y financieros”.

Subastar o rematar las unidades automovilísticas “yonkeadas”, aunque es una decisión que se toma en esta administración, es un procedimiento que debió hacerse también en las anteriores, pero no se hizo. La norma fija que el organismo de la administración pública debe controlar la baja de sus bienes muebles que por su condición deben darse de baja mediante destrucción, donación o enajenación, evitando pérdidas del patrimonio ocasionadas por descuido, falta de mantenimiento adecuado o robo.

Hay patrullas, motocicletas, bomberas y camiones recolectores de basura que datan del año 2000, de más de tres trienios atrás: “Recibimos lo que nos están entregando, no la anterior administración, sino la anterior, la anterior, la anterior…”, precisa la regidora Krauss.

Montones de fierro que se convierten en una herencia más para la actual administración municipal, y de la que ahora se le intenta sacar algún provecho, algunos pesitos.

LENTO TRÁMITE


Como el lento trámite burocrático que haría cualquier ciudadano de carne y hueso, los vehículos oficiales o todo bien mueble (aquellos que se mueven) propiedad del Ayuntamiento también tiene que pasar su peregrinar de escritorio en escritorio para que se le dé “santa sepultura”.

Todo inicia cuando la dependencia de gobierno que tiene en custodia un vehículo, que forma parte de su flotilla para las tareas propias de su área, determina que el bien ya es inservible y solicita su baja a Sindicatura, y de ahí lo mandan al Departamento de Talleres para que, en efecto, determinen que la unidad ya no es factible de uso. El dictamen se pasa a Oficialía Mayor, ésta verifica qué carros, camiones o motocicleta, según sea el caso, ya son inservibles, y a su vez hacen una inspección física para corroborar lo dicho por el Departamento de Talleres. Lo mismo hace la Comisión de Hacienda conformada por 9 integrantes.

En este paso va el proceso de la autorización para rematar 114 vehículos inservibles del Ayuntamiento de Tijuana, de acuerdo a dictamen aprobado por la mayoría de los regidores, los cuales, según se afirma, pudieron revisar directamente y uno por uno los bienes sometidos a la baja. También aprobaron la baja de los vehículos la Sindicatura y el Presidente Municipal.

Ya determinada la baja de los vehículos, el caso lo toma la Dirección de Muebles de Oficialía Mayor, amparándose en un dictamen emitido por las instancias involucradas, y se decide si los bienes desechados serán rematados, vendidos o subastados.

Pues bien, ya se decidió que los vehículos inservibles serán rematados. De ahí hay que sujetarse a otra norma para fijar el precio de cada bien. Para eso el Ayuntamiento recurre a la Ley de Avalúo establecida por el Gobierno Estatal de Baja California.

“Es una norma que yo considero como muy buena, porque ningún Ayuntamiento fija cuál va a ser el precio. Es a través de avalúos”, pondera la regidora Krauss, secundada por Julio César Murillo, Jefe de Bienes Muebles de Tesorería Mayor.

Y como resulta que los “yonkes” que rematará el gobierno municipal ya no pueden tener uso comercial, se venderá por peso. A razón de 3 mil pesos la tonelada.


FIERROS POR KILO

Motocicletas casi calcinadas, patrullas descuartizadas, algunas con muchos orificios en vidrios y carrocería producto de atentados, carros de bomberos, camiones recolectores de basura, casetas móviles; autos tipo pick up, sedán, Crown Victoria.

La mayoría son unidades que pertenecían a la Secretaría de Seguridad Pública, y otras a la Dirección de Servicios Públicos Municipales, la Dirección de Bomberos, Dirección de Obras e Infraestructura Urbana; y las menos a Sindicatura y delegaciones como La Presa, Centro y Playas de Tijuana.

Son 114 vehículos que representan sólo el 5 por ciento del total de carros, camionetas, motocicletas, pick ups, camiones y demás unidades con las que cuentan las distintas dependencias municipales; por cierto, muchas de ella también con poco margen de vida útil.

Toda esa chatarra será vendida por “kilo”, a 3 mil pesos la tonelada, pero los funcionarios municipales aún no tienen ni idea de cuánto “peso” en fierro tienen para rematar. Pero “a ojo de buen cubero” se podría calcular un ingreso total entre 100 mil a 200 mil pesos. Algo así como para pagar el sueldo de dos meses de un funcionario de gobierno de primer nivel.

Qué se hará con el dinero recaudado, también es una incógnita hasta ahora. No es tan sencillo como planteaba la regidora del Panal, Nadja Wehbe, que sugería, el día que se aprobó el dictamen, que el dinero ganado por la venta de chatarra sea destinado “para la atención y recolección de perritos de la calle”. Todo tiene su procedimiento.

El dictamen para la baja de bienes muebles fue enviado a Oficialía Mayor, y ahí está en espera para determinar el trámite que se llevará a cabo, ya sea por concurso o licitación, ahora sí que la venta al mejor postor.

Luego entonces el dinero recaudado ingresará a Tesorería y ahí se determinará a dónde se destinará el recurso. No es nada más decir “esto se va para allá”, tal como lo aprecia la edil Franciscana Krauss: “Es como todo el dinero que va a Tesorería, para que una dependencia pueda tener un aumento en su presupuesto, tiene que justificarlo primero programáticamente. Después si financieramente hay viabilidad se hace un aumento presupuestal”.

El detalles es que son muchas las dependencias que permanentemente están solicitando modificaciones a su presupuesto y éstas dependen de muchos factores: Criterio de Tesorería, la naturaleza de la secretaría o dirección que lo solicita, viabilidad financiera, viabilidad programática de las dependencias, entre otros.

Pero primero lo primero. Conocer cuántos kilos de fierro son, para saber cuántos pesos se ganarán.

MAL NEGOCIO

El deterioro de los vehículos que ahora se rematarán como chatarra de repente pareciera hasta exagerado, pero la explicación es que en su momento tuvieron un servicio exhaustivo, de 24 horas al día; patrullas, motocicletas y bomberas que cubrieron todas las zonas y colonias de la ciudad. “Verdaderamente tuvieron un uso muy castigado”, expresa la edil Franciscana Krauss.

Aparte del deterioro, el desmantelamiento casi total de cada unidad es notorio en la mayoría de esos bienes. Se menciona que las piezas automotrices de los autos deshuesados se usaban para cambiar refracciones de autos en servicio.

No obstante, fuentes extraoficiales comentaron a ZETA, que en la administración pasada y en anteriores, se daba la transa de vender o robarse piezas de los autos resguardados por empleados municipales. Pero lo que sí, es que el terreno de resguardo, que abarca cerca de cuatro hectáreas, no cuenta con bardas o cercas, sólo tiene a un policía auxiliar como vigilante, y expuesto a cacos externos, se ha dado mucho el robo hormiga.

Por ejemplo, una patrulla que luce una veintena de orificios en su parabrisas, producto de una balacera, registra también el desprendimiento y piezas faltantes de todo el tablero, lo que evidencia que su maltrato fue posterior a la naturaleza del percance que la llevó al corralón

Incluso se maneja la revancha política. Hay quien testifica que al iniciar la administración panista de Jorge Ramos un funcionario se quejó en corto que el anterior gobierno en plan de pleito les había destruido intencionalmente un lote de vehículos oficiales para heredarles la bronca. Ahora se especula que los panistas habrían hecho lo mismo para el PRI. De tales dichos los funcionarios actuales se desentienden: “No te podemos dar una información, primero porque no estuvimos en la anterior administración –ni en la de Jorge Hank. Segundo, sería muy difícil que te diéramos información que desconocemos”.

— ¿Entonces el deterioro de estos bienes es normal?

“Yo no te puedo dar una opinión sobre todos los vehículos, necesitaría ver cada uno de ellos físicamente”; responde Krauss.

Son 114 vehículos, de alto costo, y que en su momento costaron muchos miles de pesos a los contribuyentes tijuanenses. Por ejemplo, hay 16 patrullas en resguardo, que originalmente costaron al erario aproximadamente 164 mil pesos. Ésas, las unidades más baratas. Porque también están los pick ups Ford Lobo, con un costo original aproximado de 260 mil pesos; son 21 de esas unidades. Hay 3 unidades Ford F-250, a razón de 190 mil pesos en su momento. 8 Chevrolet Silverado, de 166 mil pesos, Crown Victorias de 55 mil pesos, 19 vehículos.

Con lo que se perfila recaudar por el remate de la chatarra, apenas si se podría adquirir unas tres o cuatro motocicletas nuevas, o un pick up de los baratitos. Ahora sí que ante la necesidad y la austeridad presupuestal de la que se queja la actual administración municipal, cualquier dinerito extra es bienvenido. Aunque en este caso sí se puede decir que son muchos fierros y pocos pesos.

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