ESCALA 2011
GUERRERO:
PRI VS PRI
En este estado sureño gobierna un mandatario perredista que todo el tiempo ha actuado como priísta. Ahora, para sucederlo en el cargo, se disputarán la elección, dos priístas, uno bajo las siglas del tricolor, y otro bajo la coalición PRD-PT-Convergencia. Ambos, finalmente de la misma familia, y la misma tradición caciquil guerrerense.
Apenas empezando el año, el 30 de enero de 2011, el estado de Guerrero celebrará comicios para renovar al gobernador –que en aquella entidad encabeza un período tan sólo de cuatro años–, así como 81 alcaldías y 28 diputaciones de mayoría.
Por parte del PRI estaban apuntados para “la grande” Manuel Añorve Baños, presidente municipal de Acapulco; Héctor Astudillo, presidente municipal de la capital Chilpancingo; el diputado local Héctor Vicario Castrejón, y el senador Ángel Rivero, que fue gobernador sustituto cuando destronaron a Rubén Figueroa en 1995. Finalmente el sector duro del PRI local y el comité nacional impusieron al alcalde Añorve, “candidato de unidad” que ya se veía venir. El resto de los contendientes se “cuadraron”, salvo el senador Ángel Aguirre, quien hasta que no “la vio segura” en el PRD, soltó su rencor y presentó su renuncia apenas el 26 de agosto pasado.
Los perredistas, para variar, han traído tanto pleito entre ellos, que aceptaron que sería imposible dar la pelea con un candidato propio. Dos senadores y dos diputados eran los suspirantes más visibles: Lázaro Mazón Alonso, David Jiménez Rumbo, Armando Ríos Piter y Cuauhtémoc Sandoval Ramírez. Tan mal estaba la cosa que los mismos perredistas impugnaron su convocatoria interna. La mano de Manuel Camacho Solís llegó a “mecer la cuna” con su mentada coordinación del “Diálogo para la Reconstrucción de México” (DIA), y así el ex secretario de estado y el dirigente nacional del PRD dieron a conocer al todavía priísta Ángel Aguirre Rivero como su candidato de unidad para encabezar la coalición “Guerrero nos une” (PRD-PT-Convergencia). Aguirre, quien ha sido calificado como “cacique mayor” en Guerrero, además de muy cercano al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, dejó –aparentemente– 30 años de militancia priísta para disputarle la gubernatura a Añorve, su primo y otrora protegido. El PAN aún no tiene candidato, pues considera integrarse a la coalición. Andrés Manuel López Obrador prometió hacer campaña aun si elegían a un priísta para encabezar la alianza, pero eso sí, siempre y cuando no se integrara a la misma al PAN.
(Juan Carrlos Domínguez)
GUERRERO:
PRI VS PRI
En este estado sureño gobierna un mandatario perredista que todo el tiempo ha actuado como priísta. Ahora, para sucederlo en el cargo, se disputarán la elección, dos priístas, uno bajo las siglas del tricolor, y otro bajo la coalición PRD-PT-Convergencia. Ambos, finalmente de la misma familia, y la misma tradición caciquil guerrerense.
Apenas empezando el año, el 30 de enero de 2011, el estado de Guerrero celebrará comicios para renovar al gobernador –que en aquella entidad encabeza un período tan sólo de cuatro años–, así como 81 alcaldías y 28 diputaciones de mayoría.
Por parte del PRI estaban apuntados para “la grande” Manuel Añorve Baños, presidente municipal de Acapulco; Héctor Astudillo, presidente municipal de la capital Chilpancingo; el diputado local Héctor Vicario Castrejón, y el senador Ángel Rivero, que fue gobernador sustituto cuando destronaron a Rubén Figueroa en 1995. Finalmente el sector duro del PRI local y el comité nacional impusieron al alcalde Añorve, “candidato de unidad” que ya se veía venir. El resto de los contendientes se “cuadraron”, salvo el senador Ángel Aguirre, quien hasta que no “la vio segura” en el PRD, soltó su rencor y presentó su renuncia apenas el 26 de agosto pasado.
Los perredistas, para variar, han traído tanto pleito entre ellos, que aceptaron que sería imposible dar la pelea con un candidato propio. Dos senadores y dos diputados eran los suspirantes más visibles: Lázaro Mazón Alonso, David Jiménez Rumbo, Armando Ríos Piter y Cuauhtémoc Sandoval Ramírez. Tan mal estaba la cosa que los mismos perredistas impugnaron su convocatoria interna. La mano de Manuel Camacho Solís llegó a “mecer la cuna” con su mentada coordinación del “Diálogo para la Reconstrucción de México” (DIA), y así el ex secretario de estado y el dirigente nacional del PRD dieron a conocer al todavía priísta Ángel Aguirre Rivero como su candidato de unidad para encabezar la coalición “Guerrero nos une” (PRD-PT-Convergencia). Aguirre, quien ha sido calificado como “cacique mayor” en Guerrero, además de muy cercano al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, dejó –aparentemente– 30 años de militancia priísta para disputarle la gubernatura a Añorve, su primo y otrora protegido. El PAN aún no tiene candidato, pues considera integrarse a la coalición. Andrés Manuel López Obrador prometió hacer campaña aun si elegían a un priísta para encabezar la alianza, pero eso sí, siempre y cuando no se integrara a la misma al PAN.
(Juan Carrlos Domínguez)
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