2.5.11






La PoLíTiCa ALeGrE

Juan Carlos Domínguez



UNA BOLEADITA
Después de cuatro meses en el cargo, hasta que se dio un baño de pueblo, comentan de Antonio Cano en los pasillos del Ayuntamiento de Tijuana. El coordinador de Gabinete descubrió que a unos cuantos pasos de su oficina atiende en su changarro su tocayito, Toñito, el bolero que por años ha lustrado los zapatos de funcionarios y visitantes en Palacio Municipal, y que incluso, como la patada que daba Raúl Velasco en el trasero de los artistas debutantes, la boleada de don Toño es como la novatada y augurio de buena suerte para el Alcalde que entra. Quien se lo recomendó fue nada menos de David Saúl Guakil, secretario de Desarrollo Social, “mira, debes bolearte con don Toñito, es de rigor…”, le decía, pero lo irónico es que ni por asomo Guakil deja que don Toñito ponga las manos en su “modesto” calzado –de 500 dólares promedio- marca Ferragamo, Prada, Gussi o Coach. Pero eso sí, muy bueno para andar recomendando.

NO LE TOCABA
Como el burro que tocó la flauta, le pasó a Adriana Mendiolea, coordinadora de Vinculación del Conalep. Durante la visita que la semana pasada hizo a la entidad el secretario de Gobernación Francisco Blake, la funcionaria se encontraba como en la octava fila del Teatro del Cecut, y de compañero tenía al profesor Jesús Ruíz Barraza, dueño del CUT. Pero don Jesús se quedó hablando solo porque pa ´pronto Mendiolea brincó a una butaca que vio desocupada en la segunda fila, es decir, mucho más cerca del escenario y, por ende, de la mirada de Blake y de la posibilidad de estrecharle la mano. Con lo que no contaba Mendiolea es que la fila donde antes estuvo sentada daba hacia la puerta de salida hacia el estacionamiento, exactamente por donde entró Francisco Blake, y quien al ingresar primero que se encontró fue a Ruíz Barraza, al que saludó y estrechó en franco abrazo que Mendiolea por un pelito de rana pudo haber compartido. De plano, este no ha sido el año de la ex delegada del Sistema Estatal Educativo.

NO TIENEN…
Qué poca… vergüenza, pensarán más de uno, sobre todo los ciudadanos y colonos que se van con un palmo de narices cada vez que van a pedir alguna ayuda o asistencia social a los Regidores del Ayuntamiento de Tijuana. La excusa siempre es que no hay dinero, que no han llegado los recursos, y si bien les va, les avientan una cobijita o una despensa barata. Mientras los señores regidores para su séquito de asistentes y asesores no tienen reparos y sí presupuesto amplio. Nomás un ejemplo. De acuerdo a recibo de honorarios que un ciudadano hizo llegar a Cuentahílos, un asistente (Flavio Ochoa Ruelas) de Ricardo Franco Cazares, regidor del PAN, percibe 33 mil pesos mensuales. Nomás hay que echarle pluma para saber cuánto nos sale a los ciudadanos pagarle a los cuatro tipos que tiene como staff el regidor. Y si eso lo multiplicamos por los 15 regidores que hay en total (indistintamente del partido). La queja es además porque se les pagan viáticos, gasolina, viajes, alimentos, para mucha chorcha y poca chamba.

SÉ TURISTA MUY LEJOS
Como todo el año, y más en período vacacional, el Gobierno Estatal a través de la Secretaría de Turismo está restregando eso de “Sé Turista en tu Estado”, que en teoría suena muy bonito, tal como se ve la tarjetita que emiten, pero que en la práctica es un fiasco. La experiencia de muchos bajacalifornianos es que los supuestos comercios afiliados –hoteles, restaurantes, agencias, etc.- se desatienden de las ofertas de descuento que el Gobierno Estatal tanto presume. Es común ver promociones anunciadas tales como “Hospedaje 40 por ciento de descuento”, y luego salen con una argucia absurda tipo “pero de lunes a martes de 5 a 10 de noche”. Pero ahí siguen tratando de propiciar el turismo local con engaños porque evidentemente el secretario de Turismo Juan Tintos Funcke no puede corroborar la pifia porque no tiene la necesidad de andar pidiendo los descuentitos que tan entusiastamente promueve.

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