2.5.11





La PoLíTiCa ALeGrE

Juan Carlos Domínguez



SU TRABAJO LE HA COSTADO
Siempre destacando la regidora Nadja Wehbe, su especialidad es romper la solemnidad que, supuestamente, debe prevalecer en las juntas de Cabildo en el XX Ayuntamiento. La última se la aventó en la reunión del pasado jueves cuando el Secretario de Gobierno, Roberto Alcides Beltrones, le otorgó la voz para que informara sobre un dictamen de la comisión que preside. “Cedemos la palabra a la señora regidora Nadja Wehbe…”, anunció Beltrones y la ex candidata a diputada rápido reparó: “!No!.., todavía no, no soy señora!”, dijo refiriéndose a su situación legal. Y todavía ordenó: “Y por favor, que quede asentado en actas”. De ahí en adelante las carcajadas prevalecieron y el dictamen emitido por la Comisión de Educación, Cultura y Bibliotecas –que preside la señorita Wehbe- quedó en pasó a segundo plano.

POR SUS PISTOLAS
Alfredo Amaro Mata es el director de la Policía Comercial de Rosarito, pero se siente el sheriff del pueblo. Ufanado en la amistad que lleva con el alcalde Javier “Tito” Robles, le exige, un día sí, y otro también, que lo haga titular de la Secretaría de Seguridad Pública que preside el mayor Magdaleno Vázquez. De los méritos que tendría Amaro para tal responsabilidad, ni hablar. No conoce de protocolos, se quejan otros funcionarios, y su ignorancia es tal que no sabía que no se puede viajar de una entidad a otra portando armas de fuego de uso exclusivo para el Ejército. O al menos aseguró ignorarlo cuando en los primeros días de febrero viajó hacia La Paz, Baja California Sur, con motivo de las elecciones allá. Los militares lo atoraron, lo tuvieron detenido algunas horas, y de no haber sido por las diligencias y plegarias a San Tito (Robles) y San Magdaleno (Vázquez); ahora estuviera encarcelado por un delito federal.

PURO PLEITO
Que alguien ponga orden de la subsecretaría de Desarrollo Social en Tijuana, exigen al secretario estatal Carlos Flores Vázquez. Ya no aguanta los agarrones de greña que se dan la subdirectora Adriana Sánchez con Hortensia Mendoza, coordinadora de promotores. Las “diferencias” son porque al dejar la diputación local Sánchez se llevó a muchos de sus empleados como promotores, y la queja es que no saben hacer su chamba, según la gente de Mendoza, que ya lleva varios años en esos menesteres. A los promotores de Sánchez los acusan de ignorantes y prepotentes, que tratan mal a las doñitas en las colonias. Son dos bandos pues, y piden un referee pero ya.

MAL NEGOCIO
A Alberto Entebi, candidato a la alcaldía que fue por el PT, no solamente la política le ha traído sinsabores, sino también los negocios. Ahora se pasea con un cheque “bueno” por 20 mil dólares, cobrables en Wells Fargo. Resulta que el documento es falso, una patraña más de las que ha sido víctima por parte de Raúl Sánchez Aceves, consultor financiero y ex conductor de radio. Resulta que Sánchez le ofreció a Entebi el negocio de proveer de alimentos sanos en las escuelas públicas, ahora que se aprobó la Ley contra los alimentos chatarra. Bien conectado Sánchez, ponderó la amistad que llevan con la diputada Arcelia Galarza y su suplente Fernando del Monte; aseguró que ya tienen la anuencia de Galarza, también secretaria del SNTE para poder entrar a los planteles a venderle comida a los alumnos. Mientras se concretaban los trámites y el negocio bajo la denominación “Sportiva Gastronómica” (razón social también inexistente) Entebi estuvo entregando abonitos de 5 mil dólares, hasta completar 20 mil. Pero Sánchez Aceves lo ha traído puras vueltas, pretextos y demás; aparte de que carga un historial de tranzas, según constan en archivos de la Procuraduría de Justicia. Se aplica bien en la planeación de negocios, se asocia, y luego se hace ojo de hormiga. El abogado Entebi, aparte de necesitado del dinero está indignado por ese tipo de sujetos que se valen de sus conexiones políticas y empresariales (porque es conocido por personajes importantes) para impresionar y luego robar. Por ello el ex candidato petista ya interpuso una denuncia penal contra el susodicho, bajo el expediente 2234/11/211/AP fechada el 11 de marzo de 2011 y por el delito de fraude y abuso de confianza.

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