6.10.10



ESCALA 2011:
ALIANZAS CONTRA VIENTO Y MAREA

PRD y PAN perfilan coaliciones con el objetivo común de detener a Peña Nieto. Aunque haya que recurrir a los mismos priístas para tal fin. El saldo: se afianzan cotos de poder estatales.


La contienda por la sucesión presidencial del 2012 está a la vuelta de la esquina. Pero antes de ese destino, la escala, no sólo obligada sino decisiva, será 2011. Con un PRI y un PAN, ambos ensoberbecidos, porque los dos se dicen ganadores en la pasada elección, habrán de batirse en la lona con más ganas. Mientras que el PRD sólo pinta de comparsa con el sobado argumento de erradicar los cacicazgos priístas y complicarle el rumbo al tricolor hacia la Presidencia; aunque ello implique andar de manita sudada o “fajar” con el PAN.
Así, echan naves al vuelo los dos principales partidos en base a los resultados de 2010. El PRI se vanagloria de las 9 gubernaturas –de 12– que logró; mientras que el PAN se jacta del éxito de su alianza con el PRD y que, si bien sólo logró tres gubernaturas, siendo objetivos no son poca cosa: Puebla, Oaxaca y Sinaloa. Entidades que aparte de destronar precisamente las hegemonías priístas, representan tres enormes “cajas chicas” con las que el PRI ya no contará para auspiciar la campaña federal de 2012.
En 2011 se disputan seis gubernaturas, la mitad de ellas encabezadas por el PRD, y la otra mitad por el PRI. La estrategia se apunta a mantener la alianza entre perredistas y panistas. Ya lo dijo hace unos días el diputado federal perredista Jesús Zambrano: “Es un año en que vemos la conveniencia y necesidad de mantenerlas con el propósito de profundizar el proceso de transición democrática”. El enemigo común es el PRI. Ése es el argumento en el que ahora el PRD pretende ser el “gran ganador” si tan sólo logra mantener sus gobiernos en los tres estados en lo que por lo menos dos parecieran tambalearse. No pueden olvidar el gran descalabro, y en mucho, vaticinio, que representó perder Zacatecas. El PAN jugará su moneda de cambio con el PRD para allegarse las tres entidades que tanto anhela y que ahora están pintadas de verde, blanco y colorado. Pero por sobre todas las cosas, las fauces panistas están puestas en la joya de la corona, el Estado de México. Ahí se centrará el termómetro que habrá de medir los calores y humores hacia la carrera del 2012.
Ya las voces más divergentes dentro del mismo PAN apuestan por mantener la alianza pan-perredista; desde César Nava (que ya no será dirigente nacional) hasta Santiago Creel. En el PRI habrán de recurrir a los votos que pueda acarrear el PVEM o PANAL. El escenario tras la elección de 2010 se empezó a difuminar, por lo menos hasta donde enfocaban los mayores reflectores, es decir, hacia la figura de Enrique Peña Nieto como abanderado eminente del PRI para ocupar la silla presidencial. El PRI ganó pero perdió Peña Nieto en la elección de 2010; sin embargo niega una perspectiva de derrotismo en base a lo que le pueda acarrear la alianza opositora en 2011: “No es un tema de temores, el partido siempre se pronunció en contra de la incongruencia que representa la alianza de dos partidos que son contrarios en su ideología”.
No obstante, el panorama podría sufrir todavía más modificaciones atendiendo al hecho de un Manlio Fabio Beltrones liderando el Senado de la República, y todas las negociaciones que ese viejo lobo de mar seguramente pondrá sobre la mesa. De ahí saldrán muchos de los derroteros que determinarán los últimos meses de gestión de Calderón y, por ende, el tema electoral abierta o sesgadamente siempre estará sobre la mesa.

Próximas entregas:

1)GUERRERO: PRI VS. PRI
2)BAJA CALIFORNIA SUR: PRD VS. PRD
3)ESTADO DE MÉXICO: AVALANCHA PEÑA NIETO
4)NAYARIT: EX PRIMERA DAMA AL QUITE
5)COAHUILA: DE HERMANO A HERMANO
6)MICHOACÁN: LAS PASES CON EL ENEMIGO

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